La Laguna del Campillo, en Rivas Vaciamadrid

La excursión que os proponemos hoy es un plan fantástico para un día festivo entre semana o cualquier sábado o domingo (de buen tiempo, se entiende) de esos en los que sólo podemos organizar planes para media jornada porque hay otras cosas que hacer en casa…

A apenas 20 km de Madrid, en el llamado Parque del Sureste, se encuentra una preciosa laguna: la Laguna del Campillo.  Más abajo hemos incluido un mapa con su situación y algunas indicaciones para que sepáis llegar. Ésta es una pequeña excursión, ideal para hacerla con niños, a pie o en bici. Nosotros la hemos hecho a pie, con nuestros tres chavales, y hemos tardado unas dos horas (pero, claro, nos hemos entretenido, mirado aquí y allá, haciendo fotos…).

La Laguna del Campillo, en Rivas Vaciamadrid

El contorno de la Laguna del Campillo mide 5,5 km; su profundidad media es de 6 metros, aunque en su zona más profunda llega a los 20. Es de origen artificial, ya que se ha creado mediante filtraciones: al extraer yeso y otros áridos de esa zona y llegar las máquinas por debajo de la capa freática (la capa del suelo donde se sitúan acumulaciones de agua), el agua empezó a ocupar el hueco hasta generar esta laguna, ahora convertida en humedal y poblada de diversas especies de árboles y habitada por muchos distintos mamíferos, aves e insectos.

Forma parte del madrileño Parque del Sureste, una zona formada por el entorno del río Manzanares en su punto de desembocadura en el Jarama y que pretende salvaguardar la flora y la fauna autóctonas de esa zona de Madrid, además de los modos de vida de sus habitantes y los sistemas de cultivo tradicionales.

La Laguna del Campillo cuenta con un centro de interpretación de recursos naturales

Para apoyar su labor de protección, cuenta con un centro de interpretación que no sólo proporciona información, sino que también organiza todo tipo de talleres sobre los recursos naturales de la zona, sobre sus formaciones rocosas, sobre los animales y las plantas que lo rodean… El centro abre todos los días de la semana salvo los lunes. Su horario es de 10 a 15 horas, salvo los sábados, en los que abre de 10 a 18 horas. Cierra también el 1 y 6 de enero y los días 24, 25 y 31 de diciembre. Para cualquier información sobre sus actividades, podéis llamar al 91 276 03 07 o escribir un mail a redcentros.campilo@madrid.org.

Ruta por la Laguna del Campillo: graffiti, árboles, agua…

Graffiti en los alrededores de la Laguna del Campillo

En nuestra ruta, comenzamos por el lado en que se accede al coche y rodeamos la laguna en sentido contrario a las agujas del reloj. El inicio del camino transcurre junto a los soportes de las vías del tren, llenos de graffiti, algunos muy interesantes (echad un vistazo a la galería de fotos). Al cabo de unos 200 metros, aparecerá a nuestra derecha el río Jarama, que nos acompañará la mitad del recorrido. A pesar de todo, sus aguas parecen limpias y dejan ver las algas y las piedras del fondo.

Laguna del Campillo, en Rivas Vaciamadrid

La verdad es que el sendero está algo abandonado. Las placas explicativas sobre flora y fauna están hechas una pena, a veces son ilegibles de puro destrozadas o vandalizadas. También hay bancos de madera que te permiten detenerte y llenarte los ojos de cielo, de agua y de las paredes rocosas que se ven al otro lado, dibujando un paisaje un poco en plan oeste americano, aunque salvando muchas distancias, claro ;-).

Vistas desde el sendero de la Laguna del Campillo

Hay gente pescando, en silencio, disfrutando del lugar (parece imposible estar a 20 km de Madrid), te cruzas con otros grupos de jóvenes y familias, a pie o en bici, y, de vez en cuando, hay parterres protegidos por troncos que los delimitan, aunque las plantas que seguro algún día estuvieron ahí sobreviven malamente conviviendo con cardos y malas hierbas. Hay muchos pájaros también y hasta nos encontramos la muda de una culebra (¿sería una víbora? No supimos reconocerla). Cuando se llega a la otra orilla, la que está más cerca de los cortados de yeso, el camino se hace estrecho y, ya casi al final, aparece un merendero con bancos y mesas donde varias familias parecen estar pasando un feliz día de picnic (no han tenido que rodear toda la laguna para llegar aquí: basta con abordar la laguna rodeándola en el otro sentido, siguiendo las agujas del reloj).

Muda de culebra en la Laguna del Campillo

Nosotros ya íbamos algo cansados (llevaos agua y algo de comer, es importante), pero fue un paseo-ruta de lo más reconfortante. Vendremos otro día y visitaremos el centro de interpretación que en ese momento (domingo por la tarde) estaba cerrado.

Centro de Educación Ambiental El Campillo

Pasarela del entorno de la Laguna del Campillo, en Rivas Vaciamadrid

Desarrolla un programa educativo gracias a un huerto didáctico, un observatorio, una biblioteca, una sala multiuso y un aula de trabajo. En la parcela circundante algunas áreas temáticas ayudan a explicar los usos del territorio y la evolución de éste desde tiempos antiguos. Por cierto, algunas de las actividades que organizan son en inglés. El Centro dispone de una parcela de 3 hectáreas en la que se encuentra un edificio situado en parte sobre la Laguna de El Campillo. En este enlace tienes toda la información sobre el centro medioambiental El Campillo.

Fotos de la Laguna del Campillo

Cómo llegar a la Laguna del Campillo, en Rivas Vaciamadrid

En este mapa os señalizamos la localización de ete «parque». Debajo del mapa podréis leer las indicaciones para llegar desde Madrid capital y desde Rivas Vaciamadrid.

El mejor modo en coche es ir desde Madrid por la A-3 (la carretera de Valencia) y tomar la salida 19, indicada como Rivas Vaciamadrid. En puntos kilométricos anteriores veréis indicada también la población de Rivas, pero no las cojáis: id hasta la 19. Al salir, dirigíos hacia el pueblo, para lo que la carretera os lleva por debajo de la A-3.

Al llegar a una pequeña glorieta justo a la entrada de Rivas, veréis una indicación a la derecha: “El Campillo”. Tomadla; pronto se convertirá en un camino de tierra y, enseguida, veréis una verja, justo cuando el camino se abre a la derecha, junto a un puente sobre el que pasa el ferrocarril. Allí, a vuestra izquierda, veréis la entrada con una valla de protección que está abierta a los peatones; entrad y seguid ese camino, que deja a vuestra derecha primero las vías del tren, sobreelevadas, y, más tarde, el río Jarama.