De la experiencia en nuestra visita a la Selva de Irati, durante nuestra escapada familiar a Navarra, aprendimos algunas cosas que ahora queremos compartir contigo para que puedas disfrutar más de tu visita en familia a este bosque maravilloso.
Cómo preparar una ruta por el Bosque de Irati
Antes de lanzarte «a la aventura», ten en cuenta que se trata de una salida al campo, por lo que conviene prepararla con cierta antelación y disponer de la ropa y calzado adecuados para completar el recorrido sin incidentes. Además de esto, que parece obvio, consulta las condiciones meteorológicas, prepara la recarga del móvil y recuerda equiparte con algo de agua, gorras, protección solar y todo tipo de concienciación para proteger este maravilloso entorno natural.
Planifica tu visita: ¡vamos al campo!
Antes de ir, piensa bien qué días son mejores y qué vas a hacer allí. Puedes combinar un recorrido por el monte con la visita a algún pueblo cercano, por ejemplo. Necesitarás un sitio para dormir, elegir de qué forma vas a recorrer Irati. En estos enlaces puedes obtener más información sobre la zona de Irati y sobre la propia Selva de Irati.
Recaba información sobre el entorno
Documéntate un poco sobre la flora y la fauna de la zona: conocer qué tipo de árboles hay, cómo son sus hojas, qué aves viven en ellos, con qué mamíferos puedes encontrarte… todo ellos te hará disfrutar más cuando llegues y podrás “fardar” con tus niños sobre la reproducción de las hayas o la comida favorita del urogallo. Tampoco está de más que te informes sobre la historia y leyendas de Irati, que seguro que completará tu imagen de este lugar increíble.
Mochila y equipo de sendereismo
Como os hemos indicado al principio de este post, te recomendamos lleva una mochila con el equipamiento básico para hacer senderismo: lleva agua, protector solar, barritas energéticas, algo de abrigo, una linterna… Ten claro el recorrido y ve siguiéndolo con tu mapa. Un mini botiquín con lo básico para curar una herida si alguien se cae te vendrá también de perlas.
Buena ropa y buen calzado para caminar por el campo
Dependiendo de la estación del año, necesitarás unas prendas u otras, aunque te recomendamos llevar siempre algo de abrigo, aunque sea pleno verano. Te recomendamos cuidar especialmente el calzado y procura que ya esté usado, para que no te encuentras con alguna desagradable rozadura en mitad de tu caminata.
Prismáticos y cámara de fotos o vídeo
Llévate unos prismáticos porque te ayudarán a descubrir esos habitantes del bosque que a veces escuchas pero no ves, o que vuelan muy alto o que se mimetizan tan bien que pasan inadvertidos. Nunca se acercarán mucho (sobre todo si vas con niños, es inevitable), pero con los prismáticos acortarás distancias. Además, cómo no, la cámara «buena» para hacer fotos preciosas y grabar algún vídeo interesante.
Agudiza la vista y el oído
Además de los prismáticos y la cámara, te recomendamos «afinar» los sentidos y caminar observando el entorno: no sé si a vosotros os pasa, pero nosotros, cuando caminamos por un bosque, acabamos mirando casi siempre al suelo, pendientes de dónde ponemos los pies, para no caernos. Así te pierdes mucho del paisaje y de sus habitantes. Vale la pena ir más despacio pero observar todo lo que tenemos alrededor. Para eso, no apures la duración prevista de tu ruta. Ponte siempre un colchón de tiempo para poder detenerte donde y cuando quieras.
Observa las indicaciones y las normas
Aprende a leer las indicaciones, ya que hay muchas y son útiles: en el punto de información te resumirán cuáles son las principales señales de un sendero y lo que significan. Permanece atenta a ellas para que no te pierdas (el mapa te ayudará también, claro). Además de las indicaciones, permanece atenta a las normas que hay que tener en cuenta en cualquier entorno natural.
Resérvate para la vuelta
Descansa de vez en cuando: cuando vas con niños, al cabo de un rato siempre hay alguno que empieza a preguntar cuánto queda, se cansa, pide agua cada dos por tres. Intenta fijar de antemano algunas paradas en la ruta para descansar, así, si les empieza a fallar el ánimo, siempre les puedes recordar que, en tal punto, os pararéis para descansar. Serán como etapas en una carrera.
Baterías cargadas
Ya te hemos recomendado llevar la cámara… pero recuerda que la batería esté a tope. Si vas a usar el móvil, permanece atenta al uso de la batería porque vas a hacer muuuuuuchas fotos. En la Selva de Irati las imágenes te llenarán los ojos: paisajes con luz tamizada, pequeñas neblinas, caminos entres árboles, troncos de formas divertidas… Querrás hacer miles de fotos, no lo olvides. No hay nada más frustrante que, ante esa puesta de sol maravillosa, encontrarse con un mensaje de “batería muy baja”.
Que no se note que has pasado por allí… salvo en tu Instagram
Déjalo todo como lo encontraste: es algo que se repite siempre, pero aún se encuentra, incluso en los caminos de un sitio como Irati, algún papelito, una pajita, un tapón, una mascarilla… Tampoco arranques hojas, ni ramitas, ni te lleves piedras o bellotas de recuerdo. Imagina cómo quedaría este bosque si cada visitante le arrancase un trocito…