Si sois fans de las cuevas, no creáis que hay que viajar muy lejos para ver grutas espectaculares, qué va. Cerca de Madrid, a menos de dos horas en coche, os aconsejamos dos cuevas asombrosas y de dimensiones ideales para visitarlas en familia, incluso con niños pequeños. Se trata de la Cueva de los Enebralejos, en Prádena (Segovia) y las Grutas del Águila, en Arenas de San Pedro (Ávila).
En los dos casos, son cuevas no muy grandes, que se pueden recorrer en menos de una hora. Además, son visitas obligatoriamente realizadas con la compañía de un guía, que se adapta al público, pone cuidado en atraer la atención de los más pequeños y se esfuerza en que entiendan lo que están viendo.
Otra gran ventaja en que están situadas en zonas muy ricas desde el punto de vista monumental, natural y turístico, así que resulta fácil combinar la visita a la cueva con otras actividades, ya sean visitas a pueblecitos, espacios naturales, castillos… o sencillamente alguna ruta por el monte o la dehesa.
Y, para terminar, algo también muy importante: la gastronomía. En los dos casos su ubicación permite disfrutar del día completándolo con una comida basada en los productos locales (buenas carnes, productos de huerta, postres típicos…).
Dónde se encuentran la Cueva de los Enebralejos y las Grutas del Águila
La Cueva de los Enebralejos se encuentra en el pueblo segoviano de Prádena, muy cerca de Pedraza y a las hoces del río Duratón, por ejemplo. Las Grutas del Águila se encuentran en el sur de Ávila, junto a Arenas de San Pedro. Aquí tienes unos consejos si quieres disfrutar más de tu visita.
A nosotros, ya sabéis, nos gusta descubrir espacios subterráneos cuando viajamos en familia, y por eso aprovechamos este post para recomendaros, también, la visita a la Cueva El Soplao y la Cueva de Altamira, ambas en Cantabria, y las catacumbas de Cádiz y los aljibes medievales de Teruel, otro tipo de «cuevas» muy distintas 🙂