Francisco de Goya y Lucientes, nuestro gran pintor, nació en el pueblecito zaragozano de Fuendetodos, pero una gran parte de su vida transcurrió unida a la corte del rey borbón Carlos IV, en Madrid. Goya, que siempre amó la libertad, tuvo que vivir en Madrid el levantamiento del pueblo contra la invasión de los franceses en el año 1808 y reflejó en sus cuadros y en sus grabados los momentos más trágicos de esa rebelión popular.
Si estás visitando Madrid, después de la crisis del coronavirus, o si vives en la capital y buscas plan familiar y cultural, te recomendamos que no pierdas la oportunidad de conocer estos 7 lugares emblemáticos que relacionan a Francisco de Goya, su vida y su obra, con la ciudad de Madrid.
Mapa: Ruta de Goya por Madrid
En el mapa que sigue puedes ver esos lugares localizados en su ubicación exacta. Justo debajo te explicamos lo que puedes encontrar en cada uno de ellos y cuál es su relación exacta con Goya.
Si te gusta esta ruta, quizá te guste también hacer una visita guiada al Madrid de leyenda, una ruta en la que descubrir misterios y leyendas de la ciudad.
Los 7 puntos de la ruta de Goya en la ciudad de Madrid
A continuación te detallamos los siete puntos de la ruta de Goya por Madrid para que planifiques tu visita:
Quinta del Sordo
Goya se quedó sordo siendo aún relativamente joven y eso, unido a los desastres que presenció en la Guerra de la Independencia, agrió su carácter y lo ensimismó, hasta el punto de decorar su propia casa con las llamadas “pinturas negras” que hoy puedes ver en el Museo del Prado. Esta casa, grande, era denominada la “quinta del sordo” y se encontraba en lo que hoy es la calle Saavedra Fajardo, muy cerca de la ermita de San Isidro. Una placa en la pared señala ese lugar.
Ermita de San Antonio de la Florida
En esta ermita plasmó Goya su genio pintando el interior de la cúpula con frescos sobre los milagros de San Antonio; en esta ermita está también la tumba de Goya, en la que fue enterrado el cuerpo del pintor trasladado desde el cementerio de Burdeos a principios del siglo XX. Este museo panteón es visitable de manera gratuita y merece la pena, porque las pinturas, recientemente restauradas, son magníficas y quizás poco conocidas por el gran público.
Pradera de San Isidro
Goya adoraba las romerías, las verbenas populares donde se reunían todos esos personajes típicos (las majas, los toreros, los nobles) que luego reflejó en muchos de sus cuadros. Hoy la pradera está dentro del llamado Parque de San Isidro, donde cada 15 de mayo, se celebra la verbena de San Isidro, se comen las rosquillas típicas y se recoge el agua del santo. Los lugares goyescos continuarían por la ribera del Manzanares, lo que hoy es Madrid Río.
Basílica de San Francisco el Grande
En esta basílica neoclásica se encuentra, junto a obras maestras de otros artistas, el cuadro de Goya Predicación de San Bernardino de Siena, que forma parte del retablo del altar mayor de este templo. Tras importantes obras de restauración del edificio, se ha vuelto a abrir al público.
Museo del Prado
Es bien sabido que la mejor colección de pinturas de Goya, las más famosas (sus cartones para tapices, sus majas, los desastres de la guerra, sus pinturas negras, muchos retratos…) se encuentran en el Museo del Prado, una visita obligada si vienes a Madrid. Si lo haces acompañado de niños, infórmate de las actividades y visitas teatralizadas que organizan para los más pequeños.
La Puerta del Sol
En este lugar céntrico de Madrid (y según dice la famosa lápida del Km 0, también de España) se produjo el episodio más cruento y encarnizado del levantamiento de Madrid contra la invasión de los ejércitos de Napoleón. Una parte de ellos, los llamados mamelucos, intentaron aplastar a los patriotas madrileños. En memoria de estos héroes, en el edificio que hoy es la sede de la Comunidad de Madrid, el edificio de Correos, existe una placa conmemorativa donde cada 2 de mayo las autoridades depositan una corona de laurel.
Cementerio de la Florida
Es un pequeño cementerio difícil de localizar, en una calle poco frecuentada y con horarios algo difíciles, pero no dejéis de visita este cementerio donde están enterrados los héroes del 2 de mayo, fusilados en la cercana montaña del Príncipe Pío al anochecer del 3 de mayo de 1808.