La Naturaleza reposa en otoño y se prepara para el invierno. En esos momentos, está llena de extraños colores, se libera de hojas y accesorios innecesarios… Transmite paz. Y esto es maravilloso para los mayores y para los niños, sobre todo en estos momentos en que la rutina puede resultar estresante por las obligaciones de los deberes y los estudios…
Esto que es cierto en cualquier contacto que tenemos con el campo, resulta especialmente verdadero en esos espacios naturales singulares con los que todos los viajeros soñamos. Os sugerimos cinco espacios naturales muy recomendables también para ir con niños.
El Monasterio de Piedra
No hay palabras para describir esta unión del cielo, la piedra, el agua y la vegetación. La impresionante cascada de Cola de Caballo te deja boquiabierto, pero el resto del parque no tiene comparación… A nosotros nos encanta y se lo recomendamos a todos nuestros amigos. Si quieres encontrarte contigo mismo –solo o en compañía de tus hijos– no lo dudes, acércate al Monasterio de Piedra; en el enlace tienes todos los datos para que disfrutes del viaje.
El castañar del Tiemblo
Los castaños son los árboles otoñales más típicos. Parece que siempre identificamos sus hojas secas con las que mejor simbolizan el otoño y eso nos los hace especialmente queridos. En este enlace te ofrecemos toda la información para que puedas llegar al castañar del Tiemblo y puedas llevarte a tus hijos. Las fotos que puedes hacer allí, por cierto, son sensacionales.
La Selva de Irati
Seguro que habéis oído hablar de este gran bosque navarro, especialmente bello en otoño, con preciosas historias y leyendas, pero que merece la pena ser conocido en cualquier momento del año, porque en cada estación ofrece encantos diferentes. Os contamos cómo es la Selva de Irati, en Navarra, y os damos algunos consejos para disfrutarla en otoño.
Las Médulas
Pocos relieves transmiten esa sensación de estar casi en otro planeta… Las Médulas es una herencia que nos queda del tiempo en que los colonizadores romanos vinieron a buscar oro. Hoy son visitables y a los niños les resultan especialmente atrayentes. León está bien comunicada, seguro que podéis organizar un fin de semana y vistar Las Médulas.
El Canal de Castilla
En realidad no es un espacio natural cien por cien, porque el canal fue construido por la mano del hombre. Sin embargo, el agua y su entorno vegetal es lo que más se disfruta cuando navegas en alguno de los barquitos que recorre el Canal de Castilla y te explican su historia y los beneficios que ha traído a lo largo de su existencia a los habitantes de esta tierra a menudo reseca. En este enlace encontrarás información y datos sobre el Canal de Castilla.