
Un plan gratis y gratificante, si visitas Dublín con los niños, es dar un paseo por las orillas de su río Liffey cruzando sus puentes y aprendiendo sus historias. En Dublín hay puentes peatonales, para ferrocarril, para camiones y hasta de medio penique; lo único «pesado» de este plan es la cámara de fotos… 😉