Cualquier época del año es buena para salir de picnic y compartir una excursión al campo con la familia y los peques. Para nosotros, que vivimos en Madrid, estas escapadas son la excusa ideal para desconectar de la rutina y compartir, en un ambiente lúdico y relajado, un almuerzo o merienda en familia.
A pesar de que la mayor parte de los lugares que, cuando éramos pequeños se consideraban “campo” hoy están vallados o urbanizados, aún quedan sitios especiales cerca de Madrid en los que pasar un día de picnic. Manta, tortilla, filetes empanados, refrescos, un tinto de verano, una ensalada de arroz… o sencillamente bocatas: todo vale si llevamos ganas de pasarlo bien con los chavales. No olvidéis el balón, una cuerda para saltar a la comba, unos de esos juegos de petanca para críos… lo que más os guste. El resto, lo pondrán ellos y el entorno de relax y naturaleza en el que compartiréis vuestro tiempo.
Maderuelo
Como un barco enmedio de Castilla, junto al embalse de Linares, este pueblecito segoviano permite combinar un día de comida al aire libre con una visita cultural. Antes o después de nuestro picnic, podemos dar un paseo con los niños por las callejuelas de Maderuelo en la paz y la sobriedad de su arquitectura románica.
Valdemaqueda
El puente, quizás romano, preside este paraje de frescor entre pinos con mesas ya preparadas para que pasemos un día estupendo de relax campestre. Llegar es fácil: sólo hay que dirigirse a Robledo de Chavela y allí, junto a la gasolinera, tomar la desviación hasta el pueblo de Valdemaqueda, atravesarlo y, casi llegando a la salida, seguir las indicaciones de “puente romano”.
El Pontón de la Oliva
Junto al pueblo de Patones se construyó una presa que, al poco, se reveló inútil, porque el terreno de la zona es calizo y el agua se filtra en lugar de embalsarse. La obra, abandonada, es un lugar curioso en cuyo seno se extiende hoy una pradera junto al río en la que es posible hacer picnic y que los chicos correteen, observen a las ranas o se aficionen a la escalada.
MGJ comentó:
Y como plan otoñal, urbano, para salir a tapear y pasear por una ciudad patrimonio de la humanidad: ALCALA DE HENARES. Me encanta, y tiene mucho que ver en Alcala de Henares, tambien para los niños: la casa de Cervantes, la subida a la torre de la Catedral donde pueden ver de cerca los nidos de las cigueñas y tienen dentro hasta una reproducción, el museo arqueologico, las ciudad romana de Complutun… y tapear enel Indalo, o en la Terraza, o en el Hidalgo o la Taberna de Rusty. Si quieres comer, en la Casa Vieja, o comprar recuerdos o un capricho en Lunares en la calle Mayor, o las almendras garrapiñadas en el convento de las monjas (a los niños les gusta llamar al torno)… Maravlloso, y en Octubre el Mercado Medieval!!!
MGJ comentó:
Muy buenas recomendaciones. Conozco algunos y están genial. Añado las lagunas del Campillo en Rivas, y la de las Madres en la carretera que va a Chinchon (en esta te cobran una entrada simbolica, hay barquitas y un restaurante)