Si paseas por Oviedo, tendrás que volver muchas veces la cabeza para asegurarte de que la silueta con la que acabas de cruzarte es de piedra o es de carne y hueso. Las estatuas de Oviedo están repartidas por sus calles y se ubican en espacios que comparten con los viandantes, como si fueran uno más de los pobladores de la capital asturiana.
Las estatuas de Oviedo merecen dedicarles un recorrido, como un hilo que, de escultura en escultura, te irá guiando por la ciudad para que la conozcas. Las hay antiguas y contemporáneas, las hay figurativas y abstractas, las hay de todos los materiales, las hay incluso de colores…
En este artículo, no podemos contarte el catálogo completo de las estatuas de Oviedo, que puedes conocer creando tu propia ruta por la ciudad.
Te aconsejamos que te pases por cualquiera de sus oficinas de turismo de Oviedo (tienes una en la Plaza de la Constitución, a 5 minutos a pie de la catedral de Oviedo y pidas un pequeño librito que tienen con todas —o casi— las estatuas de Oviedo, con información de su nombre, su ubicación exacta, su autor, material con que está hecha, año y significado si lo tiene. De esta manera no te perderás, porque puedes seguir el itinerario que te proponen o, si prefieres hacerlo a tu aire, puedes buscar la información en ese pequeño catálogo cuando vayas encontrando las estatuas en tu paseo.
Otra peculiar forma de conocer la capital de Asturias es contratando una ruta con alicientes especiales para los niños: un tour de La Regenta, un tour del peregrino, o una visita guiada a la catedral de Oviedo.
Fotos de las estatuas de Oviedo
En esta galería de fotos hemos recogido las que nos han parecido más divertidas, más emblemáticas o, sencillamente, más bonitas. ¡Que las disfrutéis! 😉
Ruta de las estatuas de Oviedo
En este mapa hemos señalado los puntos donde se encuentran algunas de las estatuas y esculturas más relevantes de la ciudad de Oviedo, pero te recomendamos echarte a andar para descubrir otras maravillas…
Todo el mundo se hace fotos con ellas, las toca, se sube a cuestas, hace bromas poniéndose a su lado y haciendo muecas… Con los niños esto da un juego increíble (hasta hay una que se llama “culis monumentalibus”, imaginaos el éxito que un nombre así, y una escultura de ese porte, tiene entre los más pequeños. En fin, te aconsejamos que no te las pierdas y que admires su belleza y su significado.