Los programas de televisión de cocina tipo Master Chef, especialmente las ediciones infantiles, han puesto muy de moda la cocina entre los peques. Nuestros hijos, de hecho, han ido a algún campamento de verano de cocina, y hemos tenido que ir con ellos a algún que otro restaurante de los que el famoso Chicote ha tenido que «arreglar» en su Pesadilla en la Cocina: La Reina del Arenal (en Bilbao). Gracias estos programas, además, nuestros hijos se han animado a descubrir cocinas exóticas en restaurantes como el Tandoori Station, en Madrid.
Cocinar con los peques: un fantástico plan casero
Cocinar con niños no es sólo un modo de emplear nuestro tiempo con ellos, es sobre todo una forma de que empiecen a familiarizarse con utensilios, con recetas, con nuevos alimentos (si los cocinan ellos, se los comerán mejor) y también de que aprendan que la cocina es un lugar casi mágico, como un gran laboratorio, con muchas posibilidades y también con peligros de los que hay que protegerse.
En nuestro caso, además, al tener tres chicos y ninguna chica, nos parece un modo de que se eduquen en igualdad: las tareas del hogar son tareas de todos, porque todos comemos, dormimos y vivimos en casa y, por tanto, todos tenemos que hacer cosas en casa 🙂
Cualquier excusa es buena para meterse en la cocina, especialmente si hay que preparar algún plato especial para una fiesta de Halloween, para ir de picnic o para un cumpleaños infantil en casa: los peques se implican en la organización del evento y se conciencian del trabajo que conlleva organizar un evento de estas características.
¿Cómo empezar a cocinar con niños?
Con bizcochos y pasteles. Enseñarles a guisar unas lentejas no les va a resultar muy atractivo así de primeras; lo más práctico, porque gusta a todos los chavales, es comenzar con lo más divertido de la cocina: bizcochos, pasteles, postres varios…
Nosotros, cuando tenemos una de esas tardes un poco tontorronas en las que no hemos hecho ningún plan, uno de esos domingos por la tarde en los que parece que lo único que se hace es esperar a que llegue el lunes, en fin en esos días nos ponemos a hacer un bizcocho con los chicos y así tenemos alegría para los desayunos de toda la semana. Por eso hoy os traemos la receta de este bizcocho.
Ingredientes para el bizcocho de yogur con chocolate
- 1 yogur natural o de limón (puede ser de otro sabor)
- Harina
- Azúcar
- 3 huevos medianos
- 1 sobre de levadura
- Aceite
- Trocitos de chocolate
- Margarina
- Pan rallado
- Azúcar glas
Elaboración del bizcocho de yogur con chocolate
- En un bol echamos el yogur y utilizamos el envase como medida para, en el mismo bol, añadir tres yogures de harina y dos de azúcar. Mezclamos.
- En otro bol ponemos los tres huevos y los batimos bien. Luego los añadimos al bol principal. Mezclamos.
- Echar por último la bolsa de levadura y el envase del yogur lleno de aceite. Mezclamos.
- En un bol pequeño con un poco de harina echamos los trocitos de chocolate. Pueden ser “lágrimas de chocolate” de las que se encuentran en los supermercados (nosotros las compramos en Mercadona) o trocitos que hayamos partido de una pastilla de chocolate para postres. Los revolvemos con la harina para que se cubran con ella y luego quitamos la harina que sobre y echamos los trocitos de chocolate en la masa que tenemos ya bien mezclada. Damos unas cuantas vueltas para que se mezclen con ella. El “rebozar” los trocitos de chocolate sirve para que éstos, cuando metamos la masa en el horno, no se vayan al fondo y se hagan una pasta en lugar de distribuirse por todo el bizcocho.
- Cogemos un molde de la forma que deseemos. Nosotros tenemos uno rectangular y otro circular, y vamos alternando. Untamos los dedos en la margarina y vamos frotando todo el interior del molde, de manera que quede impregnado, pero que no queden zonas con margarina amontonada. A continuación echamos un poco de pan rallado y lo vamos moviendo para que se vaya adhiriendo a la margarina y forme un película que luego nos permitirá desmoldar sin que el bizcocho se pegue al molde.
- Vertemos la masa en el molde ya preparado y lo introducimos en el horno precalentado diez minutos antes, a unos 210 grados y con la bandeja colocada en la parte de abajo del horno. El foco de calor, también en la parte de abajo, para que la masa suba.
Vídeo: cómo hacer un bizcocho de yogur con chocolate
En este vídeo te damos la receta para hacer un bizcocho de yogur y chocolate de manera fácil y rápida. La repostería es una actividad en la que los niños pueden partipar muy activamente, simpre bajo la supervisión de los papás y con su ayuda, a la hora de manejar el horno o la cocina.
El tiempo necesario para que se haga el bizcocho oscila entre media hora y cuarenta y cinco minutos, dependiendo del horno, así que la primera vez vigilamos y ya tendremos cogido el tranquillo para las siguientes. Veremos que el bizcocho sube y luego se va dorando. Cuando esté suficientemente dorado, se apaga y se deja unos minutos; después ya se puede sacar y dejar enfriar fuera. No hay que desmoldar hasta que se esté frío, momento en el que volcaremos el bizcocho para sacarlo y lo colocaremos en un plato grande o una bandeja y lo espolvoreamos con un poco de azúcar glas.
En todo este proceso, los niños, dependiendo de su edad, podrían hacerlo casi todo, salvo meter y sacar el bizcocho del horno. A nosotros, los padres, nos toca decidir hasta qué punto pueden ser autónomos o necesitan ayuda; quizás la primera vez hagan menos cosas y en ocasiones sucesivas puedan ir haciendo más.
Importante: los padres tienen que tener paciencia; a veces, los chavales se emocionan y quieren jugar con los ingredientes en lugar de centrarse en la receta; a veces meterán la pata y la cáscara de huevo acabará en el bol o se les caerá la harina o se comerán el chocolate… Todo eso debe formar parte de la diversión de cocinar en familia. No lo olvidemos. De todos modos, el bizcocho estará bueno 😉 ¡Buen provecho!