Ir al monte a por setas es una actividad muy divertida para hacerla con peques. Si les divierte el juego de la búsqueda de los huevos de pascua que hacemos en primavera, éste es el equivalente otoñal 🙂 Eso sí: si uno no sabe mucho de setas, lo mejor es ir a lo seguro, o sea, elegir un tipo que uno conozca bien y que no presente problema ninguno de reconocimiento (vamos, que no vaya a ser venenosa ni de casualidad). Para ese objetivo, los níscalos son la mejor elección.
Las herramientas son muy sencillas: cesta y una navaja específica para coger setas (tiene un por un lado una pequeña brocha para limpiar las setas de tierra); si no disponemos de una de esas navajas, un cuchillo pequeño servirá (ojo, que sea de filo fino, aunque no tiene por qué estar demasiado afilado). A los niños más mayores o más responsables se les puede dar uno de esos cuchillos o una navaja pequeña, pero si tenemos dudas —o cuando hay varios niños— es mejor que no lleven nada y que simplemente avisen cuando encuentren un níscalo, para que nosotros acudamos a ayudarlos y ellos puedan cortarlo con nuestra supervisión.
Vídeo: cómo encontrar níscalos en un pinar
En este vídeo, elaborado por nosotros, os damos algunas ideas para encontrar estas ricas setas de pinar:
Si queréis aprender a identificar otras setas en las excursiones otoñales os recomendamos hacer un pequeño curso de micología en familia. Ahora, además, es necesario (dependiendo de la zona de recogida) contar con un permiso para recoger setas.
¿Cómo y dónde hay que buscar los níscalos?
Los níscalos crecen siempre en pinares, bajo la capa de agujas que forman un manto sobre el que uno va caminando. Se localizan porque, al crecer, empujan la capa de agujas y éste muestra como un abultamiento: basta levantar un poco el montón de agujas para descubrir el níscalo, pegado a la arena, anaranjado y jugoso. Para cortarlo, hay que hacerlo muy a ras de suelo, para que quede entero. Lo meteremos siempre en una cesta, ¡¡¡jamás en una bolsa de plástico!!! (y esta norma es válida para todo tipo de hongos, claro).
Al meter los níscalos en en la cesta, las esporas que suelte las setas volverán a caer al suelo y, por decirlo así, iremos “sembrando” nuevos níscalos para el futuro. La bolsa de plástico anula ese acto de agradecimiento básico hacia el monte que tan generosamente nos da sus frutos 😉
Vídeo: los niños aprenden a encontrar setas
En este otro vídeo podéis ver cómo nuestros peques también encuentran setas bajo la manta de agujas de pino:
A los niños lo que más les gusta no es buscar níscalos, sino encontrarlos. Eso también nos pasa a los adultos 😉 Nosotros intentamos animarlos ayudándolos a descubrirlos y, cuando encontramos uno, rápidamente los llamamos para mostrarles cómo crecen y los trucos para identificarlos de manera sencilla. En esos casos, siempre hay que mirar alrededor del níscalo hallado, porque suele haber “roderas” o círculos de níscalos próximos.
Vídeo: cómo cortar un níscalo
A la hora de salir a buscar setas, es importante cómo las recolectemos y cómo las almacenemos… en este vídeo os contamos cuál es la forma adecuada de cortar los níscalos:
Cuando abramos la cesta, es posible que los níscalos tengan zonas verdes: no pasa nada, son oxidaciones, perfectamente comestibles y normales. La parte de la degustación es la que menos atrae a los niños, sobre todo a los más pequeños. A nosotros nos gusta cocinarlos con patatas en un guiso que siempre apetece en un día lluvioso o frío de otoño. A los niños se los ofrecemos, pero nunca los obligamos a comerlos: ya les gustarán cuando llegue el momento.
Fotos: nuestra jornada recogiendo níscalos
En esta galería de fotos compartimos algunas imágenes de nuestras jornadas seteras en familia:
Información importante sobre el níscalo
- Características del níscalo: podéis encontrar toda la información relacionada con esta seta en la Sociedad Micológica de Madrid.
- Dónde econtrar níscalos: en pinares. A nosotros nos gusta ir a los alrededores del pueblo segoviano de Coca. Así podemos unir la búsqueda del níscalo con la visita a su castillo y con una buena comida en el restaurante La Muralla, casi enfrente del castillo.
- Permiso para recoger níscalos: algunas comunidades autónomas exigen ese permiso. Por un día suelen ser unos 10 euros.
- Cuándo se encuentran los níscalos: en otoño, después de las primeras lluvias y antes de que hiele.
Más trucos para buscar níscalos con los niños
En este vídeo os damos, con ayuda de nuestros hijos, algunos tips para encontrar níscalos:
No siempre se encuentran níscalos cuando uno sale a buscarlos, cierto. Esto es una manera de aprender a aceptar las pequeñas frustraciones de la vida y a apreciar lo positivo de esos planes que a veces no salen como queremos. ¿Qué es lo positivo de no encontrar níscalos? Que de todas formas hemos dado un paseo precioso por un pinar, que hemos respirado el olor de la resina, que hemos visto algún animalillo silvestre, que hemos ido charlando y riendo…
Alejandra comentó:
Los níscalos son inconfundibles ya que si los giras tienen un tono anaranjado y sueltan una leche de color anaranjado. Los niscalos vinosos dicen que son unos de los mas sabrosos.
En mi blog puedes ver algunos artículos sobre estas setas
lacasadelassetas.com/blog
Juansimón comentó:
Una actividad muy útil, disfruto tanto como los cazadores; que no coges nada, pues has dado un sano paseo y mejor, más barato y más sano que matar conejos o arrendajos. Los parasoles, lepiotas, ¿son inconfundibles?. ¿Se comen los níscalos vinosos?, «níscalos borrachos», los llaman por aquí.