En la provincia de Segovia, a 155 kilómetros de Madrid, se levanta el pueblecito –pequeño pero majestuoso– de Maderuelo. Es de origen medieval, su historia se remonta al siglo X, y en la actualidad no llega ni a 150 vecinos censados, pero sus calles y casas, su plaza y sus templos conocieron tiempos gloriosos a los que debe parte de su patrimonio actual. Se alza en una elevación junto al pantano de Linares, que hoy atraviesa un puente de arcos al final del cual encontramos la ermita de la Vera Cruz y, alrededor, una zona verde estupenda para echar la manta y hacer picnic al ladito del agua. No hay peligro y los chavales pueden jugar y corretear a su gusto. Hoy os proponemos un plan doble: picnic y visita cultural.
Qué ver en Maderuelo
Maderuelo no tiene grandes monumentos, pero él mismo, con su situación en un alto y su ubicación junto al pantano, amasado con el agua del río Riaza y del Aguisejo, forma un monumento natural muy integrado con su entorno. Relacionado con la orden del Temple y con la gran tare medieval de la Reconquista, conserva una parte de su muralla, sus calles empedradas y un estilo románico en el conjunto de su arquitectura. En su entrada, el gran arco da paso a sus calles que, vayas por donde vayas, acaban en la plaza, donde se encuentra la iglesia de San Miguel.
En el pueblo se encuentra el restaurante Vera Cruz, donde además de comer (nosotros no lo hicimos, íbamos de picnic), se puede tomar un aperitivo o un café. Merece la pena porque tiene una terraza en la parte de atrás con unas vistas espléndidas sobre el embalse, el puente y la ermita.
Cómo llegar a Maderuelo (Segovia)
Desde Madrid , se va por la A-1 (Carretera de Burgos) hasta la desviación a la N-110. Se pasa Ayllón y luego se toma la C-114, dirección a Aranda de Duero, hasta Maderuelo. Si estáis en otra ubicación, la referencia es siempre llegar a Ayllón y luego tomar la C-114.
Según la hora y vuestras preferencias, podéis visitar el pueblo, tomar un aperitivo y luego cruzar el puente sobre el Pantano de Linares para acceder a la zona de picnic (eso es lo que hicimos nosotros) o llegar directamente, comer en esa zona junto a la ermita de la Vera Cruz y luego tomar café y visitar el pueblo.