Al Parque de Saint Stephen se le conoce como Stephen’s Green y es, en efecto, un pulmón verde en el centro de Dublín, justo al final de la calle peatonal por excelencia, la Grafton Street, y al otro extremo del emplazamiento original de la estatua de Molly Malone. Está siempre animado con todo tipo de gente, muchos de ellos turistas, sí, pero también dublineses que detienen un momento su actividad diaria para tomarse un respiro en este precioso parque.
Está rodeado de seto y una verja y todo su perímetro está bien provisto de árboles que preservan el interior del parque del ruido de la ciudad. Eso es justo lo que lo convierte en un remanso de paz en medio del ajetreo urbano.
Además de este gran parque en el centro de Dublín, te proponemos algunas escapadas fuera de la ciudad para completar tu visita a Irlanda con niños: una excursión a Wicklow y Glendalough y una visita a Belfast y la Calzada del Gigante.
La entrada se efectúa a través de un arco de piedra (el llamado Arco de los Fusileros) y lo primero que se abre ante tus ojos es un precioso estanque de forma irregular lleno de patos a los que la gente, sobre todo los niños, echan trozos de pan. Más allá de este pequeño lago, se abren diversos caminos y se extienden jardines de tipo francés con setos, césped, flores y algún surtidor. Aunque en principio se supone que no debes pisar el césped, siempre hay gente sentada o tumbada en él, sobre todo cuando los bancos ya están llenos.
Hay también unas cuantas estatuas y esculturas (una de ellas de Henry Moore, por ejemplo), pero cuando vas con los niños –o incluso cuando vas solo o en plan parejita– no es de lo que más se disfruta.
Saint Stephen es un lugar maravilloso para comprarse un helado o un refresco o un bocata y sentarse tranquilamente a disfrutarlo observando los niños, los patos, las familias…
Si llueve o hace frío y no te apetece pasear, este es uno de los lugares que verás si contratas un tour en español en autobús turístico por Dublín.
Historia del Parque de Saint Stephen
En la Edad Media, en el lugar donde hoy encontramos el Parque de Saint Stephen, había una leprosería unida a una iglesia con ese nombre, Saint Stephen, que fue la que acabó dando su nombre a esta zona verde. En el siglo XVII, tras un periodo como área pública, el municipio empezó a vender algunas parcelas alrededor, obligando a los compradores a que plantaran árboles junto a ellas. Su interior sirvió como plaza pública en la que se “celebraban” castigos públicos y ejecuciones, eventos todos ellos a los que la gente le gustaba asistir. A principios del siglo XIX, los habitantes de esas casas –ya de lujo– situadas junto al parque consiguieron privatizar su disfrute, convirtiéndolo en un espacio sólo para ellos. Sin embargo, unos años después, en 1877, el bisnieto del fundador de la fábrica de cerveza Guinness, Lord Ardilaun, compró el parque y se lo devolvió al ayuntamiento de Dublín para que volviera a pertenecer a todos los ciudadanos.
En el levantamiento de Pascua de 1916, los rebeldes usaron el parque como base de operaciones hasta que los soldados británicos lograron expulsarlos de allí. En el arco de Fusileros que citábamos antes todavía se ven los impactos de las balas disparadas en aquellos días, un arco que, por cierto, fue construido para recordar a los soldados irlandeses que lucharon del lado británico en la Guerra de los Boers (por eso también se le llama el arco de los traidores).
Fotos del St. Stephen’s Green, en Dublín
En esta galería de fotos encontraréis algunas instantáneas de nuestra visita a este precioso parque hace unos años:
Dónde está el parque de St. Stephen
En el siguiente mapa hemos señalado la localización exacta de este precioso parque, para que lo encuentres sin problemas en tu visita a Dublín, con niños:
Horarios de Stephen’s Green
El parque abre de lunes a sábado a las 7:30 de la mañana. Los domingos, festivos y vacaciones, a las 9:30. La hora de cierre varía, porque depende de las horas de luz (se cierra al anochecer).