Pamplona, capital de Navarra, tiene mucho más que ver que sus fiestas populares de San Fermín, sus encierros y cánticos populares, aunque «los sanfermines» son una excusa estupenda para visitar la ciudad y hacer turismo familiar con planes como el que os proponemos en este post.
Esta temporada, con la vuelta de las fiestas populares, se nos ofrece una nueva oportunidad de descubrir o redescubrir Pamplona con los peques 🙂 ¿no te parece?
La Ciudadela de Pamplona es una de las muestras de arquitectura militar más importantes de Europa, así que en nuestra visita a la capital de Navarra no puede faltar una visita a esta construcción que, además, está integrada en la llamada Vuelta al Castillo, formando un gran parque ideal para pasar una mañana en familia.
El origen de la Ciudadela se remonta al siglo XVI, cuando el rey Felipe II la mandó construir exactamente en 1571, para proteger la ciudad del acoso constante del ejército francés. Para hacerla inexpugnable, que era su cometido, se le dio forma de pentágono con cinco baluartes en los ángulos, de manera que, en vista aérea, su silueta se asemeja a una gran estrella. De esos cinco baluartes, hoy no se conservan todos, porque el crecimiento de la ciudad obligó a edificar el llamado Ensanche, que conllevó el derribo de dos de ellos.
La obra de construcción de la Ciudadela de Pamplona fue encargada al ingeniero militar italiano Giacomo Palearo, «el Fratín», que imitó la estrucutra del recinto fortificado de la ciudad belga de Amberes. En el siglo XVIII el recinto se rodeó con un sistema de contraguardias, caminos cubiertos, medias lunas y escarpas. Sus fosos son de tipo seco (una pregunta que siempre hacen los niños, que suelen pensar que los fosos están siempre llenos de agua y poblados de cocodrilos dispuestos a merendarse al infortunado que caiga o sea arrojado a ellos).
La Ciudadela fue tomada una vez, en 1808, por el ejército francés, que, aprovechando una gran nevada, montó una gran pelea de bolas de nieve y, en la confusión, logró entrar y ocupar esta fortificación. Como curiosidad, también fue cárcel y “acogió” entre sus muros a personajes tan ilustres como el ministro Urquijo o el conde de Floridablanca.
Desde 1964, la Ciudadela dejó de tener usos militares y pasó a ser gestionada por el Ayuntamiento de Pamplona, que, tras una consulta popular, la convirtió en un espacio público, dando uso de salas de exposiciones a lo que en otro tiempo era el fortín y las habitaciones militares.
Vídeo: visita guiada a la Ciudadela
No os perdáis este vídeo en el que una guía de Pamplona nos hace un recorrido por la Ciudadela y nos cuenta su historia salpicada de anécdotas y de datos curiosos.
En este mapa podéis ver la localización exacta de la Ciudadela de Pamplona:
La Ciudadela, con sus pabellones, fosos, baluartes, revellines, fortificaciones, edificios menores y glacis (términos con los que seguro que os familiarizáis en vuestra visita), es hoy escenario de diversiones como los fuegos artificiales de las fiestas San Fermín, que congregan a una gran parte de los pamploneses.