En una escapada a Santillana del Mar con niños tienes que dejarte un ratito libre para ejecutar este plan. La verdad, es que es un buen plan para combinarlo con una visita al Museo del Barquillero (del que os hablamos en otro post)… o, simplemente, para decir que habéis probado la repostería más auténtica y genuina de Santillana 😉
Si bajáis por la calle principal de Santillana del Mar, la que acaba delante de la colegiata (la calle del Río, se llama), a vuestra derecha os encontraréis con una casa solariega de gran portalón, en cuyo zaguán está instalada Casa Quevedo, donde encontraréis la mejor quesada y los mejores sobaos de Santillana.
Estos sobaos pasiegos están avalados, por si os sirve, por un programa de RTVE Un país para comérselo y allí, en la puerta del obrador, está la foto de Imanol Arias y de Juan Echanove (o estaba, cuando nosotros estuvimos allí hace ya unos años, mucho antes del coronavirus) que lo acreditan. Otra forma de estar seguro de su calidad es hacer una prueba: por poco dinero os venden una buena porción de quesada y, si os gusta, podéis comprar la quesada entera. Lo mismo pasa con los sobaos: Incluso podéis acompañarlos con un vaso de leche pura de vaca, recién ordeñadas y hervida (sí, de esa leche que deja bigotillo blanco…).
La historia de Casa Quevedo
En la puerta de entrada a este precioso zaguán transformado en tienda hay carteles que explican la historia de la fundadora, Mª Luisa, quien se inventó la historia de que quien iba a Santillana y no se bebía un vaso de leche de vaca con un bizcocho no se casaba. La leyenda, creada por la necesidad de completar el presupuesto familiar, arraigó con éxito y, hoy en día, su descendencia continúa —ahora hace más de 60 años— con el negocio y a la puerta de Casa Quevedo se siguen formando colas todos los días de gente que no es que quiera casarse, es que ha oído lo buena que es esa leche y lo ricos que están los bizcochos y las quesadas y no puede contenerse: se acercan, comen, beben y… se van relamiéndose para contarlo a sus conocidos. Y, claro, suelen llevarse una o varias quesadas y uno o varios paquetes de esos ricos sobaos.
Fotos: sobaos y quesadas en Casa Quevedo
El establecimiento es muy pequeño y casi siempre hay colas en la puerta para comprar estos dulces típicos. En esta galería podéis haceros una idea de cómo es Casa Quevedo y cómo son los ricos sobaos que vende 🙂
Dónde está Casa Quevedo
En este mapa os señalamos la localización exacta de esta encantadora tiendecita:
Esta tienda, Casa Quevedo, es uno de esos locales con encanto que merece la pena visitar con los peques porque te conectan con un pasado reciente que para los niños es siempre sorprendente…
Josefina comentó:
Yo compre unas cajas de sobaos de casa quevedo en Santillana el día 11 de agosto. Hoy cuando he ido a comerlos se habían florecido y eso que los he tenido en la despensa guardados. Me he fijado en la fecha de caducidad y pone 1-9-23. Es posible que caduque tan pronto o están hechos de mucho tiempo y me los colaron? Que pena los he tenido que tirar
Ángel Trueba Gutierrez comentó:
La repostería muy penosa,quesada pastosa,sobaos resecos con sabor a bizcocho y nada de mantequilla.
La leche igual que cualquier leche pasteurizada de carrefour o mercadona.
Suerte que un pais en la mochila les hiciera tan buena publicidad.
el pueblo precioso. con muchos puestos de recuerdos y cosas bonitas artesanas.
Esmeralda comentó:
¡Habrá que probarlos!
Daniel comentó:
Curioso, pero de todos los que probamos fueron los que menos nos gustaron. Probé los más famosos y al final me acabaron maravillando los de Casado, en la N-623, entre San Vicente de Toranzo y Barrio Villegar, junto a una gasolinera de Repsol. Me quedaron pocos por probar. El próximo Junio comenzaré la segunda y espero que definitiva cata de sobaos 🙂