La astronomía es una ciencia que puede ser muy divertida y apasionar a los niños si alguien como los jóvenes de Astroafición se la enseña. Hemos sido con nuestros hijos astrónomos por un día ¡y lo hemos pasado genial! Te contamos cómo disfrutar este plan con niños y estrellas, para cuando podamos llevarlo a cabo… en temporada de 🙂
No era la primera vez que habíamos hecho una actividad de astronomía con los chicos (desde el Planetario de Madrid hasta Astrohita o algunos de los lugares privilegiados para observar estrellas. Sin embargo, esta jornada de Astrónomos por un día con Astroafición nos gustó especialmente por lo didáctico que es, su sentido del humor, lo bien que lo hemos entendido todo y por cómo saben ganarse a los niños.
Telescopios, la luna, Júpiter, Saturno…
Agosto es un mes especial para contemplar el cielo nocturno, pero se pueden hacer actividades de astronomía todo el año. La diferencia entre unos meses y otros es que el cielo cambia, que las constelaciones no son las mismas o que, dependiendo del día, la luna esté en una fase distinta.
En este caso, nos apuntamos con Astroafición a su actividad Astrónomos por un día, pensada especialmente para familias con niños. Bueno, en realidad, fue una tarde/noche 🙂 Nos citaron en las afueras de Madrid, en Colmenarejo, a las 21:00. La contaminación lumínica hace que en las ciudades ya no se vean estrellas, tienes que irte a zonas de campo, aisladas, de montaña…
En el lugar de la cita nos esperaban Roberto, uno de los fundadores de Astroafición, y Ángela, que le ayudaría en esta sesión a la que asistimos unas 20 personas entre padres y niños. Desde el primer momento captaron la atención de todos: por sus bromas, sus sonrisas, su manera de hacer participar a todos… y por dos grandes telescopios por los que después veríamos muchos astros cerquita cerquita.
Al principio se aseguran de que todos tengamos ciertos conocimientos básicos ( “¡¡No somos astrólogos, sino astrónomos, eeeh!!”), que sabemos lo que es una estrella, un planeta, un asteroide, un agujero negro; que sabemos que la luna gira alrededor de la Tierra, que la Tierra gira alrededor del sol, que conocemos los nombres de los planetas del Sistema Solar…
Estrellas para niños y para mayores
Al hilo de esas primeras preguntas, vamos recordando entre todos —o aprendiendo de primeras, eso también— las bases para disfrutar luego del minitaller sobre impactos en la luna y, sobre todo, de la observación directa de astros que vendrá a continuación: la luna, Júpiter, Saturno, la Estrella Polar, la organización y el movimiento del cielo a su alrededor…
Se han traído una luna impresa como de un metro de diámetro para que situemos los mares lunares (el de la Tranquilidad, por ejemplo, donde alunizó el Apolo 11), para que entendamos su dimensión (la comparan con un mapa de España a la misma escala puesto encima) y… para que descubramos que todos sus cráteres son como cicatrices derivadas de los continuos “ataques” que nuestra sufrida luna aguanta desde su nacimiento.
También realizan un experimento, con la ayuda de un niño voluntario, para que entendamos por qué siempre vemos la misma cara de la luna y nunca la “cara oculta”.
Taller de meteoritos: entender, ver y tocar
Sacan recipientes (varias fuentes de horno) que han llenado de harina y cubierto luego de cacao: “Esta es la superficie de la luna y éstos son los meteoritos” (y nos muestran un saquito de canicas). Sí, los meteoritos que circulan por el universo impactan muy a menudo en la superficie lunar, de ahí esos círculos (los cráteres) en su superficie. Y nosotros mismos vamos a experimentar cómo se forman.
Los niños cogen las canicas y las dejan caer con cierta fuerza sobre los recipientes que simulan la superficie lunar puestos en el suelo. En efecto, al caer, causan cráteres, con cierto reborde circular (las crestas) y con salpicaduras (eyectas). ¡Lo hemos entendido y aprendido jugando!
Luego hacen circular entre todos —y los podemos ver y tocar— pequeños meteoritos que han caído a la Tierra. Incluso un trocito de luna que, a modo de salpicadura, como una esquirla, ha caído aquí tras el impacto de un meteorito contra nuestro satélite. Qué emoción…
Observación con telescopio
Durante el tiempo de la charla y el taller con los meteoritos, ha caído la noche, ha salido la luna y… ¡ya podemos mirar por el telescopio! (se mira, pero no se agarra ni se toca, ojito…).
Comenzamos viendo la luna, su brillo de plata, sus zonas sombreadas (los mares), sus cráteres (ya sabemos cómo hacerlos, jeje). Los niños hacen muchas preguntas, los padres no se quedan atrás (“¿se puede ver la bandera que dejaron los americanos?”).
Luego, nos centramos en Júpiter y sus lunas (logramos ver cuatro) y en Saturno con los anillos alrededor. También estrellas de colores (una roja, otra azul, geminadas). La sensación es casi onírica: tan lejos y lo vemos tan claramente…
Roberto saca su puntero láser y nos señala las estrellas (“ooohhhh”) para enseñarnos las constelaciones y contarnos qué son los puntos más brillantes del cielo. En cada estación se ven grupos de estrellas distintas. No es fácil dibujar mentalmente la imagen de un guerrero o la de un escorpión… una tetera es más sencillo. Aprendemos de todo, incluso a distinguir satélites artificiales (se ven muchos en una noche) y a no confundirlos con aviones ;-P
Es noche de Perseidas, pero hay casi luna llena, así que no avistamos casi ninguna. Habrá que estar atentos cuando no coincidan con ese cuarto lunar.
Más preguntas, más constelaciones, más estrellas… la noche se va pasando y, casi a la una de la mañana, damos por terminada esta noche de astronomía. Volvemos a casa y, en el coche, seguimos comentando lo bien que lo hemos pasado y cuántas cosas especiales hemos visto y tocado.
Actividades de Astroafición
Os recomendamos las actividades de astronomía organizadas por Astroafición porque las hemos probado y experimentado. Las hay familiares y centradas en los niños, pero también hay otras para adultos que merecen la pena. ¡Hay tanto que aprender y disfrutar!
Utilizan un lenguaje muy comprensible para todos, pero no olvidan la profundidad ni la seriedad de los contenidos que transmiten. Inventan imágenes, símiles, comparaciones… para que puedas entender fenómenos naturales muy complejos. Y lo mejor es que todo está teñido de humor, de algún chascarrillo, de sonrisas que te hacen recordar fácilmente lo que cuentan.
En este enlace puedes ver todas las actividades de astronomía para niños que organiza Astroafición, y en la siguiente galería tenéis una muestra de nuestra experiencia:
Si te gusta ver estrellas, hay lugares mágicos para observarlas como el Cabo de Gata, Gerona o haciendo senderismo en el Teide. Date un capricho y disfruta contemplando el cielo estrellado…