Visita al Parque del Retiro con ArteyMadrid

Visita guiada al parque del Retiro

Sí, nosotros también lo conocemos. ¿Qué madrileño no ha ido al Retiro? Y, por supuesto, hemos llevado muchas veces a los chicos. Hemos jugado al fútbol, hemos montado en los columpios, hemos remado en el estanque… En fin, que pensábamos que visitar el Retiro sería interesante, pero no imaginábamos que, gracias a Jairo, el guía de ArteyMadrid aprenderíamos muchísimas cosas que desconocíamos, anécdotas, historias, lugares curiosos… nos hemos dado cuenta de que en realidad conocíamos el Retiro más bien poco.

La visita cuesta 8 euros, y la verdad es que merece la pena pagarlos. Hemos tenido un recorrido con guía exclusivo para nosotros cinco y lo hemos pasado francamente bien. Hemos caminado durante más de dos horas, pero se nos ha hecho corto y nos hemos reído mucho. Jairo ha atraído la atención de los chicos desde el primer momento con sus anécdotas y su forma divertida de contar los hechos históricos que están en el origen y evolución del parque más conocido de Madrid.

Con ArteyMadrid conocemos la otra cara de El Retirlo

Historia del Retiro: un palacio de reyes

No queremos desvelar todo lo que hemos aprendido hoy, pero os diremos que el punto de comienzo no está en El Retiro, sino en la puerta de atrás del Casón del Buen Retiro, en un punto donde confluyen además la iglesia de los Jerónimos y el antiguo Museo del Ejército (ahora trasladado a Toledo). Ahí, con la ayuda de un libro ilustrado, Jairo nos ha contado que el origen del Retiro está en un monasterio trasladado desde la zona del Puente de los Franceses que acabo convirtiéndose en un palacio cuyos jardines, ya algo mermados, constituyen hoy lo que llamamos El Retiro.

Se comienza la visita entrando por la puerta de Felipe IV, en la calle de Alfonso XII (enfrente del Casón del Buen Retiro), para adentrarnos en el Parterre, contemplar allí el árbol más antiguo de Madrid (un hagüegüete mejicano enorme, traído por Hernán Cortés, según dice la leyenda) y subir la escalinata desde la que se contempla una de las vistas más bonitas del parque.

En El Retiro está la única estatua del mundo dedicada a Lucifer

Se llega hasta el estanque para admirar el monumento a Alfonso XII, la Casa de Vacas (un capricho de Fernando VII, que iba allí con su familia a ordeñar a esos pacíficos animales), la casa del contrabandista, el paseo de Coches, la Casa de Fieras (antiguo zoo de Madrid), el Palacio de Velázquez y el Palacio de Cristal (ambos propiedad hoy del Museo Reina Sofía, que alberga en ellos algunas de sus exposiciones temporales). Se termina en esa escultura única en el mundo que representa a un ángel caído, al mismísimo Lucifer. Al atardecer, esta estatua une a su inquietante belleza la magia de la luz crepuscular sobrecogiendo aún más si cabe a los paseantes que se enteran –para mayor zozobra– de que la figura está situada exactamente a 666 metros sobre el nivel del mar. Es aquí donde la visita concluye y Jairo se despide tras contestar a varias preguntas de los chavales.

El recorrido por El Retiro es una mezcla de historia, intrahistoria, arte y un poquitín de botánica en el que los niños han disfrutado. Y nosotros, los padres, mucho más 😉

Un libro para saber más sobre El Retiro

Si te interesa saber un poco más sobre el Parque del Retiro de Madrid, te aconsejamos este libro. Lo puedes encontrar en Ediciones La Librería por 14, 95 euros. Aquí tienes el enlace a su tienda online con libros sobre Madrid.

Las rutas guiadas de ArteyMadrid

ArteyMadrid está formado por tres emprendedores que desde hace casi dos años trabajan para dar a conocer los tesoros artísticos de la Comunidad de Madrid de manera amena y asequible a cualquier persona, también para familias con niños. En su web puedes consultar todas las rutas guiadas por Madrid que organizan. Las van adaptando a lo largo del año y también ofrecen visitas guiadas a las principales exposiciones temporales que exhiben los museos madrileños (ahora tienen una, por ejemplo, de la exposición del Museo Thyssen sobre el sueño y los surrealistas. Intentan siempre que los precios sean asequibles, sin sobrepasar los 10 euros.