El Valle de Arán (o la Vall d’Aràn) es un valle pirenaico lleno de peculiaridades geográficas y culturales y, por eso mismo, muy interesante para niños y para mayores. Nosotros lo hemos recorrido en familia y os lo aconsejamos tanto en verano como, sobre todo, en invierno, especialmente si os gusta la nieve.
La primera peculiaridad del Valle de Arán es que está en la vertiente norte de los Pirineos, o sea que geográficamente es un valle francés, no español. Por eso, para llegar a él, hay que atravesar la montaña a través del famoso túnel de Vielha. Las infraestructuras actuales de acceso al valle son impecables y están muy bien mantenidas en pro de la seguridad de los viajeros.
La Vall d’Aràn tiene una lengua propia, el aranés, dialecto del gascón (una lengua occitana) y reconocido como lengua vehicular y educativa. Territorialmente, el Valle de Arán pertenece a la provincia de Lleida y, por tanto, a Cataluña. Tiene una superficie de 620 km2, su capital es Vielha y se divide en tres zonas, el alto Arán, el Medio Arán y el Bajo Arán. Aunque tradicionalmente su población ha vivido de actividades como la ganadería y la agricultura familiar, también se han desarrollado ciertos tipos de industria, como la de la lana, la minera o la energética de tipo hidroeléctrico. Lo interesante es que de todo ello quedan restos que se pueden visitar.
Desde el punto de vista artístico, lo más atractivo del Valle de Arán es la ruta del románico que, de pueblecito en pueblecito, nos lleva a visitar pequeñas iglesias, ermitas y santuarios medievales llenos de sencillez y autenticidad. De paso, entre visita y visita, se pueden degustar sabrosas tapas, ricos quesos y embutidos y, sobre todo en invierno, una potente olla aranesa. A los niños el románico les entra por los ojos, y si les explicas un par de características y juegas a preguntarles qué rasgos ven en tal capilla, por qué pintaban de manera tan naïf o en qué se parece tal torre a tal otra… todo es más fácil.
Fotos: algunas imágenes de la Vall d’Aran
Nosotros lo visitamos el Valle de Arán en invierno y tras una gran nevada, así que, entre románico y románico, improvisamos unas cuantas batallas de bolas de nieve. Hay tiempo y ganas para todo 😉
Qué ver en el Valle de Arán
Vielha, la capital, cuenta con el museo que hace las veces de centro de interpretación del valle. Te lo contamos en detalle en Vielha, con niños.
Ruta del románico
Iglesias de Bossòst, Salardú, Arties, Unha y Cap de Arán. Lo mejor para hacerla es pedir un mapa con ella en la oficina de Turismo de Vielha y recorrer en coche los pueblecitos. Es importante tener en cuenta previamente los horarios de apertura, porque son restringidos. En el peor de los casos, que lleguemos a una iglesia y esté cerrada a cal y canto, podremos contemplar su exterior y el patio o jardín ante la puerta, a veces cubierto de tumbas, tan interesante o en ocasiones más que su interior.
La ruta está bien señalizada y en la puerta de cada santuario hay una pequeña explicación que ayuda a situarlo en su tiempo y en su contexto. Lo que no os podéis perder son las pinturas al fresco de la iglesia de Unha, con una pantócrator muy bien conservado, porque son muy parecidas a las famosas del Valle de Boí.
Museos
Hay ocho museos interesantes que ver. De nuevo, tienen horarios en muchos casos restringidos, así que lo mejor es planificarse las visitas enviando un mail o llamando por teléfono.
- Museo del Valle de Arán
- Ecomuseo Çò de Joanchiquet
- Fábrica de Lana
- Mòla de Salardú
- Mina Victoria
- Museo del Pirineo
- Museo de la Nieve
- Museo Eth Corrau
Tenéis toda la información en la web VisitValdAran.com.
Centrales hidroeléctricas
Aunque no son museos, forman parte del paisaje y merece la pena señalárselas a los niños y enseñarles para qué sirven y cómo funcionan. Las centrales hidroeléctricas están muy presentes en el paisaje aranés, con sus grandes tubos que ascienden hacia las montañas, cuyos desniveles permiten conseguir la fuerza del agua suficiente para generar energía eléctrica. Si no tenéis vuestros conocimientos de ingeniería al día, podéis consultar previamente en la Wikipedia Cómo funciona una central hidroeléctrica.
Río Garona
El río Garona no es un monumento, claro, pero es aquí donde nace antes de llevar sus aguas hacia territorio francés. En las poblaciones de Bossòst y Les (zona noroeste del valle) se le puede seguir muy bien, con sus aguas turquesa pero transparentes, llenas aún de la pureza del Pirineo.
ana comentó:
Para ir en familia, muy recomendable el Valle de Aran , muchas actividades para realizar.