
Una de esas tardes tranquilas, después de haber pasado la mañana en las playas de Conil de la Frontera, ducharnos, comer y echar una siestecita —las vacaciones en el Sur son siempre así de estresantes ;-)—, buscamos un lugar bonito para pasar la tarde, ya sin calores. No lejos de Conil, en lo alto de un monte, se levanta una población preciosa, con aires de fortaleza, llena de recovecos, con vistas a toda la llanura del interior de Cádiz… Esa población se llama Vejer de la Frontera.
Nosotros fuimos en coche y lo dejamos en el parking que está al lado de la oficina de turismo, en la que entramos a preguntar. Nos dieron un plano y algunos folletos, y nos explicaron que había una ruta guiada por Vejer, a las siete de la tarde, que duraba una hora y media aproximadamente. Como íbamos con varios niños pequeños (ese día nos acompañaban nuestros sobrinos), preferimos aventurarnos a dar un paseo por nuestra cuenta. Y la verdad es que resultó muy bien.

Como muchas poblaciones andaluzas, Vejer de la Frontera tiene conventos, iglesias y casonas nobles que merecen una visita detenida, pero justamente esos monumentos son los que menos interesan a los niños, así que nuestro paseo fue más en plan: “vamos a subir por esta montaña hasta llegar a la fortaleza que está en la cima, como si fuéramos guerreros”. Les explicamos que desde arriba se verían todos los alrededores y que podríamos otear la llegada de posibles enemigos que quisieran atacarnos… En fin, esta pequeña puesta en escena es importante porque los críos tienen que estar motivados para la caminata, casi toda ella cuesta arriba.
Fotos de nuestra visita a Vejer de la Frontera, con niños
Aquí os dejamos algunas fotos de nuestra «conquista» de Vejer de la Frontera durante unas vacaciones familiares en la costa de Cádiz 😉
Vejer es un pueblo típico de casas tradicionales encaladas, calles serpenteantes y estrechas, muy laberínticas… no se puede recorrer en coche, así es que toca gastar suela de zapatilla.
Dónde está Vejer de la Frontera
Si llegas a Vejer en coche, hay que dejar el vehículo en el aparcamiento turístico proveerse de agua y… echarse a andar.
Si uno piensa que, al final del camino, hay una fortaleza que se va a conquistar, todo resulta más fácil ;-). Siguiendo el plano, fuimos ascendiendo a través de arcos, restos de muralla y fachadas blasonadas hasta llegar al castillo árabe. ¿El premio? El orgullo de haber llegado, unas vistas magníficas y… un helado para todos.
Vídeo: cómo ser feliz en Vejer de la Frontera 🙂
A continuación compartimos un vídeo promocional, muy divertido, de turismo en Vejer de la Frontera:
Si, en vuestro caso, sí queréis recorrer los monumentos y prestarles la atención que se merecen, os aconsejamos que vayáis a la oficina de turismo de Vejer de la Frontera y sigáis sus indicaciones o bien os apuntéis a alguna de las rutas que organizan.