En nuestra visita en familia a Segovia, hace unos años (vamos muy a menudo porque nos encanta la provincia y nos pilla cerca, y esperamos volver muy pronto, después del coronavirus) seguimos el trayecto que, desde la plaza del Azoguejo, donde está el Acueducto, nos lleva por sus calles hasta la Plaza Mayor y la Catedral para acabar, justo en la proa del barco imaginario que es el plano de Segovia, en el Alcázar, por toda la ciudad.

Los padres y madres de nuestra generación siempre piensan lo mismo cuando lo ven: “Es como un Exín Castillos”, pero los niños ya no saben lo que es eso (se lo puedes enseñar en foto o en los mercados de juguetes antiguos pero es todo). En cualquier caso, un castillo con foso y con precipicios al lado, más los torreones que destacan sobre el cielo, atrae la atención de los niños a nada que nos lo propongamos.

El Alcázar de Segovia es una fortaleza que, en la Edad Media fue un lugar defensivo, que luego se convirtió en un palacio residencial, que llegó a ser una cárcel y que, tras una época como sede de la Escuela de Artillería, se convirtió en museo, que es lo que es hoy en día. Como tal museo, tiene horarios y precios que os indicamos al final de este post.

En este mismo lugar, en la época celta, hubo un castro, un poblado protegido por la altura, ya que estamos sobre una gran roca. El Alcázar tiene delante unos jardines con estatuas dedicadas a los héroes del levantamiento del 2 de mayo de 1808 contra los franceses, Daoiz y Velarde. En la entrada suele haber siempre algún animador callejero disfrazado de romano que, por la voluntad, posa contigo, algo que a los niños les suele gustar mucho.

A la derecha de la plaza hay un murete de piedra, no muy alto y al otro lado se abre el valle del Eresma, por un lado, y del río Clamores por otro, los dos ríos que abrazan Segovia. Desde ese punto —cuidado con los niños más pequeños, porque la protección no es muy alta— se divisa Zamarramala, la pedanía donde luego iremos a comer, al restaurante La Postal y las afueras de Segovia. Si miras abajo, verás un pinar, llamado el Pinarcillo, donde se encuentra el cementerio judío.

Visita con niños al Alcázar de Segovia

A los críos les impone ya la entrada, con el foso y el puente que te lleva hacia el interior. A partir de ahí, dependiendo de la edad y el interés de los chavales, podéis ir haciendo una visita más pormenorizada o ir recorriendo las salas y parándoos en alguna de las armaduras expuestas, en algún documento antiguo, en piezas que puedan despertar su curiosidad. Cada media hora hay una visita guiada, que os puede ayudar a conocer mejor el Alcázar y a disfrutar de la historia contenida entre sus muros, pero no os la aconsejamos si vais con niños pequeños.

Subiendo una tremenda escalera de caracol, se accede a la parte alta de la torre de Juan II del Alcázar (la cuadrada), que es preciosa y desde la cual, además, se tienen unas visitas magníficas de los alrededores.

Existe una web con toda la información esencial para la visita al Alcázar de Segovia, os la recomendamos para echar un vistazo antes de ir a Segovia, os ayudará a preparar la visita y a haceros idea de qué tipo de entrada vais a querer. También podéis optar por no entrar y verlo desde fuera, tanto desde la propia plaza como desde el exterior de la ciudad (la entrada a Zamarramala, por ejemplo), porque las vistas son estupendas.

En el lugar donde se compran las entradas, la llamada Casa de la Química, a la izquierda según miras el Alcázar de frente, hay un mapa de España hecho con azulejos muy interesante para ver con los chicos. Os hemos puesto la foto —aunque nos salió un poco movida— en la galería para que sepáis un poco cómo es.

Fotos de nuestra visita al Alcázar de Segovia

En el lugar donde se compran las entradas, la llamada Casa de la Química, a la izquierda según miras el Alcázar de frente, hay un mapa de España hecho con azulejos muy interesante para ver con los chicos. Os hemos puesto la foto —aunque nos salió un poco movida— en la galería para que sepáis un poco cómo es:

Horarios y tarifas para ver el Alcázar de Segovia

Os indicamos los horarios que había para visitar el Alcázar de Segovia antes del coronavirus; como en todos los museos y espacios públicos, es probable que las condiciones, los horarios y los precios varíen cuando se abran, después del coronavirus:

• Horario de invierno (octubre a marzo): de 10 a 18 horas.
• Horario de verano (abril a septiembre): de 10 a 19 horas.

La tarifa normal era de 5 euros, pero sólo es para las estancias del palacio, no incluye la torre. Hay una reducida de 3 euros para familias numerosas, mayores de 65 años, estudiantes (con carnet de estudiante) y grupos. Si sólo quieres ver la Torre de Juan II te cobran 2 euros y, si lo quieres ver todos, 7 euros.

Si eres segoviano sólo pagas 1 euro, que, por cierto, es lo mismo que cuesta el suplemento de la visita guiada.