Ya sólo el nombre de Laguna Negra suena misterioso y eso es un gran atractivo para los más pequeños. Añadid un parque natural con una ruta entre pinos, arroyos, un centro de interpretación muy bien montado, pueblos con encanto en los que se come bien…. y ya tenéis un estupendo plan de fin de semana en familia. Os contamos, desde nuestra experiencia, cómo visitar la Laguna Negra de Soria con niños (y aquí os dejamos, también, unos consejos para una excursión a la Laguna Negra).

Debéis tener en cuenta que es una laguna de origen glaciar, con miles de años de antigüedad, un poco como el Lago Ness en Escocia, donde dicen que vive el monstruo Nessi. Se trata de formaciones creadas por la acción de un glaciar y, por eso mismo, se sitúan en zonas muy altas y tienen un agua gélida. En la Laguna Negra de Soria también existen leyendas, como una que dice que nunca se le ha encontrado el fondo, de tan profunda como es; no hagáis caso, sólo son cuentos. Eso sí, le dan su puntito de atractivo a este entorno natural maravilloso.

Cuándo ir a la Laguna Negra y por cuánto tiempo

La Laguna Negra es preciosa en cualquier época del año. Nosotros fuimos en verano, hace un par de años, antes del coronavirus, y se está muy bien, no hace calor, se respira aire fresco… Sin embargo, vimos fotos en invierno, con la nieve alrededor y es preciosa, aunque hace un frío que pela; claro que, en otoño, con un clima aún benigno, el tono cambiante de las hojas, los colores ocres… ¡qué chulada! En fin, que podéis ir en cualquier momento, siempre que vayáis vestidos y calzados de manera apropiada a la temperatura y la humedad que vais a encontrar allí arriba, a 1.753 m de altitud.

La laguna y su entorno se ven en una mañana o una tarde, pero, ya que vais, nuestro consejo es que al menos lo hagáis por dos días, haciendo noche en alguno de los pueblos de los alrededores (Vinuesa, Molinos de Duero…). Hay mucho que conocer y visitar cerca de la Laguna Negra y, dependiendo de la época en que vayáis, muchas actividades estupendas para hacer en familia, desde bañaros en una playa artificial hasta coger setas o descubrir cómo se hace el carbón vegetal.

Cómo es la visita a la Laguna Negra

Para visitar la Laguna Negra, hay que ir en coche hasta el parking situado unos dos kilómetros más abajo. El pueblo más cercano es Vinuesa y desde allí sale una carretera de montaña (ojo, porque aparecen vacas en mitad de la calzada) que te lleva sin pérdida posible hasta ese aparcamiento. Debes pagar por aparcar (en nuestro caso, 5 euros).

Desde allí, hay una vía asfaltada que lleva hasta la laguna y que puedes recorrer a pie o en un autobús que sale cada media hora. En paralelo a esa carreterilla, hay también un camino que discurre entre árboles y que es más agradable que el asfalto. Nosotros subimos a pie, por la carretera, y bajamos por la ruta entre árboles. Fuimos por la mañana, sobre las diez, y la verdad es que tanto el ascenso como el descenso fueron muy agradables. Dependiendo de la edad de vuestros hijos y de lo que les guste caminar, podéis elegir ruta a pie o subida en autobús (1,20 euros ida y vuelta).

Una vez arriba, un caminito algo más escarpado lleva a la laguna. Esta tiene un color verde oscuro (al menos cuando fuimos nosotros), con el agua muy quieta y que refleja el cielo y los picos y las rocas que tiene alrededor. Una pasarela de madera permite verla de cerca y los paneles informativos situados sobre ella, entender un poco mejor esta maravilla natural y su entorno.

Todo el mundo llega, se hace miles de fotos y hasta baja a la orilla en uno de los lados. El baño está prohibido, pero muchos padres dejan que los críos se mojen los pies y chapoteen un rato en el agua friísima.

Existe un magnífico centro de interpretación de la Laguna Negra, que puedes visitar antes o después de subir a la laguna (nosotros fuimos después, porque nos venía mejor el horario). Próximamente te contamos cómo es la Casa del Parque ‘Laguna Negra y Circos glaciares de Urbión’, que es como se llama oficialmente este centro de interpretación.

¿Qué es la Laguna Negra?

Mírala si la tienes delante, estás en el corazón del Parque Natural Sierra de Urbión, nacimiento del río Duero y cuyo pico más alto, el Urbión, tiene 2.228 metros. Todo, en el norte de la provincia de Soria. Es la denominada Comarca de Pinares por la abundancia de este tipo de bosque, del que tradicionalmente han vivido los habitantes de esta región. Al parque natural se puede acceder por tres de los pueblos más cercanos: Vinuesa, Covaleda y Duruelo de la Sierra (éste es el ideal si quieres conocer el nacimiento del río Duero).

El entorno de la laguna se sitúa en el periodo cuaternario, hace dos millones de años, y es el resto de un gran glaciar de cuya presencia son pruebas los enormes bloques de granito y las rocas más menudas que este gran charco de agua tiene alrededor. La flora y la fauna del entorno son particulares y propias de zonas alpinas, con algunas especies típicas de este punto y que sólo existen aquí.

Las leyendas de la Laguna Negra

Aparte de la explicación geológica y de la dimensión natural, todas las leyendas que circulan en torno a la Laguna Negra han provocado una gran afluencia de viajeros y de turistas curiosos. Además de que no tiene fondo, también se cuenta que está comunicada con el mar por cuevas y corrientes subterráneas y que hay un ser monstruoso de apetito voraz que vive en su interior. Un puñado de valientes la atraviesan a nado en una competición deportiva que tiene lugar el primer domingo del año.

Fotos de nuestra excursión a la Laguna Negra

En esta galería de fotos compartimos algunas instantáneas de nuestra excursión a la Laguna Negra, en Soria, en familia:

Dónde está la Laguna Negra

En este mapa podéis ver el enclave en el que se halla la Laguna Negra de Soria, pero no olvidéis que, para acceder a ella, lo haréis a través del pueblo de Vinuesa.

El propio Antonio Machado, cuando fue profesor en Soria, venía de excursión por estos contornos y, tras oír muchas de estas leyendas, escribió la suya propia: la Tierra de Alvargonzález, en la que la laguna es escenario de un terrible crimen (en este enlace podéis leer el texto de Machado).