Qué ver y qué hacer en Avignon

Puente de Avignon y ciudad

Avignon es la capital del departamento de Vaucluse, en la región de la Provenza francesa. Toda esta zona tiene muchas cosas interesantes que ver (más abajo os proponemos algunas visitas cerca de aquí). Aunque es una ciudad pequeña, hay mucho que ver y que hacer en Avignon. Nosotros la hemos visitado en familia y ha sido una experiencia estupenda.

A todo el mundo le suena Avignon por la cancioncilla esa de “sur le pont d’Avignon…” y también porque fue la sede de los papas en el siglo XIV. De hecho, el palacio papal es el monumento fundamental de esta ciudad, que además es conocida por su famoso festival de teatro, que se celebra todos los veranos.

Avignon es preciosa y todo su centro histórico está rodeado por el río Ródano (ése que se cruza gracias al famoso puente). Tiene unos 90.000 habitantes, para que os hagáis una idea de de su tamaño, pero se ve en un día sin problemas: hay que conocer el palacio de los Papas, las murallas, el puente y las márgenes del Ródano y, por supuesto, pasear por sus calles, llenas de edificios medievales y renacentistas y por las que paseó el mismísimo poeta Petrarca.

Seguid leyendo y sabréis qué ver y qué hacer en vuestra visita a Avignon en familia.

Palacio de los Papas

Palacio de los Papas de Avignon

Avignon fue sede papal durante una parte del siglo XIV (entre 1334 y 1363) y en el llamado Palacio Papal residieron siete papas. Se trata de una fortaleza gótica, la más grande del mundo de este tipo (tiene una superficie equivalente a cuatro catedrales). Veréis sus cuatro torres cuadradas imponentes cuando os vayáis acercando a la ciudad. Para visitarlo, contad al menos con una mañana, pero intentad ir a primera hora, porque, dependiendo de la fecha, se forman unas colas tremendas.

La visita se hace con un itinerario muy organizado. Hay audioguías pagando un suplemento de 2 euros y os aconsejamos que las cojáis, porque entenderéis mucho mejor la importancia de este edificio soberbio. Pensad que tiene más de 25 puntos importantes que visitar (las cocinas, los jardines, los aposentos de los papas, capillas, claustros…).

Jardines del Palacio de los Papas de Avignon

Cuando entras, hay un espacio donde puedes ver un audiovisual (en inglés y en francés) con la historia de Avignon, de los papas y de este palacio. A lo largo del recorrido hay sitios para sentarse por si queréis descansar un poco, así que la visita no se hace pesada. Aparte de la estructura del edificio, no os perdáis los frescos y los elementos decorativos que hay en las salas.

Suele haber exposiciones muy interesantes, a veces complementarias a la propia visita, ya que profundizan en algún aspecto del palacio o explican alguna parte de su historia.

Los precios de las entradas son combinados con otros lugares históricos de Avignon que podéis visitar, así que lo mejor es que os hagáis un plan y que, según lo que vayáis a hacer, compréis en el palacio papal (empezad siempre por él) el tipo de entrada que más os interese.

En cuanto a los horarios, el Palacio de los Papas de Avignon está abierto todos los días del año, pero con variaciones según los meses:

Septiembre, octubre y noviembre: de 9 a 19:00
Noviembre, diciembre, enero y febrero: de 9:30 a 17:45h
Marzo: de 9 a 18:30
Abril, mayo y junio: de 9:00 a 19:00
Julio: de 9 a 20h
Agosto: de 9 a 20:30

Catedral de Notre-Dame des Doms

Iglesia de Notre-Dame des Doms

Se levanta a la derecha del Palacio de los Papas y es del siglo XII, de estilo románico provenzal. Su característica más llamativa es la figura de la Virgen, completamente dorada, situada en lo alto del campanario. Mide 6 metros de altura y pesa 4.500 kilos. Justo enfrente, no os perdáis la Casa de las Monedas, un precioso edificio barroco.

Museo del Petit Palais

Petit Palais de Avignon

Al salir del Palacio de los Papas, te encuentras en la gran plaza y allí, a la derecha, está el Museo del Petit Palais (en el Palacio de los Arzobispos). Aloja una colección de esculturas y pinturas provenzales y de artistas italianos de finales de la Edad Media (del siglo XIII al XVI). Depende de lo que os guste este tipo de arte, puede resultar más o menos interesante la visita. Nosotros en este viaje no entramos, porque con los niños no nos pareció la mejor idea después de haber pasado la mañana en el Palacio de los Papas.

Puente de Avignon

Existe una leyenda sobre la construcción de este puente sobre el Ródano, que, por cierto, se llama Puente de Saint Bénezet. Dice que un pastor con ese nombre fue enviado por Dios para construir un puente que uniese las dos orillas del Ródano. Él cogió una gran piedra y la lanzó al río: ésa fue la primera piedra del puente.

La historia nos dice que en este lugar hubo un puente de madera que en el siglo XII fue sutituido por uno de piedra, que, cuando las crecidas del Ródano eran muy fuertes, era derrumbado por el agua. En el siglo XVII decidieron no reconstruirlo más y por eso se quedó como hoy está; no es un puente inacabado, sino parcialmente destruido. A un lado encontraréis un pequeño centro de interpretación del río y del puente, que tomó el nombre del pastor, una vez éste fue canonizado: Pont de Saint Bénezet.

En medio del río está la isla de Barthelasse y el puente llegaba hasta ella. Hoy se puede acceder en barcaza para admirar, desde el gran parque que está en la isla, la ciudad en su conjunto, rodeada por las murallas.

La entrada, cogedla conjuntamente con la del Palacio de los Papas. Y, si queréis conocer la canción que ha hecho mundialmente famoso a este puente, aquí tenéis el vídeo

Sur le pont d’Avignon

El siguiente vídeo es una animación infantil con la conocida canción dedicada al puente de Avignon.

Las murallas de Avignon

Avignon estuvo rodeado de murallas ya desde la época romana y, a lo largo de la Edad Media, se fueron ampliando y fortaleciendo. Miden 4,3 km y sus torres superan los 8 metros. Para aumentar su capacidad de protección, había también un foso de unos 4 m de profundidad con agua alimentado por el río Sorgue. Se pueden visitar entrando desde la zona del Puente de St. Bénezet y merece la pena, sobre todo por las vistas de la ciudad y del río.

Centro histórico de Avignon

Calles de Avignon

Todo el centro histórico de Avignon está considerado Patrimonio de la Humanidad. Perdeos por sus calles, pasead y observad. Si estáis cansados, coged el tren turístico (8 euros los adultos y 5 euros los niños) que sale cada media hora de la Plaza de los Papas para un recorrido por la ciudad de unos 45 minutos.

En las calles de Avignon descubriréis tiendas de productos típicos provenzales, como los santones, la lavanda, la miel…, y también de especialidades culinarias que podéis probar in situ.