Fachada del restaurante La Reina del Arenal

Hace unos años (en 2013) hicimos un interesante viaje familiar a Bilbao. Allí aprovechamos, cómo no, para conocer el Museo Guggenheim, pero también quisimos recorrer el casco viejo de la ciudad y conocer un poco mejor su cultura en su entrañable Museo Vasco.

En nuestra primera noche en Bilbao con los niños se me ocurrió preguntarles: “¿Qué os apetecería cenar hoy?”. En realidad, yo estaba pensando en resolver rápido: pizza, pasta, burguer y a la cama. Pues nada de eso… “Vamos adonde Chicote”, respondieron los chicos a coro como si lo tuvieran preparado.

Desde que vieron por primera vez este programa de televisión (Pesadilla en la Cocina), no sólo se han vuelto más exigentes y reacios a lo que ponen en los restaurantes –¡bien!–, además les ha dado por hacer ellos sus pinitos en la cocina –¡mejor!–, pero, ¿esto?

— “Si lo habrán cerrado” –repliqué– “después de las denuncias y de lo que vimos que hacían en la cocina…”.

Olvídalo, el reality show puede más. A tus hijos y a todos. Todos los días, cada vez que tuvimos ocasión de pasar por delante, –cosas de su fantástica ubicación hacia el casco antiguo– oías a otros transeúntes haciendo comentarios sobre el programa de televisión (“que hablen de mí…, aunque sea para bien”).

Un momento del enfrentamiento de Alberto Chicote con la cocinera de La Reina del Arenal, en ‘Pesadilla en la Cocina’

Desprevenidos, sin cámaras, nos dispusimos a atacar la barra. Ni morena, ni siquiera cocinera, como salía en la emisión; ahora teníamos un cocinero al que veíamos a través del cristal. Los pinchos nos los prepararon de la carta, porque no tenían todos de la barra. Ensalada (fácil), croquetas (no estaban mal, no hubo acuerdo de si mejores las de setas, las de jamón o las de bacalao)… Para ser nuestra primera experiencia de pinchos en Bilbao, no fue mala, aunque es cierto que no íbamos con ganas de profundizar en la gastronomía. Y esta aproximación tenía dos puntos importantes: ya tenían algo que contar en el colegio y ya tenían una referencia en su mapa mental de la ciudad de Bilbao (más allá de Chicote, a la otra orilla de Chicote…), porque no conseguimos convencerlos de que cambiaran la palabra Chicote por El Arenal.

Fotograma del programa ‘Pesadilla en la Cocina’, con Alberto Chicote, en La Reina del Arenal

Precios por persona en La Reina del Arenal

Salimos a 12 euros cada uno, pero, siendo pinchos, todo depende de la ganas y la sed con las que vayas…

Horarios de La Reina del Arenal (calle Sendeja, 3)

De 10h a 23h (a esa hora ya recogen la barra, aunque los habitantes del lado del público hacen que se extienda el horario un poco más).