En esta ruta de Cervantes por Madrid, veremos que Miguel de Cervantes está muy relacionado con la capital de España: nació en Alcalá de Henares, vivió en Madrid una parte de su vida, cuando era capital del reino, y, tras su paso por Valladolid, volvió a Madrid en la última parte de su vida. En Madrid murió y en Madrid reposan sus restos.

Te proponemos esta ruta de Cervantes por Madrid, y te marcamos los puntos en el para que puedas seguirla; y cuando toque ir más allá, mira cómo puedes continuar nuestra ruta con este tour de Don Quijote por La Mancha. En otros lugares cervantinos se pueden realizar, también, otras rutas relacionadas con el Quijote, por ejemplo, esta Ruta de Cervantes por Alcalá de Henares.

Calles y edificios de la ruta de Cervantes por Madrid

Te invitamos a conocer la ruta de Cervantes por Madrid (más abajo tienes un mapa para que puedas seguir el itinerario):

Estudio Público de Humanidades

Cervantes estudió en esta institución y hay pruebas de que estuvo matriculado en ella en 1566, con 19 años. Uno de sus maestros fue el humanista Juan López de Hoyos, catedrático de gramática y directo de este Estudio Público de Humanidades, creado por Alfonso XI en 1346. A mediados del siglo XV, Isabel la Católica lo toma bajo su protección y prohíbe el establecimiento de cualquier otra escuela en la villa de Madrid.

El edificio que se puede ver hoy en la calle de la Villa, 2 data del siglo XIX, ya que el inmueble original, del siglo XVI, fue demolido en 1870 y su dueña, la Condesa de la Vega del Pozo, decidió dejar, en memoria del Estudio, dos lápidas, cuyos textos fueron encargados a Mesonero Romanos. La primera está dedicada al autor de El Quijote; la segunda, a los Humanistas españoles.

Cervantes se matriculó en este Estudio de la Villa sin tener grandes conocimientos  académicos y fue López de Hoyos quien le preparó para su ingreso en la Universidad de Alcalá de Henares. Tiempo después, López de Hoyos hablaría de él como  “nuestro caro y amado discípulo” en una obra en honor de la reina Isabel de Valois, mujer de Felipe II, que había fallecido. El Ayuntamiento encargó a López de Hoyos que escribiera los epitafios y otros honores para su funeral y Cervantes incluye cuatro poemas junto con los escritos preparados para la ocasión por su maestro. Esos son los primeros trabajos que se conocen de Cervantes.

Imprenta de Juan de la Cuesta

En este edificio de la calle Atocha (C/ Atocha, 87 y C/ San Eugenio, 7), muy cerca de Antón Martín, en una de las entradas al actual Barrio de las Letras, se encontraban los talleres de la imprenta de Juan de la Cuesta. Todo empezó en 1586, cuando se abrió en Madrid la imprenta de Pedro de Madrigal y, a su muerte, su viuda continuó con la empresa pero regentada por el impresor Juan de la Cuesta, quien publicó, a principios de 1605, la primera edición de El ingenioso Hidalgo Don Quijote de la Mancha, la obra cumbre de las letras españolas.

Este taller de la calle Atocha se trasladó en 1609 a la cercana calle de San Eugenio, 7, esquina a la calle Santa Isabel, y allí, en 1615, se imprimió la segunda parte de El Quijote como atestigua una placa colocada en 1.905 para conmemorar el tercer aniversario de la publicación de la obra de Miguel de Cervantes.

En este edificio estuvo ubicado el antiguo Hospitalillo del Carmen y posteriormente se le dio el nombre de Editora del Quijote o Imprenta del Quijote. El hospital se trasladó en 1852 al antiguo Colegio de Niños Desamparados, se destinó a hombres impedidos e incurables y se puso bajo la advocación de Nuestra Señora del Carmen. Estuvo en funcionamiento hasta 1949 y, tras muchos años de abandono, su interior fue vaciado, pero se conservó la fachada. En este momento, el edificio alberga la Sociedad Cervantina.

Casa de Cervantes en Huertas

Hoy, en este número de la calle Huertas (C/ Huertas, 18), se encuentra la taberna Casa Alberto, una taberna castiza abierta en 1827. Fue aquí donde Cervantes escribió Los Trabajos de Persiles y Segismunda y la segunda parte del Quijote. Una placa en la fachada recuerda el paso de Cervantes por este lugar.

Casa de Cervantes en Francos con León

Cervantes vivió en el número 2 de la actual calle Cervantes (antiguamente calle de Francos), donde, curiosamente, está la casa de Lope de Vega. Los restos de Cervantes, a su vez, descansan en el convento de las Trinitarias, que no recibe visitas, pero que se ubica en la calle Lope de Vega.

Cervantes murió en esta última casa de la calle del León esquina con Cervantes. En el año 1833 el propietario del inmueble, don Luis Franco, quiso derribar la casa, ya en estado ruinoso, para edificar una nueva. Cuando estaban a punto de derribarla, el escritor Ramón de Mesonero Romanos escribió en el único periódico literario de la época un pequeño artículo en memoria de Cervantes y sobre que se iba a derribar su casa. Ese artículo llamó la atención del rey Fernando VII, quien propuso que se suspendieran las obras para que el Estado comprase el inmueble. Sin embargo, el propietario no cedió y el derribo se llevó a cabo. Una vez terminada la nueva construcción —cuya entrada ya no estaría por la calle del León sino por la de Francos (la actual calle Cervantes)— se colocó en la fachada un relieve con el busto de Cervantes y una inscripción recordando su estancia y muerte en aquella casa. También la calle fue rebautizada como calle de Cervantes.

Convento de las Trinitarias

Este convento es conocido por ser el lugar donde está enterrado Cervantes (Calle Lope de Vega, 18). En los últimos tiempos se han llevado a cabo profundos estudios para encontrar sus restos, que no se tenían localizados, y todo parece indicar que se han encontrado y pronto se podrán visitar y venerar.

El convento de las Trinitarias está situado en el Barrio de las Letras de Madrid, construido en 1673 y obra del arquitecto Marcos López. Es una pequeña iglesia con planta de cruz latina y fachada muy sencilla, toda de ladrillo. En su interior se hallan tres retablos barrocos de cierto interés y, en ella, por cierto, profesaron como religiosas las hijas de Lope y Cervantes.

Estatua de Cervantes en la Plaza de las Cortes

Esta estatua fue encargada en 1835 al escultor catalán Antonio Solá. Fue la primera erigida en Madrid a un personaje que no es religioso ni de la familia real (gracias a la tendencia que desde mediados del siglo XVIII se extendió en Europa de homenajear a los hombres de Ciencia y de las Artes).

La escultura de Cervantes sí es de Solá, pero su pedestal no gustó y se le encargó al arquitecto Isidro González Velázquez; los relieves laterales son obra de Francisco Piquer, mientras que el modelo, realizado en Roma por Solá, fue fundido en bronce en esta ciudad por los artistas prusianos Ludwig Jollage y Whilhelm Hopsgarten. Como anécdota curiosa, no se pusieron de acuerdo en el tipo de lesión que Cervantes tenía en su mano y hasta dónde llegaba, así que optaron por representar el brazo lesionado de Cervantes oculto y envuelto en la capa, de modo que no tuvieron que tomar una decisión clara.

En un principio se colocó la estatua en el patio del Palacio de la Cruzada en la plaza del Duque de Nájera, pero en 1.835 se la trasladó a su ubicación actual: la Plaza de las Cortes, un lugar cercano a las calles en las que Cervantes vivió sus últimos años.

En 1968 se construyó el aparcamiento subterráneo de la plaza y la estatua fue desplazada unos doce metros hacia el oeste con respecto a su ubicación inicial. Durante las últimas obras de reforma de la plaza, en 2009, se descubrió en el interior de la estatua una tapadera de piedra con una anilla en cuyo interior se encontró una «cápsula del tiempo»: se trata de una urna rectangular de plomo de 38,50 x 22,50 cm y 22 cm de altura, que contenía cuatro tomos del Quijote de 1819, un libro de la vida de Miguel de Cervantes y otras publicaciones, así como medallas y monedas en buen estado de conservación. Todos estos hallazgos, ya restaurados, se custodian actualmente en el Museo Arqueológico Regional de Alcalá de Henares.

Estatua de Cervantes en la Biblioteca Nacional

Esta estatua de Cervantes se encuentra al final de la escalinata que sube hacia la entrada principal del Palacio de Bibliotecas y Museos de Madrid (actual Biblioteca Nacional, en el Paseo de Recoletos, 20). Su autor fue el escultor Joan Vancell, que la creó en el siglo XIX como parte de un conjunto integrado por las estatuas de Cervantes, Nebrija, Luis Vives y Lope de Vega.

Monumento a Cervantes y al Quijote en la Plaza de España

La fuente de Cervantes fue promovida por Alfonso XIII en 1915 para celebrar el tercer centenario de la publicación de la segunda parte de El Quijote. En la década de 1920 se construyó el cuerpo principal del monumento, pero hasta los años ’60 no acaban las obras, con la colocación de las esculturas laterales de Aldonza y Dulcinea.

Este punto de la ruta estuvo temporalemente «fuera de servicio» porque la Plaza de España de Madrid se encontraba en obras, aunque el Ayuntamiento de Madrid la reabrió en las navidades de 2021.

El monumento se sitúa tras un estanque rectangular y se compone de dos cuerpos principales: las figuras de Don Quijote y su escudero Sancho Panza están en el pedestal central y son las únicas hechas de bronce, mientras que el resto son de piedra. Tras ellos, presidiendo toda la composición, se levanta la figura de Cervantes, con un ejemplar de El Quijote en sus manos. En los laterales, se reproducen escenas de las novelas ejemplares: La Gitanilla, a la derecha, y Rinconete y Cortadillo, a la izquierda. En la parte trasera, la Literatura Española, simbolizada por una mujer. El surtidor se dispone a sus pies con los escudos de todos los países latinoamericanos y, en la parte superior del monumento, las figuras simbólicas de los cinco continentes sostienen la bola del mundo con una alegoría de la Fama o la Victoria como símbolo de la universalidad de la obra de Cervantes.

Mapa de la ruta de Cervantes por Madrid

En este mapa os hemos marcado los puntos de esta ruta de Cervantes por Madrid, ideal para hacerla con vuestros niños y niñas 😉

Puedes completar esta ruta de Cervantes por Madrid visitando la casa natal de Cervantes en Alcalá de Henares y la casa de Cervantes en Valladolid. y, cómo no, con una completa ruta del Quijote por La Mancha, especial para peques 😉