Las actividades en familia, fuera de la rutina de los deberes, la casa, el parque y los quehaceres diarios, suelen resultar más positivas de lo que, a priori, puede parecer. En este sentido, a nosotros nos gusta «practicar» actividades en las que todos, padres e hijos, podamos descubrir y aprender al mismo tiempo: un curso de patinaje, un curso de micología, un curso de meditación…
El plan que os proponemos hoy lo ejecutamos nosotros hace unos años y nos pareció encantador y divertido. La empresa con la que hicimos este curso ya no realiza estas actividades, pero seguro que puedes encontrar espacios similares a éste en el que compartir con tus peques una actividad tan dulce 😉
Repostarapia Alce
Almudena y Celia (origen de la marca Al-Ce) son dos educadoras (maestra de audición y lenguaje y psicóloga respectivamente) con especial vocación por los chavales con problemas especiales (sensoriales, de aprendizaje…). Visto que no encontraban un puesto en una institución educativa al uso, se inventaron un proyecto que, como indica su nombre: Reposterapia, unía la repostería y el trabajo en grupo, las habilidades sociales y el disfrute de una actividad manual y creativa con un resultado muy dulce. Aparte de trabajar con esos grupos especiales, Reposterapia Alce organizaba cursos para familias, para adultos, para grupos de cumpleaños (no excesivamente numerosos en este caso).
El local de Reposterapia Alce se encontraba en el barrio de Moratalaz de Madrid, en la calle Marroquina número 98 (esquina a doctor García Tapia) y, en lugar de paredes hacia el exterior, tenía enormes ventanales, lo que hacía que muchos transeúntes se asomasen a curiosear lo que se “cocía” dentro del taller.
Organizaban diferentes cursos, siempre de repostería (pero, también, de sándwiches, aperitivos salados…) lo que viene a ser la parte más divertida de la cocina, sobre todo para los peques.
Fotos del taller de reposterapia
Nosotros hizimos el curso de galletas, que incluía su elaboración y su decoración con glasé y con fondant. Fuimos un sábado a las 5 de la tarde, éramos 7 personas en total (nosotros cinco y una madre, Mónica, con su hijo Daniel) y estuvimos en el taller hasta las ocho y media aproximadamente. Os dejamos las fotos de nuestra experiencia:
Elaborar galletas y cupcakes
Almudena explicaba, primero, cómo elaborar las galletas, haciendo que todo el mundo participe en la mezcla de los ingredientes (harina, mantequilla, azúcar…) y luego en el amasado (esto último lo hacíacada uno con su parte de la masa, con la que haría sus galletas, las decoraría y se las llevaría a casa). Todo el proceso se amenizaba con la charla sobre galletas, cupcakes, si engordan o no, qué significa «tamizar»… el tiempo pasaba sin darte cuenta. Tras estirar, cortar la masa en formas divertidas (dos círculos, dos estrellas y un muñeco de jengibre) y poner cada uno sus piezas sobre papel para hornear, Almudena se encargaba de meterlo todo en el horno y, diez minutos después… ¡galletas listas!
Decorar las galletas
Tomaba el relevo entonces Celia, con todas las herramientas para la decoración. Decoramos con glasé (una mezcla de agua, clara de huevo y azúcar glass) las estrellas y el muñeco de jengibre. Con los dos círculos hicimos un Triki, el famoso monstruo de las galletas, y una rana. Hecha la mezcla de glasé, se ponía en una manga pastelera desechable (como una bolsa de plástico cuyo pico cortabas a la medida necesaria), decoramos estrellas (como si fueran copos de nieve) y muñeco (como el de la película Shrek). Esa era la parte sencilla de la decoración. La más divertida y compleja era la que se hacía con el fondant, porque había que teñirlo con colorantes para conseguir el azul del monstruo de las galletas y el verde de la rana.
Te manchabas un poco, pero al día siguiente ya no quedaban restos en las manos, y después de todo lo más chulo es mancharse, jugar con los colores, amasar…
Celia lo iba guiando todo con atención y cada uno se concentraba en sus galletas. El proceso era bastante sencillo, así que, poco a poco, no sólo hacemos los modelos sugeridos sino que, sobre todo los chicos, iban innovando: un personaje de los padrinos mágicos, un tablero de las tres en raya, una hoja, la cabeza de un alce… Estamos en vena creativa 😉
La jornada se terminaba con risas, fotos de grupo y cada uno con su bandejita llena de ricas galletas: diversión y merienda aseguradas.
Vídeo: curso «rápido» para hacer galletas
En este vídeo compartimos nuestra experiencia en aquel taller de «reposterapia» en familia:
Precios de un curso de galletas para familias
Nosotros adquirimos un bono de descuento y nos salió bastante barato, pero no era la tarifa habitual. En cualquier caso, como os hemos indicado al principio de este post, ya no están disponibles estos cursos, aunque siempre podéis buscar uno similar. Ya véis que nuestra experiencia fue muy positiva…