Las playas de Cádiz son maravillosas y un destino fantástico para pasar unas vacaciones en familia: agua limpia y fresca de un tono azul turquesa impresionante, arenas doradas durante kilómetros y kilómetros, espacio para disfrutar sin que los niños puedan molestar a nadie…
Qué pasa cuando sopla el Levante en Cádiz…
Hay un elemento que puede fastidiar unas paradisíacas vacaciones en la costa gaditana: el viento de Levante. Hay también otros (el Poniente, sin ir más lejos), pero no son tan molestos para ir a la playa como el viento que sopla desde el Este y arranca la finísima arena provocando un azote constante a cualquier cosa o persona que se mueva a medio metro del suelo.
Si vas a la playa con Levante, verás eso, una capa de polvo que se alza unos 50 cm sobre el suelo. Lo que sentirás, si caminas por una playa cuando sopla el Levante, será un peeling constante y desagradable en las pantorrillas. Si se te ocurre tumbarte… bueno, entonces es que te gusta comer arena 😉
Fotos de playas y calas en Conil de la Frontera
En esta galería de fotos os compartimos algunas panorámicas de estas playas sin Levante en Conil:
Ir con niños a la playa en esas condiciones es impensable. Nosotros, sobre todo al principio de venir a Conil, nos atrevimos alguna vez –la ignorancia es eso, atrevida– y lo pagamos caro, claro: las toallas se te cubren de arena, la bolsa de playa desaparece bajo la arena, las pestañas de los niños se llenan de arena… Como te pares, te conviertes en duna…
Sin embargo, tampoco hay que renunciar a un día de playa porque sople el Levante: lo que hay que hacer es ir a playas que estén al resguardo de ese viento. En Conil, os aconsejamos éstas:
Playa Fuente del Gallo
Está protegida por un acantilado, por eso el levante no da tan fuerte. Es importante ir en bajamar porque, cuando sube la marea, la playa prácticamente desaparece. Preciosa para ver el atardecer. En medio del agua tiene tres grandes piedras que la hacen muy reconocible. Se accede a ella desde la urbanización que lleva ese mismo nombre: Urbanización Fuente del Gallo.
Cala del Aceite
Está de camino al faro de Roche. Por la carretera y un poco antes de llegar al puerto, hay una señal que indica la entrada a la cala y al camping que lleva su nombre. Bajo unos pinos hay una zona de aparcamiento. Se accede por un camino en pendiente (que luego hay que volver a subir, claro). No es grande, pero dispone de un chiringuito donde comer o comprar refrescos o algún cachivache típico de playa que hayamos olvidado.
Cala de Roche
Es grande y está pegada a la urbanización Roche, por lo que muchos de los accesos son desde esa zona, lo que hace que sea poco frecuentada. A veces se habla de las “calas de Roche”, sumando a éstas las que están un poco más arriba, entre la Fuente del Gallo y la urbanización Roche. Son varias, de acceso difícil, nudistas algunas.