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Planes con niños: qué hacer y dónde ir en familia

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Así es el Castillo de Pedraza

Torres del Castillo de Pedraza, en la provincia de Segovia
Torres del Castillo de Pedraza, en la provincia de Segovia

El Castillo de Pedraza no es de los mejor conservados en Castilla, pero se encuentra en una situación privilegiada —a sólo 37 km de Segovia y a poco más de una hora de Madrid— para poder hacerle una visita, sin demasiada planificación, un fin de semana cualquiera.

Este plan de visitar el Castillo de Pedraza os lo podéis plantear como una escapada de un día para ver el pueblo medieval de Pedraza, donde, además del castillo, hay otros monumentos interesantes, un paisaje precioso y una oferta de restaurantes típicos amplia y variada.

Puerta del Castillo de Pedraza
Puerta del Castillo de Pedraza

Dentro de Pedraza, el castillo se encuentra en el punto opuesto a su entrada, por la llamada Puerta de la Villa, el único acceso a través de la muralla que rodea la villa. Así, para llegar al castillo, hay que franquear esa puerta y atravesar el pueblo siguiendo las indicaciones de párking, porque es en la explanada que está frente al castillo donde se permite aparcar. Superadas las últimas casas de Pedraza, tendremos ante nuestros ojos la silueta inconfundible de su castillo, con un foso seco en toda su parte frontal y, por detrás, con un precipicio que le protegía de ataques enemigos.

A la puerta principal se accede mediante un pequeño puente fijo, que hace siglos, cuando esta fortaleza cumplía su objetivo defensivo, era levadizo. También el foso era por entonces más profundo, pero los muchos escombros lanzados en su lecho le han arrebatado la profundidad que en aquellos tiempos constituía otro elemento defensivo primordial. La muralla que lo rodea está jalonada de pequeños torreones circulares.

Clavos de la puerta del Castillo de Pedraza
Clavos de la puerta del Castillo de Pedraza

Precisamente esa puerta, de madera de álamo negro, es uno de los primeros focos de atención cuando te acercas: está llena de “pinchos” que sobresalen y que ocupan toda su superficie, salvo la cerradura (también muy original, con símbolos cristianos y una enorme y pesada llave para abrirla). Estos pinchos son largos clavos que están clavados por el lado interior de la puerta y que sobresalen hacia el exterior para oponerse a un posible ataque con ariete (ya sabéis, esa especie de larga viga rematada por la cabeza de un carnero con la que nuestros antepasados echaban abajo las puertas). Sobre ella, un escudo hace alusión al señor que lo levantó, el condestable Fernando de Velasco.

Si quieres conocer el castillo de Pedraza más allá de esta puerta, es preciso pagar el precio de la visita guiada: 7 euros. Dura unos 40 minutos y empieza justo al otro lado de la puerta. Allí, el guía nos hace un resumen de la historia de este castillo, que ya existía como alcazaba en la época de la dominación musulmana. Sobre sus ruinas se construyó esta fortaleza en el siglo XIII. En el siglo XIV era propiedad de la familia Herrera y, ya en el siglo XVI, pasó a manos de los Fernández de Velasco, condestables de Castilla (a ella pertenece el escudo que se muestra sobre la puerta de entrada, como decíamos). Son ellos los que dan forma al castillo tal y como lo conocemos.

Fachada principal del Castillo de Pedraza
Fachada principal del Castillo de Pedraza

La visita nos lleva hacia el patio de armas, hoy completamente diáfano, aunque en los muros se perciben los huecos de las vigas que sostenían las galerías exteriores, por las que el cuerpo de guardia vigilaba la posible llegada de enemigos. Allí, existe perfectamente conservado el aljibe en el que se almacenaba el agua con el que se abastecía el castillo. También un nevero, en el que se guardaba la nieve invernal (una capa de nieve, una capa de paja, otra capa de nieve, otra capa de paja y así sucesivamente) para conservar los alimentos. Al subir las escaleras, el guía nos muestra unas letrinas medievales (no os las perdáis, a los niños les hace mucha gracia…).

Uno de los grandes hechos históricos que tuvo lugar en el castillo de Pedraza fue la reclusión de los hijos del rey francés Francisco I, que fue vencido en la batalla de Pavía. Para asegurarse de que cumplía con todas las obligaciones derivadas de su derrota, Carlos I tomó a sus hijos como rehenes y los retuvo –rodeados de sirvientes y muy bien tratados, eso sí– en esta fortaleza.

Patio de armas del Castillo de Pedraza
Patio de armas del Castillo de Pedraza

A lo largo de su historia, el castillo de Pedraza ha sufrido incendios y expolios que lo dejaron en una situación de semirruina. En 1926 lo compró el pintor Ignacio Zuloaga, un amante de las tierras de Segovia, que reconstruyó una de sus torres, abrió ventanas y estableció en ella su estudio. Hoy es una de sus nietas la que gestiona este castillo (en el que se celebran eventos de todo tipo) y cuya colección, heredada de su abuelo, está expuesta en el castillo; su explicación forma parte también de la visita guiada.

Junto a esos cuadros y dibujos a carboncillo, la exposición de Zuloaga reúne también algunos de sus objetos personales. A nosotros nos resultaron especialmente curiosos dos relicarios barrocos en los que se guarda un trozo de la capa de Goya y un rosario suyo. Zuloaga viajó a Burdeos y, viendo el estado de ruina del mausoleo a Goya, se ocupó de que los restos del gran pintor fueran trasladados a Madrid. También reconstruyó su casa natal en Fuendetodos, porque, para él, Goya era uno de sus grandes maestros.

Fotos del Castillo de Pedraza

La visita merece la pena, aunque la entrada no sea precisamente barata. A los niños les resulta curiosa y, sobre todo, muy variada, porque hasta la explicación de los cuadros de Zuloaga es muy entretenida. Os dejamos algunas fotos:

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Dónde está el Castillo de Pedraza

Castillo de Pedraza: horarios y tarifas

Hoy este castillo es propiedad privada, de la familia Zuloaga, y se puede ver, con una visita guiada que dura unos 40 minutos, a cambio de abonar una entrada de 7 euros. La visita incluye un recorrido por el interior de la muralla, el patio de armas, el aljibe, y la torre en la que se aloja una pequeña colección de obras de Zuloaga, junto a algunos de sus objetos personales.

El Patio «Entre Muros» está abierto todo el año de miercoles a domingo en estos horarios:

  • Horario verano: de 11:00 a 14:00h. y de 17:00 a 20:00h.
  • Horario de invierno, por la tarde: 16:00 a 18:00h.

La visita consta de: Patio Entre Muros, Patio de Armas y Museo en Torre Norte, con obras de Ignacio Zuloaga y Artes Decorativas.

El Museo en la Torre es el Estudio del pintor en la torre del homenaje, con obras de Ignacio Zuloaga, otros Maestros y Artes Decorativas. Las visitas son los primeros viernes de cada mes, previa reserva. La entrada cuesta 12,00 euros.

Puedes consultar más información a través de la web museoignaciozuloaga.com.

Categoría: Segovia

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