La parte sur de La Mancha fue territorio entregado a la Orden de Calatrava durante la Reconquista y su población principal ha sido desde siempre Almagro. En la ruta del Quijote que hicimos con nuestros hijos, mucho antes del coronavirus, vinimos a Almagro sobre todo por su plaza mayor y, claro, por su corral de comedias, el único conservado y en funcionamiento desde el siglo XVII.
Almagro tiene muchos otros atractivos (el Museo del Teatro, Museo del Encaje, Museo Etnográfico, iglesias, palacios…), pero nuestro paso por esta población de Ciudad Real fue más bien breve y nuestro objetivo era entender mejor la época de Cervantes, de ahí nuestra elección.
Tuvimos la gran suerte de hacer nuestro viaje en julio, durante la celebración del Festival Internacional de Teatro Clásico, con lo que pudimos disfrutar de Almagro en toda su esencia teatral, lleno de espectáculos, de actores, de artistas en la calle… la plaza mayor tenía una animación increíble durante todo el día. Incluso asistimos (sin los niños) a una obra en el corral de comedias (no os perdáis una experiencia así, hacedlo al menos una vez en la vida, porque, si os gusta el teatro, es mágico).
Las visitas con los chicos las hicimos en una mañana, porque la plaza no es para “visitar” sino para vivir su animación y participar en las decenas de actividades que te proponen mientras paseas por ella o te detienes en alguna de las tiendas de sus soportales. Os contamos cómo fue todo…
Corral de comedias: tal cual desde el tiempo de Cervantes
Si no te fijas bien, la entrada al corral de comedias, que está en la plaza mayor, te puede pasar inadvertida. Casi se mimetiza con las balconadas verdes y las fachadas blancas. A los chicos les atrajo la idea de conocer un teatro antiguo. Les contamos antes cómo y por qué se iba al teatro en aquella época, el Siglo de Oro, más para que te vieran y ver que para prestar una atención total a la obra representada. Les recordamos algunas escenas de la película de Cyrano de Bergerac (la de Gerard Dépardieu) que hemos visto en la tele y conseguimos motivarlos bastante.
Varias inscripciones, como grandes azulejos, a la entrada, nos hablan de que aquí estuvo el Mesón del Toro y así nace el corral, para acoger obras representadas por cómicos de la legua y compañías teatrales semejantes. Al atravesar la puerta, te encuentras en un zaguán donde está la taquilla (4 euros con audioguía incluida) y algunos elementos explicativos del corral o curiosos (como una baraja del siglo XVII encontrada cuando lo rehabilitaron).
Cuando, por fin, entras en el corral de comedias propiamente dicho, con esa luz natural (la cubierta es sólo una especie de store, pero se puede correr y dejar la sala techada solo por el cielo), te das cuenta de que éste es un lugar muy especial. Estamos en el único teatro del siglo XVII que conserva su estructura original, lo que, para nosotros, supone casi un viaje en el tiempo.
La construcción es de tres pisos (el patio y los dos pisos con palcos). El zaguán de entrada está empedrado y tiene el techo artesonado; a la derecha, hay un pozo con su brocal. La audioguía individual nos permite hacer a cada uno la visita a nuestro ritmo (nos encanta que la voz que nos cuenta la historia del corral sea la de Fernando Fernán Gómez).
El patio corral se compone de la escena y de tres flancos donde se sitúan los espectadores. El patio tiene unos 300 m2 de superficie y está rodeado de 54 pilastras de madera, las de abajo apoyadas sobre una base de piedra para protegerlas de la humedad.
Al fondo está el escenario, que ocupa toda la altura del teatro y que a ambos lados tiene celosías de madera en los límites con los palcos destinados a nobles y clases sociales altas. Justo detrás estaban los camerinos para los actores y actrices.
Frente al escenario (en el primer piso) están las plazas destinadas a las mujeres: la cazuela (bien señalizada con una placa cerámica). Aunque ahora está comunicada con las demás galerías, en la época tenía entrada propia y estaba aislada.
La audioguía te permite recorrer tranquilamente cada espacio (abajo, el patio de los mosqueteros) y te cuenta anécdotas, puedes ampliar la información que más te interese… está muy bien estructurada para todo tipo de visitante y, de hecho, a nuestros chavales les gustó mucho, no se aburrieron nada..
Fotos de Almagro y su Corral de Comedias
El corral de comedias de Almagro cayó en desuso y fue utilizado solo como mesón, pero, al hacer unas obras en 1952, lo descubrieron y decidieron rehabilitarlo. Con la creación del festival de teatro clásico, se dio a esta joya la importancia que tiene. En este enlace tenéis toda la información sobre la historia, horarios de visita y precios detallados para visitar el Corral de Comedias de Almagro.
Una Plaza Mayor inconfundible: esto es Almagro
Cuando ves una imagen de esta plaza, con sus filas de ventanales de madera verde, con visillos blancos, sus soportales, su superficie empedrada…, no hay duda de que estás en Almagro.
Hay pequeñas tiendas en los soportales, sobre todo en uno de los lados, que venden productos típicos: encajes, conservas (¡las famosas berenjenas!), dulces, cestería… Puedes empezar conversaciones con los dueños o con algún parroquiano y tirarte una hora charlando de la vida.
Es una plaza rectangular, pero irregular, con dos de los lados con soportales con columnas de piedra (hay 81) y, en la parte superior, galerías con ventanales que antes estaban abiertas al exterior y hoy tienen un acristalamiento que, según nos contaron, es de estilo centroeuropeo, por eso tiene ese aspecto tan reconocible que la hace única.
Aquí hubo corridas de toros hasta 1785, año en que Carlos III las prohibió, y desde esas galerías la gente disfrutaba del espectáculo (de ése y de otros de tipo festivo o religioso).
En otros lugares cervantinos se pueden realizar, también, otras rutas relacionadas con el Quijote, por ejemplo, esta Ruta de Cervantes por Alcalá de Henares.
Dónde está Almagro
Almagro está muy cerca de la capital de la provincia, Ciudad Real, y, gracias a una autovía, está bien comunicada. Si la tomas como base de operaciones, puedes visitar el entorno sin gastar mucho tiempo en desplazamientos. Este mapa te permitirá orientarte sobre su situación:
Si visitáis Almagro en julio podréis disfrutar del ambiente cultural de su Festival de Teatro Clásico. Pero Almagro tiene mucho que ver y que disfrutar en cualquier época del año… ¡no te lo pierdas!