La imagen de la Muralla de Ávila es muy conocida y de una gran belleza (de día, de noche, con nieve…). Nosotros la visitamos en familia hace un tiempo y la recorrimos con los niños para poder contaros sus secretos y todo lo que necesitáis saber para hacer esta visita, tanto si es local como si llegáis de fuera de la ciudad.

Ávila está tan cerca de Madrid que mucha gente no la conoce todavía por aquello de que puede hacerlo cuando quiera. En algo más de una hora en coche se pueden recorrer los 120 kilómetros que separan Madrid de Ávila y subir en este inmenso monumento de piedra, así que es un destino excelente para una mañana de sábado o domingo. Podemos combinar la muralla con la visita a otros monumentos de la ciudad o comer allí, en algún bar de tapas o, aún mejor, con un jugoso chuletón de ternera de Ávila, todo un clásico de la gastronomía española.

Ésta es una excursión es perfecta para hacerla con peques desde Madrid, porque no tardas mucho en llegar y los críos no se impacientan. Luego es todo a pie y así queman energías.

Cómo recorrer la Muralla de Ávila

La muralla se puede recorrer por el exterior (dando un paseo de casi 3 km, quizás un poco largo dependiendo de la edad de los paseantes) o por el interior. En este último caso, hay zonas con casas adosadas que cubren algunos tramos de la muralla y se pierde la perspectiva de continuidad.

Y luego está la mejor visita, la que recorre la muralla desde arriba, siguiendo lo que se llama el adarve o camino de guardia. Eso sí, no todo está restaurado y disponible: sólo hay 1.700 metros de esa zona superior de la Muralla de Ávila abiertos al público. Ese es el itinerario que nosotros hicimos con nuestros hijos, como hacen la mayoría de los visitantes a la ciudad de Santa Teresa.

El perímetro de la muralla mide exactamente 2.516 metros y cuenta con 9 puertas y 87 torreones. Mide 3 metros de grosor y 12 metros de altura. No está hecha de un solo material, hay sillares de granito gris, granito naranja, hay ladrillos… hay incluso elementos del antiguo cementerio romano y hasta un verraco inserto (una de esas esculturas toscas hechas de granito o piedra típicas de los pueblos indígenas de estas tierras antes de la llegada de los romanos, al estilo de los famosos Toros de Guisando).

¿Es romana la Muralla de Ávila?

Antes de nada, un poquito de Historia (id más abajo si queréis sólo información de puntos de acceso, horarios y precios). Mucha gente piensa que la Muralla de Ávila es romana, pero en realidad es de origen medieval, aunque el momento exacto de su creación no está muy claro. De hecho, los arqueólogos no se ponen de acuerdo (data del siglo XI o XII) y creen que, en realidad, es una construcción viva que, desde los tiempos de la Prehistoria, ha existido con mayor o menor entidad.

Como Ávila está situada en un alto, es normal que ya en aquella época hubiese pobladores en esta zona, que además se beneficia de la cercanía del río Adaja. Quizás construyeran algún tipo de empalizada protectora y así seguiría en época prerromana, cuando aquí se asentaban los vetones (que ya llamaban a su asentamiento Abila).

Los romanos los doblegaron sin mucho esfuerzo y durante su dominio el lugar tomó el nombre de Abula. No hay restos de una gran muralla defensiva en esa época, pero posiblemente existió por zonas.

Fue ya en época medieval cuando se tiene conocimiento de una muralla completa, que en algunas partes se construyó con sillares romanos sacados de otros edificios, entre ellos un cementerio (las estelas funerarias aún son visibles en esos lugares). La tradición dice que se edificó en 9 años y que las obras estuvieron a cargo de un geómetra francés y otro romano, pero tanta rapidez no parece muy verosímil.

Por todo ello, se habla de una muralla viva, elaborada con restos de otras construcciones y en diferentes momentos de la historia, aunque la mayor parte de su trazado tiene origen medieval. Queda mucho por saber y eso es parte de su misterio. Los arqueólogos siguen investigando.

Por dónde subir a la Muralla de Ávila

Nosotros, viajeros del siglo XXI, somos amigos de encaramarnos en las alturas para tener perspectiva y buenas vistas, así que… ¿por dónde subimos a la Muralla de Ávila? Pues hay tres lugares concretos: la Puerta de la Carnicería (junto al ábside de la catedral y donde está la oficina de Turismo), la Puerta del Alcázar y la Puerta del Puente (específica para personas de movilidad reducida).

La visita dura alrededor de una hora y puedes pasear a lo largo del adarve unos 1.700 metros. En algunos momentos del año hay variantes muy interesantes, como las visitas teatralizadas o la celebración de las jornadas medievales. Para más información y condiciones especiales de la visita en tiempos de coronavirus, visita la web de la Muralla de Ávila.

Desde dónde hacer buenas fotos de la Muralla de Ávila

En la siguiente galería podéis ver nuestras instantáneas de las murallas de Ávila, de cuando la recorrimos en familia:

Esta muralla es muy fotogénica, tanto en verano como en invierno (¡sobre todo cuando nieva!) y de día o de noche. Uno de los lugares excelentes para fotografiarla desde fuera son los Cuatro Postes.

Así es la visita con niños a la Muralla de Ávila

Una muralla de estas dimensiones logra llamar la atención de los niños inmediatamente, así que no suelen poner problemas para visitarla. Con la entrada para subir al adarve te dan audioguías, con versión también para los niños, así que pueden ir tranquilamente escuchando las explicaciones adaptadas.

En cada torreón hay explicaciones grabadas en unos elementos como de bronce con pie, lo que añade más atractivo a la visita. Hay que tener mucho cuidado con los niños pequeños, porque el suelo es irregular, los escalones para subir a las zonas altas tienen mucho desnivel y, aunque hay elementos para agarrarse y no caerse ni en la bajada ni en la subida, más vale llevar de la mano a los más pequeños o estar muy pendientes . En las almenas no hay protecciones especiales, así que ojo también. No es que sea fácil caerse, porque son altas, pero ya sabemos todos que hay chavales muy curiosos a los que les encanta asomarse a todos los sitios.

Horarios y precios para recorrer la Muralla de Ávila

Las entradas incluyen el recorrido por los 1.700 metros del adarve abiertos al público, la visita al torreón del Homenaje del Alcázar de Ávila, donde se pueden ver tres audiovisuales con diferentes historias sobre la ciudad, y la Casa de las Carnicerías.

La muralla abre en horario de 10 a 20:00 horas todos los días salvo los lunes. Los lunes y martes, la visita es gratuita entre las 10:00 y las 11:00 horas, salvo festivos o vísperas de festivos. La entrada general individual cuesta 5 euros y la reducida, 3,5 euros.

Es importante destacar que, con la entrada, te entregan la audioguía, con una versión específica para niños, de manera que ellos también puedan aprender y disfrutar de la visita.