Nuestras primeras vacaciones estivales las solemos disfrutar en las playas de Cádiz, pero no nos limitamos a estar… como quien dice… «vuelta y vuelta» sobre la arena, sino que nos gusta movernos, conocer y descubrir rincones y espacios en los que pasar momentos inolvidables en familia.
Uno de esos «rituales» veraniegos nuestros es ver diferentes atardeceres gaditanos desde diferentes lugares… el crepúsculo es un momento mágico, que invita a la reflexión, y que también nos gusta disfrutar con nuestros hijos cuando no estamos de vacaciones (aquí os dejamos un post con nuestras puestas de sol favoritas en Madrid).
Zahara de los Atunes es un pueblo gaditano que, durante las vacaciones, aumenta su población de 2.300 a 30.000 habitantes. Esas cifras lo dicen todo sobre su popularidad como destino turístico. Nosotros solemos ir a Conil, pero siempre pasamos una tarde en Zahara de los Atunes. Nos gusta ir sobre las 6, cuando apenas hay nadie. Los chicos sacan sus tablas de bodysurf y se entregan al reducido oleaje mientras nosotros preparamos las cámaras para inmortalizar, un año más, el maravilloso atardecer que se contempla en esta playa.
Para el ocaso, Zahara tiene algo especial. Ha habido ocasiones en que por un lado de la playa se ocultaba el sol mientras por el otro salía una inmensa luna llena. Sobre la arena, nadie. Tenemos imágenes que podrían estar tomadas en una de esas playas paradisiacas que salen en los anuncios con una parejita al fondo. Cádiz tiene eso, playas extensas y preciosas, y la playa de Zahara es una de ellas. Mide 8 kilómetros y, en los días claros, se puede divisar la silueta del continente africano. Los niños juegan y se bañan (no cubre hasta muchos metros adentro) sin peligro y, a la hora de la cena, hay muchos restaurantes donde elegir.
Origen de Zahara de los Atunes
Zahara tuvo su origen en la pesca. Cuando a Guzmán el Bueno se le concedió la explotación pesquera de la zona mediante la almadraba (el arte de pesca tradicional de esta zona), Zahara era uno de los puntos clave donde se acomodaron los pescadores y, más tarde, militares y comerciantes. Hoy día no es un pueblo con monumentos destacables (la iglesia del Carmen, un castillo en ruinas y algún resto de muralla), pero es que sus encantos son otros, y eso lo ven, chicos y grandes, en cuanto ponen el pie en su arena.
Fotos: las playas de Zahara, con los niños
En esta galería de fotos podéis ver un detalle de nuestra tradicional jornada para ver el atardecer desde las playas de Zahara de los Atunes, en Cádiz:
Dónde comer en Zahara de los Atunes con niños
Cuando vamos a a Zahara, siempre cenamos en un sitio que os aconsejamos sin dudarlo: El Clandestino. Es un restaurante al pie de playa, con zona de chill out, para tirarse en la arena en plan tranquilo y observar el atardecer. De hecho, su nombre completo es El Clandestino, donde el sol se oculta. Tiene una carta especializada en el atún de almadraba (el arte de pesca tradicional de esta zona), pero hacen platos adaptados a los más pequeños (pasta con atún, por ejemplo). Es un sitio acogedor y el personal es muy agradable.
El atún de almadraba es un manjar, algo que hay que probar al menos una vez. Casi toda la producción se la llevan los japoneses, pero algo queda para nosotros. Se caracteriza por el tono fuertemente rojo de su carne y un sabor más fuerte. Hay una semana en que se celebra la ruta del atún de almadraba en toda esta costa. Muchos restaurantes ofrecen entonces platos especiales y creaciones originales que merece la pena probar, aunque no es un plan para ir con niños, salvo que sean unos gourmets en potencia 😉
Dónde está Zahara de los Atunes
En este mapa hemos señalado la localización de esta preciosa población de la costa de Cádiz en la que los atardeceres son inolvidables…
Otra escapada interesante para unas vacaciones con niños en la provincia de Cádiz es esta excursión a Vejer y Conil disponible desde la ciudad de Cádiz o desde El Puerto de Santa María.