En la temporada de otoño e invierno, los platos de cuchara siempre apetecen… Además, tenemos que a llevar una dieta equilibrada para mantenernos sanos y regular los niveles de energía de los peques, y cocinar siempre es bueno para esto…
Seguro que, en más de una ocasión, habéis dicho eso de… «da igual lo que coma, si lo quema todo»… pero cuando el clima es lluvioso y frío hay menos opciones para «quemar», así es que hay que adquirir hábitos «nuevos» y aprovechar bien lo que compramos, al tiempo que nos sirve de distracción.
Por lo general, las abuelas (más que los abuelos, por cuestiones generacionales), practicaban eso que ahora se llama «cocina de aprovechamento» todos los días, y esas técnicas de economía doméstica nos pueden ser sumamente útiles estos días.
Pide la receta a la abuela
El plan puede comenzar por la mañana, llamando a la abuela, tía abuela o a cualquier persona mayor que conozcamos (también valen vídeo conferencias, ¡claro!) para que nos de una receta de un plato que ella o sus padres hacían añtaño, pero una receta de diario, tipo guiso.
Antes de llamar, eso sí, habrá que orientar a la abuela acerca de los ingredientes básicos con los que contamos o que hayamos decidido a aplicar a la comida en nuestro menú semanal.
Prepara la mise en place
En función del tiempo requerido para cada receta, los peques se pueden encargar de organizarlo todo (o parte, evitando tratar con elementos que puedan conllevar algún peligro). Esta organización es muy importante (como todas sabemos por lo que dicen los jueces de Master Chef), así es que hay que hacerlo de forma minuciosa, solicitando, de nuevo, ayuda a la abuela, por si se nos ha escapado algún detalle de la receta, o a los mayores de casa.
Mini chef
En la medida de las posibilidades de cada peque, él o ella deben colaborar en la elaboración de la receta: preparando ingredientes, recogiendo o limpiando, poniendo la mesa, haciendo turnos para vigilar los tiempos de cocción, inventando nombres divertidos para el plato, o ensayando presentaciones.
Como Arguiñano
Al tiempo que estamos preparando la receta, con el teléfono móvil podemos grabar un vídeo para compartirlo luego con la abuela y los familiares y amigos, tanto para que vean cómo ha quedado nuestro guiso tradicional como para animarles a realizar el mismo plan 🙂
¡Ah!, y no hay que olvidarse de recoger, que también forma parte del plan, como hacen los peques en Master Chef 😀