Los padres y madres con aficiones siempre queremos aficionar a nuestros niños y niñas a lo que nos gusta, para poder compartir experiencias, sobre todo si, como nosotros, pensamos que es algo sano, como el deporte del esquí.

Aunque este año aún no sabemos qué tal se va a dar la temporada de esquí, en este artículo te damos una idea para compartir la afición del esquí en familia con tu peque… aunque sea muy peque 😉

Si te gusta esquiar y tienes niños y niñas, tendrás ganas de que aprendan rápido para disfrutar de la nieve todos juntos. Hasta que ese momento llega, hay dos preguntas que contestar: qué edad es la idónea para que empiecen a aprender y, hasta entonces, dónde podemos dejarlos seguros mientras esquiamos.

Pistas de esquí para peques

Aquí compartimos sólo algunas fotos de instalaciones de nieve para niños:

Para este post nos hemos documentado y basado en Guiainfantil.com. Lo esencial es tener en cuenta el desarrollo anatómico y la agilidad que los niños presentan según su edad. Los expertos te suelen decir que la mejor edad es a partir de los cinco años, pero hay matices.

1. Niños de 2 años. Independientemente de lo alto que sea, el niño aún es un bebé en crecimiento. Su coordinación motriz todavía es muy limitada y no controla bien su equilibrio. Es una edad buena para que contacte ya con la nieve y juegue con ella, por ejemplo deslizándose en trineo.
2. Niños de 3 años. Ya tienen una capacidad motriz mucho más grande y son más ágiles. Ya se le pueden poner unos esquíes y que haga prácticas de equilibrio sobre ellos.
3. Niños de 4 años. A esta edad, además de una enorme energía, tienen un buen equilibrio y una actividad motriz muy buena. Ya puedes ponerle los esquíes con la tranquilidad de que está preparado para ello.
4. Niños de 5 años. El niño ya tiene equilibrio y control, sentido de la orientación y capacidad de mantener una posición por períodos largos de tiempo. Ahora sí que está plenamente preparado para deslizarse por una pista de debutantes.

Las guarderías de esquí y jardines de nieve

Todas las estaciones de esquí cuentan con instalaciones especiales para los más pequeños, a las que suelen llamar jardines de nieve. Se trata de guarderías acondicionadas con un espacio exterior, además del interior, en el que los niños salen a jugar y a hacer sus primeros pinitos con los esquíes. Según la mayoría de los especialistas, la guardería de esquí es la mejor opción para que los niños establezcan un contacto más seguro con la nieve.

Por lo general, en los jardines de nieve infantiles o guarderías de esquí admiten a niños entre 3 y 7 años, aunque en ocasiones se puede llevar a los de 2 años siempre que no usen ya pañal. Organizan juegos y otras actividades y cuentan con vallas de protección, monitores de esquí especializados y una parte cubierta para los días que haga mal tiempo. Los monitores hacen que los niños trabajen el ritmo, la movilidad de los miembros del cuerpo y de las articulaciones, la orientación en el espacio y la flexibilidad.