La exposición sobre el Titanic estará en el Centro Fernán Gómez de Madrid, en la plaza de Colón, hasta el 6 de marzo de 2016. El mito del transatlántico insumergible que naufragó la noche del 14 de abril de 1912 sigue vivo en la mente del gran público y conocer el destino y las historias de las más de 3.000 personas que viajaban en el Titanic sigue interesándonos a todos. Esta exposición no sólo muestra objetos, cuenta historias y nos pone en situación para que comprendamos mejor la tragedia, además lo hace de una forma amena y autoguiada. Titanic, the Exhibition merece sin duda la pena. Os contamos todos los detalles.
Antes de nada, os aconsejamos que planifiquéis la visita, ya que, por un lado, hay bastantes colas los fines de semana y, por otro, dependiendo del día y de cuántos vayáis, podéis conseguir precios más baratos para las entradas. En este enlace tenéis toda la información práctica para organizar la visita a la exposición sobre el Titanic en Madrid.
Titanic, the Exhibition
Aunque es una exposición que, al fin y al cabo, cuenta lo que ocurrió en una tremenda tragedia en la que murieron muchas personas, lo cierto es que está realizada como el análisis de un hecho histórico, por lo que es apta para todo tipo de públicos, también para los niños. Además, la archiconocida película dirigida por James Cameron (la protagonizada por Leonardo di Caprio y Kate Winslet) ha convertido el naufragio del Titanic en parte de la cultura popular y su música… ¿quién no conoce su música? Pues en esta exposición, con la entrada, te dan una audioguía que, usando de fondo la banda sonora original de la película Titanic, te va conduciendo a lo largo de la exposición (sin números que apagar y encender, como si fuera un guía de verdad que te lleva desde el principio hasta el final), que, por cierto, sigue un orden cronológico: la construcción del Titanic, su botado, el inicio de su viaje, las escalas que hizo, el encuentro con el iceberg, su hundimiento, el rescate de los supervivientes por parte del Carpathia, el balance de víctimas y, años después, la búsqueda de los restos, su hallazgo y la mitificación de todo el suceso a través del cine, la televisión y… exposiciones como ésta.
Hay objetos originales y también reproducciones, entre las que destacan las recreaciones de algunos de los objetos y habitaciones más representativos del Titanic. Los hay grandes, como las puertas que dividían los compartimentos del casco, y pequeños, como postales, diarios o hasta las botitas que llevaba puestas una pequeña pasajera aquella noche. En este enlace puedes ver el resumen de lo que puedes ver en esta exposición sobre Titanic.
Las cifras que vas descubriendo a lo largo de la exposición son de las que marean: la construcción del Titanic costó 10 millones de dólares de los de 1912 (trasladados a nuestra época, unos mil millones de euros); en el barco viajaban 1.300 pasajeros y, sumando a la tripulación, un total de 2.207 personas a bordo; el camarote más caro costaría, a día de hoy, cerca de 80.000 euros.
El Titanic se hundió dos días antes de llegar a su destino, el 15 de abril de 1912, a las doce menos diez de la noche. No había botes para todos los ocupantes del trasatlántico: sólo cabían en ellos 1.178 de las 2.207 personas que viajaban a bordo, pero, además, ese espacio no se aprovechó al máximo y, en un principio, sólo se permitió que subieran a esos botes salvavidas las mujeres y los niños. Por mucha prisa que se dieron, el Titanic se hundió con una gran parte del pasaje aún en las cubiertas esperando a ser evacuado: mientras, los músicos, con una entereza sin igual, seguían tocando un premonitorio Cerca de ti, mi Señor.