Burrolandia es el paraíso de los burros

Los burros son animales tratados muy injustamente: han ayudado —y ayudan— al hombre en multitud de tareas y les pagamos usando su nombre como insulto. Pero en Burrolandia, un espacio fuera de lo común muy cerca de Madrid, protegen al burro y ayudan a que la sociedad comprenda su importancia. Las familias con niños lo han entendido muy bien.

El origen de Burrolandia está en la protectora Amiburro, creada en 1996 por un grupo de personas que querían recuperar la crianza de este equino y, además, actuar como protectora acogiendo a aquellos burros maltratados en diferentes lugares de España. No quieren que el burro se extinga… y está en vías de ello.

Burrolandia es un espacio creado para los burros

Su “sede” es una finca en Tres Cantos, muy cerca del Soto de Viñuelas. Allí tienen una gran parte de sus animales (no sólo burros, también hay cabras, ocas, pavos, gallinas…), protegidos en cuadras y cobertizos, con cercados y con una gran pradera central.

Hoy, en ese lugar, siguen con su labor y, para conseguir fondos y concienciar a los más jóvenes, dedican las mañanas de los domingos a abrir de par en par sus puertas dejando pasar de manera totalmente gratuita a quien se interese por lo que hacen.

En Burrolandia se puede conocer muy de cerca a estos entrañables equinos.

Aparte de lo que veis, tienen programas de terapia para colectivos con problemas motores, psicológicos o psicosociales. Son gente maravillosa. Cuando vayáis, hablad con ellos, os contarán montones de historias interesantes. Podéis conocer todo lo que abarca Burrolandia en su web.

Cómo es la visita a Burrolandia

Pues… es una visita totalmente libre. Entras y te encuentras en una parcela muy amplia, con un camino central y, a ambos lados, las dependencias más importantes: un museo del burro con algunos aperos y utensilios, los servicios, unos cobertizos donde puedes comprar cubos de verduras para alimentar a los animales y un pequeño bar por si no te has llevado tu picnic, establos, cercados, un gran gallinero abierto…

Algunos burros están sueltos; también algunas cabras y una solitaria oveja negra que se pasea a su aire ajena a todo el bullicio de las familias con niños riendo y disfrutando del lugar.

Cuadras de Burrolandia

Tiene un toque caótico, sobre todo porque en abril de 2018 hubo un incendio devastador que acabó con el edificio central y ahora lo están reedificando. Pero es un caos que te inspira ternura, porque se percibe mucho cariño en todo lo que hacen y en lo que tienen preparado para los visitantes (que no pagan nada, no lo olvidemos, sólo la voluntad, si quieren).

Han dispuesto un merendero con mesas, a la sombra, con un tobogán para los más pequeños, pasean a los niños en una calesa, cortan y preparan verduras y las meten en cubos que puedes comprar por 2,5 euros para que no des de comer a los animales guarrerías perjudiciales, sino la comida que les puede venir bien.

Ese camino central está flanqueado por grandes bobinas de madera que sirven de soporte a esculturas hechas con herramientas, aperos y cacharros antiguos reciclados. Hay algunos árboles que dan una sombra muy

En Burrolandia se recrean los usos del burro para el trabajo en el campo

agradable, sobre todo en los días calurosos (como cuando fuimos nosotros).

Los niños corretean, se asoman a los cercados, dan zanahorias a los burros, se sorprenden ante el tamaño del pavo, quieren tocar a las cabras… no se quieren ir nunca. Algunos parecen asustados, no las tienen todas consigo hasta que ven que los burros son cariñosos y sólo quieren lo mismo que dan: cariño.

Cumpleaños en Burrolandia

¿Te gustaría organizar un cumpleaños original? Pues aquí puedes hacerlo. En realidad, te alquilan el espacio por un precio de 5 euros por invitado. La comida, los juegos o hasta el castillo hinchable si lo quieres poner (hay espacio de sobra) es cosa tuya. Como ellos dicen con mucho humor, ya es hora de poner en tus invitaciones “Te invito a mi cumple, lo celebraré en Burri King”.

En Burrolandia se conservan aperos de labranza antiguos

Ellos ponen también un monitor por si necesitáis ayuda y los niños podrán dar de comer a los animales, cepillarlos, merendar en el merendero (o en el interior si hace frío) y luego hacer otros juegos en la pradera (carreras de sacos, el pañuelo…). Aquí tienes toda la información para reservar un cumpleaños muy especial.

Fotos de nuestra visita a Burrolandia

En esta galería de fotos compartimos alguna imágenes de nuestra visita a Burrolandia, un lugar maravilloso para visitar con los niños:

Horarios y precios de Burrolandia

Burrolandia abre al público todos los domingos de 10:30 de la mañana a 14:30 de la tarde. No cobran ninguna entrada, es gratis. Cuando llegas y accedes a sus instalaciones, te entregan un pequeño folleto y te informan de que, si quieres, puedes colaborar con un donativo voluntario (no te dicen ninguna cantidad y tampoco te obligan a darlo).

La “temporada alta” son los meses de abril y mayo y septiembre y octubre. Tenlo en cuenta cuando organices tu visita.

Vídeo: Así nació y así es Burrolandia

En este vídeo, Juan Aparicio, cofundador de Amiburro, la asociación que dio origen a Burrolandia, cuenta por qué nació y que objetivo los mueve a seguir luchando por estos animales.

¿Dónde está Burrolandia?

Burrolandia se encuentra en Tres Cantos, en el camino de Soto de Viñuelas. Se llega por la carretera de Colmenar M-607), desviándose en el km. 21 aproximadamente. Si lo buscas en Google Maps llegarás sin problema (consulta el mapa que incluimos a continuación). Está en medio del campo, así que se aparca en los alrededores, en una especie de explanada.