
Ir al parque es uno de los entretenimientos favoritos de los peques urbanitas (que no tienen cerca el bosque, el campo o la playa): hay espacio donde jugar con los amigos, columpios, árboles, bichos, tierra… ¿te apuntas a la ‘excursión’?
Cada año, entre finales de febrero y mediados de marzo (o un poco antes, si las temperaturas son más altas), según el calor que haga, florecen los almendros. En el parque de la Quinta de los Molinos de Madrid, podéis disfrutar de los almendros en flor sin salir de la gran ciudad… todo un espectáculo para los sentidos, ¡te lo contamos!
El Bosque Encantado es un parque de setos podados para darles todo tipo de formas: personajes, animales, instrumentos musicales… Se encuentra en un monte a las afueras de San Martín de Valdeiglesias. Es un jardín botánico fantástico, con más de 500 especies vegetales y 300 esculturas sobre plantas de boj.
El Parque del Oeste de Madrid, o Parque de Rosales, es un gran jardín de estilo inglés, con montículos, caminos, zonas de arboleda, praderas y hasta un riachuelo y una rosaleda. Si vives en Madrid, es un lugar ideal para ir con tus hijos y pasar la mañana o la tarde, porque, además, no está masificado.