Siempre hay algo que contar, nuestra propia historia… un examen de 10, la primera compra sin papá o mamá… y un montón de cosas extraordinarias que podemos plasmar en un ‘collage’ familiar para recordar siempre cómo lo vivimos y que puede ser un regalo estupendo para toda la familia.

Conocemos, por las pelis estadounidenses, que allí se lleva mucho lo de hacer una colcha familiar que pasa de madres a hijas (según las pelis, claro), y que cada generación o cada miembro de la familia aporta, teje o cose un trozo de la colcha a modo de obra coral.

En España tenemos costumbres similares: objetos que pasan de padres a hijos, o prendas que las abuelas tejen para las nietas o nietos… en fin, todo tipo de «herencias», pero no tenemos una costumbre totalmente análoga.

Sin embargo, hay una técnica muy propicia para componer un «retrato» familiar o contar una historia con mucha personalidad: el collage.

Un «diario» en imágenes

Esta técnica nos va a permitir que todos los miembros de la familia colaboremos en la composición de un gran cuadro en el que iremos disponiendo fotos, recortes de revistas y todo tipo de materiales que representen algo en la familia, y que podremos ir ampliando día a día hasta completar una etapa.

Los materiales que se necesitan para iniciar este collage son una base (puede ser un cartón grande o una cartulina o, en realidad, cualquier soporte que te permita pegar cosas y que no pese demasiado), pegamento, tijeras y… mucha imaginación.

Montar el mural es, en realidad, como montar un puzzle: sabes cuándo lo empiezas, pero no sabes cuándo lo vas a acabar, porque la composición tiene que contar una o varias historias, y las historias pueden durar muchos días, semanas o meses 🙂

Al hilo de esto de contar una historia, podemos mezclar fotos de la familia con recortes de revistas, «bocadillos«, como los de los cómics, para representar actitudes, dibujos, y otros materiales que ayuden a contar nuestra historia y que complementen nuestra obra de arte.

Y una buena historia para contar en este mural es la historia de «vuestra» crisis del coronavirus, de vuestras peculiares vacaciones, poniendo cada jornada en casa una «pieza», a modo de diario, de forma que, cuando todo esto pase, podamos contar y compartir cómo vamos superando cada etapa de la vida en familia 😀