Visitamos con los niños el Museo Vasco de Bilbao.

Ya sabéis que nos encanta viajar en familia 🙂 y que en nuestros viajes siempre reservamos tiempo para pasear con los niños las ciudades que visitamos, porque nos parece una buena forma de conocer y aprender, y, a veces, de descubrir cosas que están ahí pero que, quizá, no entran en los «circuitos turísticos», como os contamos en este post.

En la zona del Casco Viejo de Bilbao, en la plaza Miguel de Unamuno, 4, hay un museo poco visitado por los turistas, al menos el fin de semana que estuvimos nosotros. Y sin embargo… ¡es un museo precioso! Aunque parece grande y está en un edificio algo imponente (la iglesia de los Santos Juanes y el colegio de los jesuitas), en realidad se ve muy bien y contiene piezas muy curiosas y atractivas para los niños.

En la recepción del museo nos aconsejaron que empezásemos por arriba, ya que en el tercer piso hay una maqueta de Vizcaya que ocupa la mayor parte de la sala, rodeada de altillos para poder contemplar e identificar poblaciones, ríos, montes… Les hicimos caso y fue todo un acierto, porque fue de lo que más les gustó.

Fotos del Museo Vasco de Bilbao

En la siguiente galería de fotos puedes ver algunas de las piezas de este entrañable museo:

Un piso más abajo, en el segundo, hay una colección de porcelana, muy interesante porque permite conocer cuáles eran los ajuares caseros en una familia pobre, mediana y rica, y de hecho los diferentes tipos de platos, cuencos, fuentes… muestran la evolución en las calidades y diseños.  Aquí, los niños se pierden un poco, pero les contamos un poco por encima lo que estaban viendo y les hicimos fijarse en unas pocas piezas y ya está. Al llegar, en esa misma planta, a la ferrería de Lemborio, la cosa cambia: se ven herramientas,  en el ambiente perfectamente reproducido de una ferrería, el embrión de la potente siderurgia vasca posterior. En ellas se transformaba el hierro, con ayuda de la energía hidráulica proveniente de un riachuelo. Junto a esa reproducción, los objetos fabricados: armas, herramientas, espadas… Los chicos, encantados.

En el Museo Vasco se conoce mejor la historia y las costumbres vascas.

En la primera planta, se encuentran la historia, los orígenes y los objetos relacionados con la pesca, el pastoreo, la apicultura, las artesanías textiles… las auténticas ciencias de la tierra en una sociedad agraria. Es un material maravilloso para explicar a los críos cosas básicas sobre esa sabiduría a la que ya no tienen acceso: cómo vestía un pastor, dónde vivía, qué comía, con qué se defendía de los lobos e incluso los cazaba.

La parte dedicada al mar es otra joya del museo que nos permite acercarnos –y acercar a nuestros hijos– a la dureza de la vida laboral en el mar, las artes de pesca, las especies y los barcos adaptados a su captura, los diversos sistemas de pesca…

En la planta baja se realizan exposiciones temporales (cuando fuimos había una sobre bailes vascos, bastante bien montada, con elementos audiovisuales, trajes, maquetas…). A los chavales esto tampoco les interesó en demasía, así que salimos al claustro y recorrimos sus cuatro galerías, respirando ese aire pacífico y claro de los lugares recónditos. Los chavales, increíblemente, pasearon con nosotros en silencio.

A pesar de que no es muy frecuentado por los turistas, el Museo Vasco es un museo precioso.

Horarios y precios del Museo Vasco de Bilbao

El Museo Vasco cierra los martes y en fechas señaladas: Año Nuevo, Reyes, Día del Trabajo, 31 de julio (por San Ignacio), 15 de agosto, 12 de octubre, 1 de noviembre, Nochebuena, Navidad y Nochevieja. A continuación os indicamos los horarios y tarifas:

• Horarios
  • Lunes: de 10:00 a 19:00 horas
  • Martes cerrado
  • Miércoles a viernes: de 10:00 a 19:00 horas
  • Sábados: de 10:00 a 13:30 y de 16:00 a 19:00
  • Domingos:10:00 a 14:00
• Precios
  • Entrada general: 3 €
  • Estudiantes: 1,5 €
  • Menores de 12 años: gratis

Antes de ir, consultad la web del Museo Vasco, magníficamente hecha y con toda la información para disfrutar a fondo de este museo.