Los campos de lavanda de Brihuega se pueden visitar por tu cuenta, sin que un guía te los vaya describiendo y explicando. Sin embargo, las visitas guiadas son mucho más interesantes, aprendes mucho sobre la planta y sobre su cultivo industrial y, si vas en familia, los niños se divertirán más que si sólo es un paseo.

Productos de la lavanda

Recientemente ha contactado con PlanesConHijos un productor de lavanda de Brihuega y nos ha comentado que, como agricultores de lavanda, prácticamente el 100% de sus ganancias se obtienen de la venta de la lavanda y sus productos (y no del turismo, como cabría pensar). Por esto nos han solicitado enlazar esta web: mariem.es, donde puedes colaborar al mantenimiento de los preciosos campos de lavanda adquiriendo alguno de los productos de lavanda que manufacturan.

Visitas guiadas: oficiales y privadas

Las visitas guiadas oficiales las organiza el Ayuntamiento de Brihuega a través de la Oficina de Turismo, aunque este año 2021, en tiempos de coronavirus, tienen algunas restricciones. Hasta ahora, cada año había un punto de información de todas las actividades municipales relacionadas con la lavanda (en el Parque de las Eras o en algún otro sitio) que además suele ser el punto de encuentro para las visitas.

Lo más importante, cuando vuelvan estas visitas guiadas, es que reserves la visita y que lo hagas con algunos días de antelación, sobre todo si quieres ir en una fecha precisa.

Hay visitas guiadas a los campos de lavanda de dos tipos: visitas con explicación, que son los viernes sábados y domingos, a las 19:00 y a las 20:30 (esta última mucho más cerca ya del atardecer, que en esos meses es sobre las 21:00 o incluso más tarde) y cuestan 3 euros. El segundo tipo son visitas a los campos y luego la destilería y tienen lugar de lunes a jueves por la tarde y los fines de semana por la mañana.

Estas visitas y horarios corresponden a nuestra experiencia antes del coronavirus, por lo que te recomendamos que acudas al Ayuntamiento de Brihuega para actualizar la información 🙂

Para reservar, envía un email a turismobrihuega123@gmail.com o llama al 625292347 o al 681691804. Son en grupo, pero, si quieres hacer una visita privada, seguro que te informan de cómo puedes hacerlo.

Al calor del éxito de esta iniciativa, y como hay mucha gente interesada en conocer más sobre estos inmensos campos de lavanda alcarreños, en los últimos años han surgido otras propuestas de visitas guiadas. Si buscas en Google encuentras algunas, con precios variados.

La asociación Britur Alcarria está formada por guías locales de Brihuega y organizan multitud de rutas, visitas y actividades relacionadas con la historia, el patrimonio y la cultura del pueblo, también sobre la lavanda, por supuesto. En este enlace podéis ver su página web (www.disfrutadelaalcarria.com) y, para más información, sus teléfonos de contacto son 676 653 650 y 646 742 653.

Además, si lo tuyo son las emociones fuertes, también puedes verlos desde el aire en un globo aerostático.

Paseo sin guía por la lavanda de Brihuega

Si sólo quieres pasear tranquilamente, hacerte algunas fotos y sentir la paz y el aroma de los campos de lavanda, no necesitas un guía y querrás ir a tu aire, no en un grupo de personas. Para eso, sencillamente coge el coche y piérdete por los alrededores de Brihuega.

Los campos de lavanda, con los cinco sentidos

Una de las cosas que te explican en las visitas guiadas es que la lavanda, en esta época de plena floración, se disfruta con los cinco sentidos. Con la vista por la enorme belleza de las hileras y los surcos, con los arbustos uniformes e intensamente violetas (algunos junto a campos de trigo dorados); con el oído, por los zumbidos de las abejas, la brisa suave y el leve crujir de las espigas; el olfato, por el increíble aroma que se desprende de las flores y que se expande y te hace sentir relajado (una de las propiedades de su aceite esencial); el gusto, si pruebas alguno de los alimentos que se aromatizan con lavanda (miel, bizcochos… incluso asados); y el tacto porque, sin querer, los dedos se te van a las espigas y sientes su textura y la de su tallo y sus hojas.

Además, te cuentan el origen del cultivo industrial de la lavanda en Brihuega. Un agricultor de aquí, que conocía los campos de lavanda en la Provenza francesa, pensó que era algo traspasable y hasta se trajo de allí algunas plantas de la variedad de lavanda más apropiada para extraer aceite esencial. Convenció a sus hermanos para que se unieran a él en el proyecto y también a un perfumista de Loewe, toda una eminencia en ese campo, y… con esfuerzo y tiempo consiguieron plantar hoy ya mil hectáreas, construir una destilería y hacer de Brihuega un centro de atracción para todo tipo de viajeros que llegan a Brihuega por la lavanda y encuentran allí mucho más, y no solo en verano.