En la Costa Brava existe un pueblo de origen pesquero, hoy muy turístico y conocido especialmente por sus sabrosísimas gambas: se llama Palamós y merece la pena visitarlo, relajarse en sus playas, disfrutar de sus especialidades gastronómicas y aprender cosas del mar en su Museo de la Pesca.

Si has decidido viajar a esta zona de Gerona en familia, no olvides acercarte a Peratallada, a la misma Gerona o a lugares como Torroella de Montgrí.

Aunque la historia de Palamós se remonta al Paleolítico, hoy en día es sobre todo un lugar turístico muy demandado por todo tipo de visitantes. Durante el día, esos visitantes se concentran en las playas, de arena y muy a mano si te alojas en el pueblo.

Al llegar la tarde, la gente pasea por el puerto, compra en las tiendas del pequeño casco histórico y llena las terrazas y luego los restaurantes, porque la verdad es que en Palamós se come muy bien, sobre todo esos maravillosos productos de la pesca que llegan casi directamente desde el puerto al plato. Nosotros cenamos con nuestros hijos –por recomendación de unos amigos que siempre veranean en la zona– en Can Blau, en la zona del puerto, y todo estaba buenísimo (unos 30 euros por persona, pero merece la pena).

Aparte del Museo de la Pesca, se puede visitar la lonja por la tarde para ver la subasta del pescado, que luego podrás comprar en el mercado local o degustar en los restaurantes del pueblo.

En Palamós hay también un camino de ronda, uno de esos caminos que van paralelos a la costa, que servía para vigilar la llegada de piratas o de otros atacantes y que hoy se pueden recorrer para admirar el paisaje, hacer fotos desde los miradores y sentir el aire del mar.

Fotos de nuestra visita a Palamós

El Museo de la Pesca y sus actividades

Aparte de bañaros, tomar el sol, pasear y degustar los platos típicos, si vais a Palamós, tenéis que ir al Museo de la Pesca. Está en el mismo puerto, en un edificio donde se subastaba el pescado en los años ’30 y que, tras ser destruido por un bombardeo en la Guerra Civil, fue reconstruido en los años ’40. Desde 2005 alberga este museo interactivo dedicado a la divulgación de lo que significa la pesca para nuestra cultura mediterránea, para esta costa en particular y para las familias que desde hace generaciones han vivido de ella.

El Museo de la Pesca de Palamós tiene un interés sobre todo didáctico y pedagógico, pero haciendo que ese aprendizaje sea divertido, con multitud de elementos multimedia e interactivos. No tarda mucho en verse, un par de horas o así, aunque, si te interesa la pesca como actividad tradicional y como forma de vida, hay cientos de objetos, aperos, fotos, utensilios… para echar allí el tiempo que quieras.

En nuestro caso, fuimos con nuestros hijos después de comer y la verdad es que el tiempo de la visita se nos pasó volando. Lo complementamos con un paseo por el puerto al atardecer, curioseando los barcos de todo tipo que estaban amarrados y observando a la gente que tiene allí su vida.

En el museo, todo empieza con un audiovisual (lo hay –con diferentes horarios– en catalán y en castellano, subtitulados en inglés, así que enteraos bien de en qué lengua lo van a poner para que no os perdáis nada de lo que cuenta, porque merece la pena). En unos 8 minutos, te plantea la pregunta que quizás nunca te has hecho: ¿cómo llega el pescado a nuestra mesa?, ¿con qué esfuerzo, quién, desde cuándo? Hasta los niños se quedan pensativos. Las salas del museo, a lo largo de cinco áreas, responden a esas preguntas y a muchas más.

Las cinco áreas son:

1. Qué se pesca: las especies que existen y las que se pescan.
2. Dónde y desde dónde se pesca: qué es eso de los caladeros y cuál es su ubicación. La importancia de los puertos.
3. Quién es quién en el mundo de la pesca: todos los oficios y las profesiones relacionadas con la pesca.
4. Cómo se pescaba y cómo se pesca: sistemas de pesca, aparejos, técnicas modernas…
5. El futuro de la pesca: ¿seguirá existiendo la pesca en unos decenios? ¿cómo será?

En cada una de ellas, con paneles que unen imagen y texto (en grande, en catalán, pero, justo debajo, también en castellano) y apoyándose en la exposición de muchos objetos relacionados, te van llevando por este mundo fascinante… y te enteras de un montón de curiosidades. También hay algunos textos interesantes que no están traducidos (testimonios de pescadores, citas de algún libro…), haced un esfuerzo para entenderlos o pedid alguien que os los traduzca, porque le ponen “sal” e interés a mucho de lo expuesto.

Hay fotos en blanco y negro de los años más duros de este oficio, puedes tocar las redes, rodeadas de las sillas en las que las mujeres se sentaban a remendarlas, entenderás las diferentes formas de pescar (palangre, arrastre…) a través de maquetas… A nosotros nos gustó especialmente la parte en la que explican cómo era y cómo es la vida a bordo de un barco pesquero o lo que hacen los marinos para pasar el tiempo que no trabajan y se sienten lejos de sus familias.

Los niños se divirtieron un buen rato en el segundo piso de este museo, tratando de aprender a hacer nudos marineros (todo un arte, y muy difícil).

¿Te apetece un showcooking en familia?

Además de lo que es propiamente el museo, también organizan muchas actividades relacionadas: visitas guiadas, talleres, excursiones, rutas… y hasta lecciones de cocina o showcooking para que grandes y pequeños aprendan a cocinar debidamente pescados, moluscos y crustáceos (como la maravillosa gamba de Palamós, claro). Las degustaciones están incluidas, sólo tenéis que informaros en la sede del museo (más abajo hemos incluido el mapa).

Horarios y precio de las entradas

• De octubre a abril:
  • De martes a viernes: de 10 a 13.30 h y de 15 a 19 h
  • Fines de semana y festivos: de 10 a 14 h y de 16 a 19h.
• En mayo, junio y septiembre:
  • De lunes a viernes: de 10 a 13.30 h y de 15 a 19 h
  • Fines de semana y festivos: de 10 a 14 h y de 16 a 19h
• En julio y agosto:
  • De lunes a domingo de 10 a 21 h
• El museo está cerrado en la época de Navidad los días 25 y 26 de diciembre y 1 y 6 de enero.
• Las entradas cuestan 5 euros (general) y 2,5  euros (reducida). Es gratis para menores de 6 años.

Dónde está Palamós

Palamós pertenece a la comarca del Bajo Ampurdán y está a unos 30 km al sur de L’Estartit y las Islas Medas. Desde la ciudad de Gerona se tarda unos tres cuartos de hora en llegar en coche. En este mapa puedes ver su situación y la de su Museo de la Pesca.