Aunque somos madrileños y vivimos en la capital, hoy queremos compartir con vosotras una experiencia que nos sirvió para redescubrir nuestra propia ciudad con una suerte de «turismo alternativo» o «turismo raro» que merece la pena compartir con los peques.

Las restriccciones de movilidad entre provincias o comunidades autónomas en tiempos de coronavirus nos «obligan» a planear un turismo diferente al que estamos acostumbrados, más local y cercano, pero esta condición no impide que descubramos cosas que no sabíamos de nuestra ciudad o nuestro entorno…

En el Matadero de Madrid montaron hace unos años una pequeña exposición sobre turismo alternativo en Madrid, explicando que en una ciudad también hay mucha vida y mucho que ver en los circuitos no oficiales, en barrios del extrarradio o en los que no hay grandes catedrales ni museos.

Con esta muestra se hicieron eco del trabajo de Iñaki Larrumbe, que ya en 2010 montó una oficina de turismo en una roulotte para dar a conocer su propuesta de “visitas raras” (en ese sentido de no habituales, de no oficiales). En aquel momento, en el proyecto se crearon diversas rutas: Madrid disecado (ruta por establecimientos y lugares en los que hay animales disecados), relojes de sol, boleras, rótulos de neón, solares recuperados, placas conmemorativas, arte urbano (grafitti) y el Madrid fantástico.

Fotos de nuestro «turismo raro» por Madrid

Aprovechando aquella exposición, se organizaron una serie de visitas en febrero y marzo en las que, de modo resumido, se hacía un recorrido conjunto por una selección de puntos de todas esas rutas. Nosotros fuimos a una de ellas y la verdad es que nos abrió los ojos sobre cuántas cosas tenemos alrededor, que vemos todos los días, llenas de belleza, pero que apenas apreciamos si es que llegamos a darnos cuenta de que están ahí. Os dejamos algunas fotos:

Aunque la exposición de la que os hablábamos al principio de este opst se acabó a finales de marzo de 2014, el folleto de Unofficial Tourism está disponible en Internet, acompañado de un mapa con todos los puntos de interés marcados.

En este enlace podéis descargaros todas las rutas de turismo raro en Madrid que comentamos en este post. Con ese documento, podéis organizaros un recorrido con los niños (así lo hicimos nosotros) muy fácilmente, ya que en el folleto están las explicaciones. Es una forma muy distinta de conocer Madrid, con atención a los detalles y a los pequeños monumentos cotidianos.

Puntos de interés de «turismo raro» en Madrid

A continuación os desvelamos algunos de los puntos de interés de este «turismo raro» que podréis visitar en Madrid y que podréis descubrir en este vídeo:

Graffiti de la Tabacalera

Este graffiti se encuentra en la Glorieta de Embajadores. En este espacio conviven dos proyectos, uno autogestionado, muy contestado por los vecinos del barrio, y otro gestionado por la Comunidad de Madrid y que trata de ser un escaparate de tendencias artísticas.

Graffiti Afrodita, de Rosh

Por cierto, si os interesan los grafitti, os aconsejamos que entréis en el blog Arte en la Pared, de Guillermo Lamadrid, porque los tiene todos… o casi.

Reloj de sol pintado por Ángel Aragonés

Lo encontraréis en la fachada de una esquina de la calle de Embajadores con la calle Sombrerete.

Campo de la Cebada

Éste es un espacio autogestionado en el Mercado de la Cebada, decorado por el grupo de intervención urbana Boamistura.

Rótulo de neón del cine Ideal

Sus vidrieras representan una mujer apoyada en un proyector, como una alegoría del cine.

Rótulo en la fachada de Casa Labra

En el primer piso de esta casa tuvo lugar la reunión fundacional del PSOE.