En nuestra visita a Galicia, queríamos que nuestros hijos conociesen un pazo auténtico y que aprendiesen cómo era la vida en estas casas solariegas y cómo son a día de hoy los que quedan. Y sí, tuvimos una suerte increíble y pudimos conocer el pazo de Sabadelle, situado en la parroquia de ese nombre, que pertenece al municipio de Chantada. Gracias a una amiga gallega, familiar del propietario, pudimos visitar este pazo y hasta compartir una maravillosa comida en su imponente comedor.

Para llegar a Sabadelle hay que seguir las indicaciones de Google Maps (ojo con el navegador del coche, porque te lleva a otros lugares, según nos contó a modo de anécdota nuestra amiga. La ruta acaba justo en su puerta, con una valla de piedra y un caminillo que hay que seguir hasta la propia puerta del pazo.

Allí nos recibió Xosé, actual propietario de este pazo del siglo XIII que, durante varias generaciones ha pertenecido a su familia y que él está rehabilitando convirtiéndolo en una explotación de agricultura y ganadería ecológicas.

Cuando nosotros visitamos este pazo pudimos degustar de una riquísima comida de la zona (como podréis ver en algunas fotos); desde que estalló la pandemia de coronavirus ya no ofrecen el servicio de comedor en el pazo, pero lo mantenemos en este post como parte de la estupenda experiencia de la visita 🙂

Para que los chicos conocieran la gastronomía tradicional de Galicia, Xosé nos preparó una comida degustación para toda la familia, y la verdad es que fue un momento muy especial, todos a la mesa con una vajilla de la familia, con el mobiliario y los elementos decorativos, muchos de ellos típicos de esta zona de Lugo. Eso sí, antes de sentarnos a la mesa, Xosé nos hizo visitar el pazo mientras nos iba contando su historia, comentando los múltiples objetos tradicionales que conserva, las pinturas, la soberbia lareira (lo que conocemos como hogar o chimenea) de la cocina llena de sabor…

La casa por dentro y por fuera, todas las habitaciones, la galería, el patio… todo nos lo enseñó mientras nosotros le seguíamos con los ojos inmensamente abiertos, sintiendo también los olores, el tacto de los materiales, de los objetos con tantos años de uso… una maravilla.

Los niños estaban igualmente asombrados y seguían a Xosé escuchando sus anécdotas, contadas con el típico humor gallego, algo socarrón. Ahora vive de su granja ecológica, criando becerros (que nos enseñó), capones, cerditos… que también nos enseñó contándonos además algunas de sus costumbres y de sus gracias.

Llegado el momento de la comida, entramos en el acogedor comedor, con una mesa puesta con todo mimo y detalle. Sobre el mantel empezaron a aparecer todo tipo de sabrosísimas viandas: canapés con patés, queso y hasta mantequilla tradicional, pimientos del Padrón, ensalada de lechuga con uvas, truchas, huevos… todo eso como primero, porque luego llegó el plato principal: capón asado con patatas y castañas. Qué bueno todo, no podíamos más y seguíamos comiendo.

Como postre, bizcochos y, para los mayores, acompañando el café, unos licores caseros. Nos encantó uno que no habíamos probado nunca y que nos pareció buenísimo: licor de sabugueira (saúco).

Fotos de nuestra visita al Pazo de Sabadelle

Xosé es un gran amante de la cultura y, por eso, todos los años organiza encuentros con escritores, poetas, pintores, fotógrafos… artistas de todo tipo. Él mismo es un artista que escribe poesía en los pequeños descansos de su vida cotidiana, llena de tareas para mantener esta granja ecológica. Podéis seguirle y enteraros de las actividades que organiza, a través de su página de Facebook.

Dónde está el pazo de Sabadelle

En el siguiente mapa podéis ver la ubicación exacta del Pazo de Sabadelle. Y si pasas unos días de descanso en Lugo, o si vives allí, te informamos de que ya puedes contratar y free tour por Lugo ¡gratis! o una interesante visita guiada para toda la familia a buen precio.

Este pazo se puede visitar en familia o en visita escolar, ver los animales y aprender cómo es una casona tradicional gallega. También se pueden comprar los productos ecológicos de su granja.