Bilbao es una ciudad llena de sitios interesantes para disfrutar en un viaje de fin de semana o, mejor, de unos pocos días. Visitando Bilbao, los niños conocerán una cultura milenaria, se aproximarán a una lengua que para ellos es como un jeroglífico (pero que los atrae, los nuestros incluso aprendieron algunas palabras) y podrán visitar lugares únicos. Nosotros hicimos el recorrido que os presentamos en un fin de semana: nos desplazamos hasta Bilbao en coche, llegamos un viernes por la noche y nos marchamos un domingo por la tarde. Nos alojamos en el Novotel de Barakaldo (sus precios para familias son muy interesantes y la relación calidad/precio/servicios es de las mejores que hemos visto) y, para las comidas, combinamos algunas a base de pintxos con otras más “tradicionales”.
Zona del Casco Viejo
Pasear por las calles del barrio viejo bilbaíno permite entrar en contacto rápidamente con el pulso de esta ciudad. La Plaza Nueva con sus bares de pinchos multicolores, los rincones con encanto, el sabor de lo añejo, hasta los graffiti que es fácil descubrir y admirar. Allí mismo, en la plaza de Unamuno, se encuentra el Museo Vasco, una joya para que los críos aprendan lo esencial de la economía tradicional (pastoreo, ferrería, apicultura, pesca…). Si queréis hacer una “gracia”, podéis acercaros a tomar algo a la Reina del Arenal, uno de esos restaurantes que el televisivo Chicote rescata de la ruina.
El Guggenheim y las márgenes de la ría del Nervión
El museo más emblemático de la ciudad esconde multitud de piezas que a los niños les encantan, además de organizar talleres para ellos y ser un lugar excepcional para divertirse haciendo fotos en su geométrico exterior. Antes o después del visitar el museo, os aconsejamos un paseo por la ría para descubrir sus diferentes puentes, detenerse en los parques con juegos o, sencillamente, disfrutar de un agradable paseo junto al agua.
Qué más vivistar en Bilbao
Además, Bilbao cuenta con esos lugares especiales, bien por su historial deportivo, como el Estadio de San Mamés, que este año celebra su centenario, o bien por su atractiva y original modernidad, como la Alhóndiga, donde se puede visitar la mediateca, ver una exposición, comprar objetos originales o tirarse en el suelo entre un bosque de columnas.
Además, Bilbao es un buen punto de partida para conocer la costa vasca, hacer una escapada a San Sebastián y Biarritz o incluso bajar hasta Vitoria y la Rioja Alavesa.