Si vas a Gijón con niños, verás que es una ciudad que te ofrece muchas cosas que ver y que hacer con tus hijos, tanto culturales, como deportivas, como turísticas… Como en otras ocasiones, te recomendamos, sobre todo, que recorras la ciudad un poco «sin rumbo», a vuestro aire, para poder descubrir espacios maravillosos fuera de los circuitos turísticos.
5 cosas imprescindibles si visitas Gijón con niños
Si vas con poco tiempo (un fin de semana, por ejemplo) y necesitas llevar todos los planes en Gijón bien atados, en este post te sugerimos 5 planes con niños en Gijón para darte ideas 😉
Cerro de Santa Catalina, cañones, skaters y el Elogio del Horizonte
El barrio con más sabor de Gijón es el de Cimadevilla. Está construido sobre el cerro de Santa Catalina y, en su parte alta, se encuentra el parque del mismo nombre. Es un lugar ideal para pasear con los chavales, que corran por allí y, de paso, que vean unas cuantas cosas interesantes. En la entrada del parque hay un par de cañones junto a los restos de lo que fueron casas de los militares que cuidaron del bunker que está en el cerro. Allí mismo hay una pista de obstáculos para skaters, con bañeras y dificultades varias que los jóvenes amantes del monopatín se empeñan en superar a base de horas de práctica. Cuando estuvimos nosotros, nuestros hijos se quedaban embobados viendo las piruetas –y las caídas, claro– de estos deportistas. Ahí tienes para entretenerlos un rato.
Si sigues subiendo por el cerro, en la cima hallarás la famosa escultura el Elogio del Horizonte, de Eduardo Chillida y desde cuyo interior se puede escuchar el mar. Cuéntales a tus hijos que por Gijón los más socarrones la llaman “el váter de King Kong”, a ver si se les ocurre por qué.
Pasear por el puerto
En los alrededores del puerto deportivo, a los pies del barrio de Cimadevilla, siempre hay actividad. En verano se suelen colocar casetas y pequeñas carpas que albergan todo tipo de entretenimientos: venta de productos típicos asturianos, un concurso de escultura, gente mayor que te invita a jugar a juegos tradicionales… No te podemos dar más explicaciones, porque cada año y cada temporada la cosa es diferente, pero siempre tienen muy en cuenta a los visitantes que viajan en familia. Ve y descúbrelo 😉
Nosotros aprovechamos una breve estancia durante una Semana Negra para descubrir este mágico entorno de Gijón.
Una tarde en el acuario
El acuario de Gijón es una visita obligada con niños. Está muy bien dispuesto, tiene más de 4.000 peces, anfibios, mamíferos y animales acuáticos de todo tipo, se ve en un par de horas (o en una mañana o una tarde enteras si te detienes en cada acuario) y sus tortugas gigantes y peligrosos tiburones atraen la atención de cualquier niño. Además, puedes tocar a algunas especies y está todo muy bien explicado (de dónde son, qué comen…). Puedes incluso comer allí. En este enlace tienes toda la información sobre el acuario de Gijón.
Un día de playa en Gijón
Gijón tiene preciosas playas urbanas; dos verdaderamente en el casco histórico y una tercera un poco más al oeste. Para nuestro gusto, la más bonita es la de San Lorenzo, con sus escaleras de acceso, su famosa Escalerona y sus subidas y bajadas de marea, que la hacen aparecer y desaparecer cada día; tienes también otras dos –la de Poniente y la de Arbeyal– en la que encontrarás todos los servicios necesarios para pasar un día de descanso frente al mar y tus niños se lo pasarán pipa buscando animalejos varios entre las rocas o bañándose sin peligro y jugando con las olas.
Descubrir el Jardín Botánico Atlántico
El Jardín Botánico Atlántico de Gijón es un museo vegetal espectacular, uno de los más grandes y bellos que se pueden visitar en España. Podéis pasar una mañana o una tarde —incluso una noche— de lo más divertido y relajante con vuestros hijos.
Nosotros lo visitamos en familia, mucho antes del coronavirus, en una mañana de agosto y, aunque nos dijeron que se tardaba unas dos horas en recorrerlo, estuvimos más de tres y, la verdad, da para mucho más. Te puedes tomar su visita como una manera de conocer más especies vegetales (que ahí vamos siempre cojos, y luego los niños no saben diferenciar una encina de un chopo) o, sencillamente, pasear por él como una actividad placentera y relajante, que sin duda lo es.
Finalmente, si es tu primera estancia en, Gijón, una forma de entender la ciudad de forma rápida es subir al bus turístico y que te vayan contando los monumentos más importantes, las características de sus playas, los lugares visitables, las zonas de recreo, algún sitio en el que comer algo… Dirígete a una oficina de turismo para comprar los tickets y ver las posibilidades de horarios, días, etc..