Cuando empieza el frío de verdad, hacia mediados de noviembre, empieza a apetecer tomar meriendas contundentes para paliar los efectos del otoño; una merienda tradicional en un local como el que os proponemos hoy es un aliciente para estos días en los hay que reponer fuerzas para la primera evaluación 😉
Las chocolaterías Valor, que hoy están en varias ciudades españolas, tuvieron su origen en Villajoyosa (Alicante) en 1881, cuando su fundador, Valeriano López Lloret, inaugura el primer establecimiento. El chocolate es entonces un producto de moda y considerado además un producto nutritivo de saludables cualidades.
Hoy, tantos años después, tomarse un buen chocolate con churros en cualquier momento del año, pero sobre todo cuando llega el frío, es un placer asequible y que hace disfrutar a pequeños y mayores.
La semana pasada, ya con el otoño reinando en Madrid, decidimos terminar un paseo por el centro en compañía de los críos con una buena merienda. Y, como estábamos cerca de Callao, se nos ocurrió ir a la chocolatería Valor, muy cerca de allí, en la calle Postigo de San Martín, casi enfrente de la librería La Central. Tuvimos que esperar unos 10 minutos, porque siempre hay cola, pero la espera tuvo su recompensa: el personal, muy amable y servicial, nos sentó en una de esas mesas de mármol tan típicas de las chocolaterías (la chocolatería de San Ginés también las tiene así), nos sirvió para empezar unos vasos de agua y, a continuación, nos tomó nota. No había mucho que pensar: cuatro chocolates y tres raciones de churros para compartir. Cada ración contiene 4 churros grandecitos, y eso nos pareció suficiente; además, son churros muy particulares, no como los habituales (de hecho, son lisos y no rayados, son más largos, no tienen forma de letra e…), parecen una mezcla de churro y porra. De hecho, en las chocolaterías Valor no hay porras.
Fotos: merienda con niños en la chocolatería Valor
En esta galería de fotos puedes ver lo que disfrutamos de esta merienda tradicional de chocolate con churros en Valor:
El chocolate está caliente y tiene el espesor justo. Aunque contiene leche, es bastante oscuro. Nuestros hijos, que no gustan demasiado del chocolate negro, se lo tomaron encantados. Tampoco está dulce en exceso, con lo que no te resulta empalagoso.
Disfrutamos tanto con el chocolate que hasta rebañamos las tazas y, claro, luego tuvimos que pedir otra ración de agua. A nuestro alrededor, mezcla de público: había turistas pero también muchos españoles como nosotros, familias con niños, grupos de amigas, alguna parejita más joven… Da gusto ver que la tradición no se pierde.
Cuánto cuesta un chocolate con churros en Valor
Pagamos por los cuatro chocolates y las tres raciones de churros, 15,50 euros. Cada ración de churros sale a 1,70 euros; cada chocolate, a 2,70.
Os recomendamos este enalce si queréis conocer toda la historia de la familia Valor, su chocolate y sus chocolaterías.
Y aquí tenéis la lista de ciudades en las que podéis encontrar las chocolaterías Valor.