Este torreón de ladrillo que se alza en medio del pueblo madrileño de Arroyomolinos era la torre del homenaje (destinada a vivienda del señor del castillo) de un castillo que se levantaba en este lugar en el siglo XV, bien fortificado y rodeado por un foso.

La torre del castillo de Arroyomolinos es visitable por fuera y hay abundantes paneles explicativos y pasarelas de acceso que permiten observarlo y conocer su origen y su historia. Es de libre acceso, así que no hay que pagar entrada y tampoco hay un horario fijo, ya que a su alrededor hay un parque.

El nombre de esta construcción es Castillo de Gonzalo Chacón, personaje noble que fue mayordomo de la reina Isabel la Católica a mediados del siglo XV y al que la monarca recompensó con esta fortificación por los servicios prestados. Podéis ver su estatua en la plaza de al lado. 

De este antiguo castillo hoy solo queda este torreón, pero lo cierto es que el castillo de Arroyomolinos es de lo más original que uno se puede encontrar. No hay canteras cerca, así que lo construyeron con ladrillo, aunque no por eso era menos inexpugnable. Fijaos bien en la superficie de sus muros: hay huellas de balas de todos los tamaños (también de cañón) que hicieron mella en él… pero ahí sigue. El ladrillo le da un tono entre rojizo y rosáceo muy atractivo y, al estar situado en un pequeño promontorio, desde este lugar se divisa todo el contorno del pueblo.

Su planta es rectangular (9 x 12m) con esquinas redondeadas y estaba rodeado por un murete y un foso de 5 metros de profundidad y 10 de anchura. Tiene 5 plantas y la puerta que se puede ver no es la original, que estaba más alta, sino una que se abrió cuando el torreón comenzó a usarse como granero.

En un principio, en 1.478, el castillo fue construido para controlar los molinos existentes a lo largo del arroyo de Los Combos (sí, por eso este pueblo se llama Arroyomolinos). Pronto sirvió para apoyar a Isabel de Castilla durante la guerra por los derechos dinásticos y sucesorios que se disputó con Juana la Beltraneja y de la que salió vencedora. Desde entonces ha servido de residencia a varias familias de la nobleza, para, ya a partir del siglo XIX, usarse como palomar y como granero o almacén.

Si vais recorriendo su perímetro, podréis ver los escudos originales en la parte alta de la torre. Son los de los Reyes Católicos, los señores de Casarrubios (Gonzalo Chacón y su mujer).

Si eres de visitar edificios históricos o emblemáticos, quizá te interese realizar una visita guiada a la plaza de toros de Las Ventas, el coso más importanten del mundo.

Dónde está  el castillo de Arroyomolinos y cómo llegar

En este mapa puedes ver la situación exacta del torreón. Para llegar desde Madrid, debes seguir la carretera de Extremadura (A5) en dirección a Badajoz y tomar la salida 22. Sigue todas las indicaciones de Arroyomolinos para coger finalmente la M-413, que te conducirá al pueblo. Verás el torreón de lejos, no tiene pérdida. Si no encuentras aparcamiento por la zona, junto al castillo hay uno de pago, pero la primera hora es gratis, así que resulta muy práctico.

Otras cosas que ver en Arroyomolinos

Ya que estáis aquí, podéis aprovechar para hacer algunas compras en el cercano centro comercial de Xanadú, en cuyo interior tenéis hasta una pista de esquí. En el mismo pueblo, junto al arroyo, se abre una ruta en la que, a lo largo de cinco o seis kilómetros, podéis visitar los restos de los molinos que antaño lo jalonaban: Molino Caño, de las Isabelas, Molino Perdido y de Valdefuentes. Es un paseo muy agradable y se puede hacer también en bicicleta.