Afortunadamente, Madrid cuenta con un montón de parques en los que poder olvidarse por un momento del ruido y el estrés de una gran ciudad como ésta. Como madrileños, nos gusta descubrir los espacios verdes de nuestra ciudad con nuestros hijos, y gracias a esta afición hemos encontrado algunos parques madrileños especiales para dar agradables paseos en famila.

Sin embargo no todos los parques ofrecen las mismas posibilidades: los hay «más infantiles», con columpios y grandes espacios abiertos para corretear, como el gran Parque del Oeste o el de la Quinta de los Molinos, y los hay más «en plan tranquilo», como los Jardines del Campo del Moro o el Parque del Capricho… Eso sí: todos tienen su encanto.

Madrid Río es un desahogo inmejorable que atraviesa la ciudad de Madrid, y está muy a mano de grandes barrios poblados de urbanitas como Usera, Arganzuela, Carabanchel, Centro o Latina.

Madrid Río: 10 km de parque para todos los gustos

Madrid Río es un amplio pasillo —de más de 10 km de longitud— en ambas márgenes del río Manzanares, en la parte suroeste de la ciudad. Antes, esta zona la ocupaba el trazado de la M-30, pero desde que la circunvalación fue soterrada, gracias a unas obras que se prolongaron desde 2006 a 2010, ese espacio se ha convertido en un agradable lugar para pasear, hacer deporte, tomarse un refresco, jugar, columpiarse, observar el río, admirar sus puentes… Los ciudadanos hemos recuperado este territorio con gran alborozo y, sobre todo los fines de semana, lo disfrutamos casi de forma masiva.

Para las familias con niños éste es un plan gratis, que permite conocer mejor nuestra ciudad, que relaja a pequeños y grandes y que, además, se puede combinar con otros como montar en bici, patinar, hacer una visita guiada o remojarse en época veraniega en cualquiera de sus fuentes y surtidores… o en su playa artificial.

Madrid Río es tan extenso como el Parque del Retiro, aunque no tiene tantos árboles ya que tiene un amplio espacio reservado a la circulación de ciclos y runners. Si os decidís a conocerlo y pasearlo, os aconsejamos que os descarguéis el plano con todas sus zonas, accesos y actividades. De esta forma podréis planificar qué acceso os queda más cerca, dónde ir para realizar una actividad determinada (conecta con el anillo ciclista, tiene un rocódromo para escalar, pistas de bici extrema, zona de skating…) o qué cosas hay para ver y disfrutar en cada tramo.

En realidad, Madrid Río admite muchas visitas distintas. Nosotros vamos muy a menudo, porque vivimos relativamente cerca: a veces vamos sencillamente a pasear y, cuando nos cansamos, nos sentamos en una de las terrazas y nos tomamos un refresco (los precios no son exorbitados); otra vez nos llevamos las bicicletas y nos hicimos una pequeña ruta (aquí hay que tener cuidado porque se convive con paseantes, patinadores, corredores, etc. y hay que respetarlos); también hemos ido recorriendo y fotografiando los distintos puentes (preciosos y de todos los estilos arquitectónicos)… en fin, se puede hacer de todo.

Puentes sobre el río Manzanares

Los puentes y pasos que comunican las dos orillas del río Manzanares merecen en cualquiera de los casos una visita individual. Hay 17, entre los que destacan las pasarelas gemelas de Matadero e Invernadero –con sus bóvedas decoradas con mosaicos de Daniel Canogar–, el Puente del Principado de Andorra o el Puente Monumental de Arganzuela, diseñado por Dominique Perrault, que une el Paseo de Yeserías y la avenida del Manzanares. También  se han rehabilitado algunas de las pasarelas existentes, como el puente de Segovia que ha recuperado el esplendor que le dio Juan de Herrera en el siglo XVI, el puente de Toledo o el puente del Rey, reconvertido para peatones y ciclistas. Además se han habilitado como pasos las antiguas presas (para los niños tienen un encanto especial, porque se ve cómo retienen el agua, como una pequeña esclusa).

Miniparques y áreas de juego para niños

Otra de las cosas que más atrae a los niños son los miniparques que se encuentran cada poco. Están hechos con elementos naturales (cuerda, madera…) y con el suelo repleto de arena, para que no se hagan daño si se caen. Los columpios y balancines son muy originales (a veces tienen formas de animales, creando pequeñas áreas temáticas) y permiten a los niños probar su destreza, su fuerza y su equilibrio.

En verano, el éxito absoluto se lo lleva la playa artificial, con tres recintos acuáticos de forma ovalada con distintas utilidades. Uno es una lámina de agua superficial para poder tenderse y remojarse, otro consiste en chorros de agua de altura y efectos variables y, por último, un estanque con nubes de agua pulverizada. También hay zonas de pradera para poder tomar el sol junto al río Manzanares (mejor llegar pronto, porque se suele acumular bastante gente).

Fotos: un paseo por el parque Madrid Río

En la siguiente galería de fotos os dejamos algunas imagenes de nuestros paseos por el Madrid Río en familia, pero os recomendamos cargar con la cámara o con el móvil porque, al atardecer, podréis hacer algunas fotos especialmente bonitas 😉

Vídeo sobre la historia de Madrid Río

En el siguiente vídeo podéis ver cómo se promocionaba el Madrid Río hacia 2012, recién construído.

En 2019 abrieron un nuevo espacio en el Madrid Río que vale la pena visitar, sobre todo si paseas habitualmente este parque. Es el Centro de Interpretación de Madrid Río, donde se explica cuál es el origen de este espacio y sus peculiaridades más curiosas.