Stonehenge es uno de esos lugares especiales que hay que visitar alguna vez en la vida. Sus piedras milenarias reciben tantos viajeros a lo largo del año, que la fundación que se ocupa de su preservación ha establecido que las visitas no sobrepasen un cierto número. No os podéis perder este increíble monumento megalítico, declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1986; aquí tenéis consejos y trucos para que podáis disfrutar a fondo de vuestra visita.
En realidad, Stonehenge no está tan lejos, pero sí un poco a trasmano. Primero hay que llegar a Londres y, desde allí, alquilar un coche para llegar hasta Witshire, la zona donde se ubica, a unas dos horas del aeropuerto de Heathrow. Lo ideal es alojarse cerca (os aconsejamos Amesbury, a unos 15 minutos en coche y con buena oferta de hostelería) y aprovechar el viaje para conocer otros sitios interesantes en esa zona, como Avebury, Bath o Salisbury.
Eso fue lo que hicimos nosotros en un fin de semana, saliendo de Madrid un viernes por la noche y volviendo a casa el domingo por la tarde, un programa apretadillo, pero que da perfectamente para disfrutar a fondo de la visita a esas poblaciones y, sobre todo, al monumento megalítico de Stonehenge.
Otra posibilidad es alojarse en Londres y, desde allí, contratar una excursión que te lleve, ya con todo incluido, hasta Stonehenge. Nosotros te aconsejamos la excursion a Stonehenge que organiza Civitatis desde el centro de Londres, con ida y vuelta en el día, con un precio muy ajustado. Es la mejor opción si ya estás de vacaciones en Londres y quieres dedicarle una jornada (el nuestro en cambio fue una escapada de fin de semana sólo para conocer esa zona de Inglaterra).
Cómo conseguir las entradas para Stonehenge
Las entradas para visitar Stonehenge se venden en las taquillas del propio lugar y también por Internet. Ni que decir tiene que lo mejor es reservarlas con antelación a través de la web de Stonehenge (no tienen recargos y te las descargas en el momento. De ese modo, os aseguráis de que podréis acceder al lugar y además sabéis a qué hora. Tal y como está organizada la visita, una vez que accedéis al monumento, podéis permanecer todo el tiempo que queráis junto a él, así que lo mejor es llegar por la mañana pronto.
Antes de seguir, os contamos cómo funcionan las visitas: Stonehenge está situado en una zona algo elevada respecto al entorno y no muy lejos de la carretera. Es un espacio vallado e inaccesible, porque, a unos dos kilómetros del emplazamiento de las piedras, han construido el centro de interpretación, que es el lugar al que hay que dirigirse.
Allí están las taquillas, una gran cafetería, una tienda con todo tipo de recuerdos y objetos relacionados con Stonehenge, un museo con todo tipo de explicaciones sobre el origen, historia e interpretación de Stonehenge (ése es el verdadero centro de interpretación) y una pequeña reconstrucción de cómo eran los poblados humanos en la época en que nació Stonehenge.
Desde allí salen, cada cinco o diez minutos, según la cantidad de visitantes que haya, pequeños autobuses que te acercan al monumento. Bajas y, cuando has terminado, vuelves a la parada y otro autobús que acabe de dejar visitantes te lleva de vuelta al centro de interpretación.
Cuando llegas con tus entradas reservadas, hay taquillas especiales –en las que no tienes que esperar colas– que te las validan y te dan un pequeño folleto explicativo. Os aconsejamos que cojáis la audioguía, realmente merece la pena. Hay también épocas en las que solo se permite la compra de entradas por anticipado y no se permite el acceso sin esa reserva previa.
Clicad en este enlace para saber los horarios de apertura exactos y los precios de las entradas de Stonehenge.
Cómo organizar tu visita al Stonehenge
Tened en cuenta que el centro de interpretación, con su exposición, os dará muchas claves de interpretación de Stonehenge, lo que os ayudará a entenderlo mejor. Sin embargo, nuestro consejo es que, antes de ir, os documentéis (en Internet hay muchísima información, hecha desde muchos puntos de vista, tanto arqueológicos como históricos, esotéricos…) y así, en cuanto lleguéis, podéis coger uno de los autobuses y ser de los primeros en llegar. Lo esencial es intentar ver el monumento con poca gente alrededor, aunque nunca estaréis solos.
Hasta hace unos años, los visitantes podían acercarse a las piedras, incluso tocarlas, pero ya no. Ahora, las piedras megalíticas de Stonehenge están protegidas por una barrera y hay un camino que, desde la parada del autobús, te lleva hacia las piedras, que sólo se ven desde un lado (no es posible dar la vuelta al círculo).
¿Qué es Stonehenge?
Stonehenge es un crómlech, es decir, un círculo de grandes piedras megalíticas, que en este caso tienen además dinteles y no forman un solo círculo, sino tres, concéntricos y rodeados por un talud y un foso. La posición de esas piedras es tal que se le considera también una especie de observatorio astronómico predictivo (señala el punto de salida del sol en el solsticio de verano, el punto en el que se oculta en el solsticio de invierno, etc.).
Hay todo tipo de teorías, pero las investigaciones muestran que las personas que lo construyeron, en el 2.000 a.C.) movieron las piedras haciéndolas rodar sobre troncos, que las tallaron de forma machihembrada para que encajaran unas con otras y que se creó un poblado durante muchos meses para alojar a los obreros que levantaron Stonehenge.
Su historia de Stonehenge, maravillosamente misteriosa, está resumida en la Wikipedia y en la propia web de este lugar increíble.
La mejor época para visitar Stonehenge
Todos conocemos el clima británico, así que parece claro que la mejor época para visitar Stonehenge desde el punto de vista meteorológico es primavera o verano. Sin embargo, son también las estaciones en que más gente viaja y seguro que os encontráis con muchas aglomeraciones.
Además, si os vais a alojar por la zona, en temporada baja encontraréis mejores precios.
Fotos de nuestra excursión a Stonehenge
En esta galería de fotos compartimos algunas imágenes de nuestra visita a Stonehenge en familia… espectacular…
Vídeo: Stonehenge y sus alrededores
En este vídeo podéis ver Stonehenge (ojo, cuando aún se podía pasar cerca de las piedras e incluso tocarlas) y también un mapa con otros monumentos megalíticos de la zona.
Dónde está Stonehenge
En este mapa encontraréis la localización exacta del complejo Stonehenge, cerca de Amesbury, en el condado de Wiltshire, al Sur de Inglaterra, a unos quince kilómetros al norte de Salisbury. El conjunto megalítico de Stonehenge, Avebury y otros sitios relacionados, fue proclamado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1986.
Nosotros fuimos en febrero y, aunque tuvimos mucha suerte porque no llovió, sí hacía bastante viento y, claro, los días son más cortos, así que en otoño e invierno contaréis con esos hándicaps, aunque a cambio lo veréis sin mucha gente alrededor. Y, eso sí, si nieva, el lugar tiene un encanto irrepetible…