Cuando se acerca el «puente» del Pilar, por el festivo del 12 de octubre, todas vemos en la tele y redes sociales imágenes de Zaragoza, de la Pilarica y, cómo no, la imponente basílica del Pilar… Y es que ir a Zaragoza en familia y no visitar El Pilar parece una aberración. Es el emblema de la Zaragoza, es el monumento que mejor representa a la ciudad, está unida a su historia como el río Ebro (cuyo nacimiento os recomendamos visitar en la preciosa Cantabria). Hay que llevar a los críos para que lo conozcan, aunque así, de entrada, lo primero que nos dijeron fue algo como “uff… una catedral…», pero fuimos, como no podía ser de otra forma 🙂

La plaza del Pilar, donde se levanta la impresionante basílica del Pilar, estaba llena de gente, era domingo y aprovechamos un ratito antes de que empezara la misa para dar una vuelta por el interior.

Lo primero que ves cuando te plantas delate de la Basílica del Pilar, en la misma puerta, es una puertecita lateral que da acceso a una tienda para comprar las tradicionales cintas de la Virgen (en la galería de fotos que te ofrecemos un poco más abajo puedes ver una imagen con la explicación de los «beneficios» de estos «souvenirs»), con diferentes propiedades curativas y  protectoras dependiendo del color que se elija. Este marketing parece funcionar bien, porque vimos comprar a bastantes creyentes.

Nada más entrar en el templo, un gran cartel te indica, entre otras cosas, que no debes hacer fotos, pero, en cuanto te acercas al altar, ves una nube de visitantes con los teléfonos móviles en ristre disparando flashes sin piedad. No queremos abusar de este humor un tanto irónico, pero lo cierto es que en ese momento, El Pilar no respiraba mucha espiritualidad.

Si pasas unos días en Zaragoza con los niños, o resides allí, plantéate realizar una visita guiada por el barrio de San Pablo de Zaragoza o una completa visita guiada por Zaragoza.

Así es la basílica del Pilar

La basílica del Pilar de Zaragoza es de estilo barroco y uno de los grandes centros de peregrinación para los cristianos.

En el interior de esta «catedral» se conservan obras artísticas importantes, entre las que destacan las pinturas murales de Goya y la propia imagen de la Virgen, del siglo XV, mucho más pequeña de lo que uno se imagina antes de verla en su enclave.

La imagen en sí misma es una talla de madera dorada de 38 cm de altura que reposa sobre una columna de jaspe forrado de bronce y plata que, a su vez, está cubierto con un manto que llega a los pies de la imagen. Tiene en sus brazos al Niño, que se sujeta a su manto con una mano mientras tiene un pájaro en la otra.

Historia de la Virgen del Pilar

Lo mejor para amenizar una visita que a los niños, de entrada, no les interesa demasiado, es recurrir a contarles una historia (lo que los expertos en márketing llaman ahora “storytelling”).

Según la tradición, la Virgen María, mientras vivía en Efeso, vino a visitar al apóstol Santiago, que predicaba en Zaragoza, y le mandó construir una iglesia sobre una columna que le mostró (el pilar). Esta historia de la visita (no aparición) conecta el Pilar con la catedral de Santiago y con los Santos Lugares.

Fotos de la basílica del Pilar de Zaragoza y «la Pilarica»

En esta galería de fotos podéis ver algunas imágenes de esta imponente basícila de Zaragoza y de nuestra visita en familia:

Para planificar tu visita a Zaragoza con niños, te recomendamos informarte sobre visitas guiadas que te pueden resultar muy interesantes, como este Free tour por Zaragoza ¡Gratis!. Otra forma interesante de conocer la capital del Ebro puede ser una de estas: el Tour de los Crímenes por Zaragoza o una ruta nocturna por los misterios y leyendas de Zaragoza.