El invierno es esa época ideal para pasear por la ciudad, porque hace frío, se hace de noche muy pronto y no apetece andar yendo muy lejos. En Navidad, de hecho, es un plan típico recorrer las calles decoradas, disfrutar de las luces de Navidad o ver con los niños Cortylandia. Pero cuando pasan las fiestas navideñas y hay que volver al cole, tener un aliciente como una merienda «navideña» cualquier tarde de enero o febrero, viene muy bien para salir de la rutina…
Y en la cuesta de enero, un paseo por el centro de la ciudad también puede resultar curioso, ya que podemos descubrir cómo retiran toda la decoración navideña e, incluso hacer algunas compras para la temporada de esquí en las primeras rebajas del año…
Al final del recorrido, seguro que os apetece una bebida caliente para reponer fuerzas y… ¿hay algo mejor en esos momentos que un buen chocolate con churros? Hay muchos bares en los que sirven esa merienda tan madrileña, pero, puestos a disfrutar de tradiciones navideñas, seguro que nos apetece tomarla en un sitio un poco especial.
En la zona del centro de Madrid, en las calles aledañas a la Puerta del Sol, hay tres chocolaterías que destacan. Cuando hay mucha aglomeración de público, es mejor echar un vistazo y quedarnos con la que tiene menos cola, porque la calidad del chocolate, de los churros y de las porras de estos tres establecimientos madrileños es excelente. Aquí está nuestra propuesta: elegid a vuestro gusto.
Chocolatería Los Artesanos 1902
Situada en la calle San Martín, al lado de la calle Arenal, es la herencia de varias generaciones de churreros. Combina esa oferta de chocolate con churros con la de restaurante. Tiene el atractivo de que puedes ver cómo están haciendo los churros y las porras mientras degustas tu chocolate y los camareros son muy majos.
Chocolatería Valor
Muy cerca de la plaza de Callao, es parte de esa cadena que ha comercializado el chocolate como “placer adulto”. Nosotros hemos ido con los niños y nos gustó mucho, aunque sus churros son un poco distintos de los tradicionales. Tiene terraza exterior con calefactores.
Chocolatería San Ginés
La de más renombre y, por ello, la que más esperas y colas tiene. Su chocolate con churros, estupendo, pero muchas veces los camareros están tan estresados que no son todo lo amables que a uno le gustaría en esos momentos de disfrute. Tiene también terraza exterior con calefactores y también es la que más turistas atrae.