Museo Marítimo del Cantábrico

Cuando visitamos Santander con nuestros hijos descubrimos el Museo Marítimo del Cantábrico, que es museo y acuario a la vez. Tiene un tamaño mediano, por lo que no resulta pesado ni para los niños más pequeños y todo el personal es muy agradable y te ayudan e informan de todo. Más abajo incluimos un mapa con su situación exacta y aquí tienes unos consejos para tu visita con niños.

El Museo Marítimo del Cantábrico está dedicado al Mar Cantábrico, que va desde el Cabo de Estaca de Bares hasta la desembocadura del río Bidasoa, en Ondarribia (Fuenterrabía, en la denominación castellana).

Vistas del mar Cantábrico desde el Museo del Cantábrico de Santander

Los fondos de este museo del Mar Cantábrico se dividen en cuatro secciones: “La vida en la mar” (Naturaleza y Biología Marina), “Pescadores y pesquerías” (Etnografía Pesquera), “El Cantábrico y la mar en la historia” (Historia marítima) y “Vanguardia tecnológica frente a la mar” (Tecnología marítima).

Toda la planta baja del Museo Marítimo del Cantábrico es un precioso acuario, bien explicado y acondicionado. Este acuario cuenta con tanques pequeños y un gran tanque central con los peces de mayor tamaño. Los niños se quedan boquiabiertos, sobre todo con algunos pequeños tiburones… Hay bancos corridos para que te puedas sentar y disfrutar observando cómo nadan y, en uno de los lados, un pequeño cubículo para que entren y se sientan —literalmente— como peces en el agua.

Ésta es la única parte del museo en la que se pueden hacer fotos (siempre sin flash); de hecho, a través del sistema de megafonía advierten repetidamente de la prohibición de hacer fotos en cualquier otro lugar del edificio. En esa misma planta, pero ya saliendo del acuario, se pueden ver tres cosas sorprendentes: un calamar gigante (conservado en un gran recipiente de vidrio), varios esqueletos de cetáceos (colgados del techo para que los puedas observar desde todos los ángulos) y la reproducción del primer laboratorio de investigación oceánica de España.

En la primera planta, que es la planta por la que se entra, se muestra un audiovisual de presentación del museo y, en una gran sala, se organizan exposiciones temporales. Cuando fuimos nosotros había una estupenda sobre la Antártida: sus características geográficas, algunas curiosidades, cómo se descubrió y exploró por primera vez, las expediciones científicas que se organizan para estudiarla… incluso una explicación de la participación española a través del buque Hespérides.

Antes de contarte todo lo que te puedes encontrar en este interesantísimo museo de Santander, quizá te resulte interesante esta excursión para ver las pinturas rupestres de Puente Viesgo, o, si te atreves 😉 un día en la naturaleza visitando los Collados del Asón y sus cuevas, con descenso del río en canoa incluido.

Museo del mar Cantábrico y las mariscadoras

La segunda planta está dedicada al Cantábrico y la mar en la historia, y a los pescadores y pesquerías. Aquí se conoce a fondo la vida de las comunidades que viven del mar. Junto a las especies de peces, crustáceos y moluscos que viven en este mar del norte de España, se conocen los tipos de trabajos derivados de su captura.

En vuestra visita a este museo marítimo no os perdáis los vídeos de las mariscadoras, junto a las vitrinas donde se exhiben sus herramientas: rastrillos, ganchos y unos cajones con el fondo de cristal para encontrar los moluscos que se esconden en la arena y bajo el agua. Los diferentes tipos de pesca, las redes, los barcos, los camarotes de los pescadores (pequeños, con literas…), sus creencias y supersticiones, su santos protectores… todo.

El mar y las guerras

A lo largo de la historia, el mar ha sido escenario de grandes batallas y aquí se explica el papel del mar en los conflictos bélicos. Hasta han recreado el interior de un barco de guerra con los cañones apuntando de verdad hacia la bahía de Santander (ves los barcos reales que pasan por delante, como si los estuvieras apuntando con cañones desde el interior del museo).

Una planta más arriba, en la tercera, se desarrollan diversos temas relacionados con la tecnología naval: la construcción de barcos, la evolución de los aparatos de medición y de orientación (algo que propició los grandes descubrimientos geográficos), las comunicaciones navales… En esta parte es difícil entender para qué servía cada cosa. Ves un astrolabio, un sextante y otros aparatos de los que te suena el nombre, pero lo cierto es que no está explicado cómo se usaban, para qué servían concretamente. Quizás sea demasiado complejo, pero nos pareció una parte mejorable de este magnífico museo.

Mirador del Cantábrico

Y, para terminar, el último piso, en el que hay una cafetería y —esto no os lo perdáis de ningún modo— una extraordinaria terraza con un mirador sobre ese mar Cantábrico del que acabamos de aprender tantas cosas. Hemos hecho nuestra visita al Museo Marítimo del Cantábrico en un espléndido día de julio, con sol y un precioso tono azul en el agua, lo mejor para hacer unas fotos espectaculares y para llevarnos a casa un recuerdo imperecedero.

Fotos del Museo del Cantábrico de Santader

A continuación compartimos algunas fotos de nuestra visita en familia al Museo del Cantábrico de Santander:

Horarios y precios de las entradas al Museo del Cantábrico

Los domingos por la tarde la entrada es gratis, para promocionar el conocimiento del museo, de sus fondos y de sus exposiciones temporales.
La entrada para adultos cuesta 8 euros, 5 euros la entrada reducida (para niños de 5 a 12 años, mayores de 65 años, poseedores de carnet joven y discapacitados) y los niños menores de 5 años entran gratis. Si eres familia numerosa, la entrada te costará 6 euros.

En cuanto a sus horarios, el museo abre en verano de martes a domingo de 10:00 a 19:30 h. En invierno, de martes a domingo de 10:00 a 18:00 h.

Cierran todos los lunes, los días 1 y 5 de enero y 24, 25 y 31 de diciembre.

Si quieres consultar tarifas u horarios especiales, puedes hacerlo en la web del Museo Marítimo del Cantábrico.