Hemos pasado un día viendo lo más importante de Astorga, la población leonesa que es capital de la comarca de la Maragatería. Y hemos descubierto un increíble Museo del Chocolate, una de las obras de Gaudí fuera de Barcelona, abundantes restos romanos y una gran catedral. Ha sido un plan en familia con diversión para niños y para adultos. Os contamos nuestra experiencia.
Astorga es de origen romano (su nombre en esa época era Asturica), ya que se creó como una colonia militar para la Legión X Gémina en el siglo I a.C. Luego se convirtió en un asentamiento civil y prosperó como ciudad con el paso de los siglos, sobre todo por su situación como nudo de comunicaciones entre el centro y el noroeste de la Península y porque se convirtió en sede episcopal ya desde la Edad Media. Otra de las razones de su desarrollo es que es parte del Camino de Santiago, por lo que durante siglos ha sido lugar de paso habitual de los peregrinos que se dirigen a Compostela.
Nosotros le hemos dedicado un día, como parte de nuestro viaje hacia Ponferrada y Las Médulas.
En Astorga hay mucho que visitar y que aprender y se pueden hacer planes estupendos para padres y para hijos, que es lo bueno cuando se viaja en familia.
Nosotros empezamos con un paseo por las calles de su centro histórico, con plazas empedradas, con terrazas ya preparadas desde primera hora de la mañana, y con tiendas en las que, además de los embutidos típicos leoneses (el botillo, la cecina…), destacan sobre todo dos productos: las mantecadas y el chocolate. No olvidéis comprar una muestra para disfrutarla en casa.
Junto a la catedral tenéis la oficina de turismo. Acercaos y comprobad los horarios de monumentos y museos, así podréis organizar mejor vuestra visita. Por situación, lo más fácil es empezar por la catedral y el palacio episcopal de Gaudí, continuar con el Museo Romano y acabar con el Museo del Chocolate, que se encuentra fuera de la ciudad. Nuestros hijos querían ver antes de nada este último, así que empezamos por él.
Museo del Chocolate
De primeras no relacionarías Astorga con un emporio del chocolate en España, pero lo fue y, en parte, lo sigue siendo. En este museo está todo explicado divinamente, con muchos elementos gráficos, con vídeos y, sobre todo, con objetos reales y auténticos relacionados con el cacao y la industria del chocolate.
Se empieza conociendo las características de la planta del cacao, cómo son sus frutos, cómo se tratan, cómo se convierten en polvo y qué países son los máximos productores. La fabricación del chocolate, primero manual y luego industrial, ocupa una buena parte de las instalaciones; puedes ver las herramientas que se usaron, los sistemas de fabricación y los tipos de tareas que realizaban los operarios.
El consumo del chocolate es también una parte muy curiosa: los aztecas lo tomaban líquido, amargo y picante, aquí lo consumimos dulce y espeso, “a la taza”. La última parte del museo se dedica a la comercialización: diseños del etiquetado, la promoción y el marketing, la publicidad…
Para terminar, lo mejor: una cata de diferentes tipos de chocolate y la posibilidad, si te ha gustado, de adquirir alguna de las múltiples variedades que encontrarás en la tienda del museo (negro, con leche, con naranja, con avellanas, con almendras…).
Nosotros nos llevamos un par de tabletas de chocolate de Astorga y no duraron nada, ¡estaba buenísimo!
Este museo es el reflejo de una increíble historia. En otro artículo te contamos las claves del Museo del Chocolate de Astorga: cómo llegó aquí el chocolate y por qué hubo aquí más de 50 maestros chocolateros.
Museo Romano, una ruta y las murallas
La historia de Asturica Augusta, la urbe que dio origen a la actual Astorga, está resumida en este museo a través de los múltiples restos y objetos cotidianos romanos que se han ido encontrando en las investigaciones arqueológicas llevadas a cabo. Además de todos esos testigos de su importancia histórica, el propio edificio que alberga el museo tiene su interés: es la ergástula o cárcel romana.
Si os interesa la Hispania Romana, en Astorga podéis hacer la Ruta Romana, que os llevará a conocer los restos de sus termas, cloacas, los mosaicos del oso y de los pájaros encontrados en una domus romana… en fin, tenéis para profundizar todo lo que queráis.
Por supuesto, en una visita a Astorga debéis recorrer la muralla, que desde dentro no se percibe, porque la parte alta está a ras del suelo de la ciudad, pero que podréis apreciar mejor desde fuera de Astorga.
Palacio Episcopal de Gaudí
Esta mezcla de palacio, castillo y de iglesia fue diseñada por Antonio Gaudí y construida con granito del Bierzo entre 1889 y 1915. Parece un “exín castillos” gris (perdonad el anacronismo) y se puede visitar, aunque lo que merece realmente la pena es el edificio, no tanto la exposición “Museo de los Caminos” que aloja y que está dedicado al Camino de Santiago. El estilo no es lo más habitual en el arquitecto, ya que pertenece a la etapa neogótica de Gaudí, en la que se inspiraba en las catedrales medievales para sus creaciones. Junto con el Palacio del Capricho, en Comillas, y la Casa Botines de León, integra el trío de obras importantes fuera de Barcelona.
Al parecer, Gaudí hizo el diseño y los planos a partir de fotos que le enviaron del solar y de los edificios que estarían alrededor de este palacio episcopal. Más tarde viajó a Astorga y, ya in situ, hizo algunas modificaciones sobre el proyecto inicial, además de traer obreros y artesanos catalanes con los que ya había trabajado y que sabían cómo plasmar sus ideas. Cuando aún no había finalizado la obra, Gaudí la abandonó por desacuerdos con los promotores, así que el palacio fue acabado por el arquitecto diocesano de León, Ricardo García Guereta.
La visita incluye el interior y los jardines, en los que hay tres esculturas de ángeles destinados en principio a rematar las torres, pero que quienes finalizaron la obra pusieron sobre el césped de manera decorativa.
Una catedral que también es museo
La catedral de Astorga es una mezcla de estilos, porque en su emplazamiento hubo un templo prerrománico sobre el que más tarde se hicieron naves góticas, capillas renacentistas y, para terminar, se creó una fachada principal barroca del siglo XVIII. Su silueta es identificable porque la nave central es mucho más alta que las dos laterales y, como originalidad, su entrada está orientada al noreste en lugar de al norte, que era lo habitual.
A nosotros lo que más nos gustó es el museo de la catedral, con esculturas y pinturas muy valiosas. Con la entrada, conjunta para la catedral y el museo, os dan una audioguía que explica las piezas más importantes.
En estos casos, para los niños (que suelen arrugar la nariz cuando les dices que vamos a visitar una catedral), solemos escoger cuatro o cinco piezas que consideramos relevantes y se las contamos (cómo son las vírgenes románicas, que son mamás pero tienen la cara muy seria, que luego, en las vírgenes góticas, se las representa con sonrisa, jugando a veces con el Niño… en fin, les damos unas pinceladas para que no se aburran y poco a poco vayan aprendiendo a apreciar el arte).
Fotos de nuestra visita a Astorga con niños
Dónde está Astorga
Astorga sigue siendo un punto importante del Camino de Santiago y es la capital de la importante región leonesa de la Maragatería (cuna del famoso cocido maragato, que se come al revés, empezando por la carne y acabando con la sopa). En este mapa podéis ver su situación exacta.